*Especialistas consideran que los veracruzanos no reportan buenos hábitos de alimentación, por cuestiones culturales
*En México existen alrededor de ocho millones y medio de personas con diabetes por sobrepeso; ceguera y enfermedades mortales, entre las consecuencias
*Los costos para atender estos padecimientos ascienden a más de 85 mil millones de pesos al año
Juan David Castilla Arcos
Xalapa
La tristeza en el rostro se volvió habitual en su vida. Los sueños y metas decayeron. La obesidad y el sobrepeso se convirtieron en un problema sin salida que impedía su desarrollo personal. Lalito, de apenas 16 años, pesa más de 100 kilogramos.
Su obesidad le arrebató todo. Ahora, tiene que someterse a un tratamiento especial para evitar la diabetes y más cambios en su cotidianidad.
Veracruz ocupa uno de los primeros lugares a nivel nacional en estos padecimientos. El adolescente, alias el Michelín, forma parte de estas estadísticas, al igual que miles de veracruzanos.
Tan sólo en el Centro de Especialidades Médicas (CEM) Doctor Rafael Lucio de Xalapa, 15 pacientes son atendidos al día mediante consultas externas de nutrición por trastornos asociados al sobrepeso y la obesidad.
El Michelin, apodo que le fue impuesto en la secundaria en relación con una empresa de neumáticos —cuyo logotipo es el cuerpo de un muñeco formado por llantas— sufrió una gran depresión que lo obligó a abandonar sus estudios y dedicarse al trabajo durante jornadas de seis horas en una refaccionaria, propiedad de su padre.
“Me molestaban por mi sobrepeso. Me ponen parches en la cara, pero aun así como cuatro tortas, un refresco de dos litros, me cuesta trabajo comer otras cosas, siempre tengo que comer en la calle, por eso creo que ya estoy acostumbrándome a todo”, narra.
Acercarse a las mujeres de su edad para conquistarlas era su talón de Aquiles, toda vez que era rechazado por su apariencia bastante robusta, pese a que representaba una edad mayor por la negra barba que mantenía y cuidaba.
Sin embargo, siempre terminaba siendo la víctima. Sus mismas compañeras lo ofendían, sobajaban y ejercían bullying, o violencia escolar, hasta que las lágrimas empañaban su vista y la voz quebraba sus palabras.
“También trabajo en ocasiones como niñera, cuido a mi sobrina, hija de mi hermano, pero no me agrada que hasta mis primos me molesten por estar gordito. Lo raro es que hasta los diez años era delgado. A los 15 años comencé a ir al nutriólogo, pero no es algo que me agrade mucho, la verdad, ya prefiero estar así”, comenta el menor.
PROGRAMAS NO FOMENTAN CULTURA ALIMENTICIA
Los programas implementados por las autoridades educativas para prohibir la venta de comida chatarra en las escuelas representan un avance importante en la materia, pero a la fecha no han dado resultados palpables, señala la exdirectora de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Veracruzana, Alejandra Garcimarrero Espino.
“Ha sido difícil porque ha sido ir en contra intereses económicos muy fuertes, como saben hay grupos o sectores que tienen hasta sindicato. Allí es donde en la población tenemos que emprender una concientización para saber qué es invertir para nuestra salud”.
De acuerdo con el nutriólogo Fernando David Falfán Martínez, quien laboró hasta hace dos años en el CEM, en México existen alrededor de ocho millones y medio de personas con diabetes por sobrepeso y obesidad.
"Desafortunadamente no existe una cultura en el cuidado de la alimentación, ya que éste es un acto involuntario que va desde la elección de los alimentos hasta el aspecto sociocultural y económico, y esto es determinante en el cuidado del peso, porque muchas personas creen que un solo alimento es el culpable y se crean una falsa idea de que si se deja de comer tal o cual, o se modera, entonces uno bajará de peso".
El nutriólogo de la industria farmacéutica detalla que este problema preocupa al sector salud por la fuerte inversión que debe efectuarse para su atención.
"Mientras llevan a cabo esta idea popular descuidan su consumo calórico total diario. Lo ideal es llevar una dieta que incluya alimentos variados en cantidades adecuadas y practicar una actividad física".
OBESIDAD DEJARÁ EN BANCARROTA AL SECTOR SALUD
A finales de septiembre, el endocrinólogo clínico residente en Cleveland, Ohio, Jorge Calles Escandón, visitó la entidad para participar en foros sobre alimentación.
Sus palabras alertaron a la población, toda vez que pintó un panorama sobre las repercusiones institucionales que podrían presentarse si los índices de obesidad no logran reducirse.
A su juicio, la obesidad y la diabetes son padecimientos que llevarían a la quiebra a las instituciones de salud en el país, lo que se vería reflejado en la falta de atención los hospitales.
La comida chatarra, principal adicción de Lalito, continúa ganando terreno en el ámbito internacional y su consumo ha ocasionado que el número de personas con sobrepeso y obesidad terminen padeciendo diabetes. Resulta algo alarmante que el número de menores con complicaciones en su salud haya incrementado hasta 10 por ciento.
“Es brutal la cantidad de pacientes que tienen diabetes, no tiene cura y en lugar de ser una enfermedad que esté estática, progresa y si no se trata intensamente, crea complicaciones, y esas complicaciones son muy costosas”, explica.
La ceguera es la consecuencia más común en el mundo entre personas que padecen diabetes. Pese a que existen políticas de salud positivas en países de Latinoamérica, incluyendo México, los recursos para su aplicación son insuficientes, ya que el número de personas obesas y con sobrepeso que acaban en diabetes va en aumento.
INVERSIONES ESTRATOSFÉRICAS; NULOS RESULTADOS
El pasado 18 de septiembre el Senado de la República aprobó y turnó al Poder Ejecutivo una Reforma a la Ley General de Salud para prevenir trastornos alimentarios.
De acuerdo con la presidenta de la comisión de salud en el Congreso de la Unión, Maki Ortiz Domínguez, los costos para atender la diabetes asociada con obesidad y sobrepeso ascienden a más de 85 mil millones de pesos al año.
Durante este año, la Secretaría de Salud de Veracruz se sumó a la Estrategia Nacional para la Prevención y el Control de Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes para la atención de los pacientes.
Se inauguró la clínica integral para el Sobrepeso y la Obesidad en la ciudad de Xalapa, en el centro de salud Doctor Gastón Melo.
La Unidad de Vida Saludable (Uvisa) realizó cinco mil 53 valoraciones integrales, dos mil 80 sesiones en mil 300 personas. Valoraron de manera integral a 690 niños de entre tres y 15 años de edad. En el programa de Entornos y Comunidades Saludables se llevó a cabo la capacitación de mil 709 agentes y 18 mil 563 procuradores de la salud.
Pese a lo anterior, las estadísticas en cuanto al sobrepeso, tanto a nivel estatal como nacional, continúan en aumento.
VIOLENCIA, OTRO FACTOR
El estrés y la depresión generados por la ola de violencia y la crisis financiera motivan a las personas a comer por ansiedad y caer en la obesidad o el sobrepeso, advierte la exdirectora del área de Ciencias de la Salud durante las actividades por el Día Mundial de la Alimentación.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés) el Día Mundial de la Alimentación fue proclamado en 1979.
El objetivo es dar a conocer los problemas relacionados con el hambre, así como concienciar a todos los pueblos del mundo para fortalecer la solidaridad en la lucha contra este mal, contra la desnutrición y contra los problemas asociados, se observa en el sitio web www.fao.org.
De igual forma, el informe anual de la FAO detalla que, aunque proliferan los programas, la mayoría de las personas pobres en las zonas rurales no cuenta aún con ningún tipo de cobertura social.
Como parte de estas fechas, se llevó a cabo el Foro de Investigación en el Marco del Día Mundial de la Alimentación, en la Facultad de Medicina de la UV, donde la especialista Alejandra Garcimarrero Espino comentó que el problema es meramente cultural.
Los padres de familia educan de manera inadecuada a sus hijos en materia alimenticia y fomentan la obesidad desde recién nacidos.
Además, existen otros problemas que no sólo se presentan en México, sino también, en otros países, como el consumo de alimentos transgénicos, mismos que podrían ocasionar cáncer en las personas; situación que debería regularse desde la cámara de diputados federales y senadores.
Aunque este problema resultaría meramente cultural, las autoridades, en sus tres niveles de Gobierno, también tienen una gran responsabilidad para evitar que las consecuencias se agudicen.