Una vez más surge entre los desprestigiados integrantes de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, la excelente idea, porque lo es realmente, de eliminar parte del financiamiento público a los partidos políticos.
Idea presentada desde la semana pasada por el grupo legislativo del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), acción que por donde se la analice solamente puede calificarse de positiva y además ante sus militantes hace ver a estos legisladores morenistas como que realmente llevan puesta la camiseta del equipo, pues de alguna forma esta actitud cae dentro de los postulados que su dirigente nacional viene pregonando desde la formación de esta organización política. Los cuales son: no robar, no mentir y no traicionar.
Lamentablemente no es la primera ocasión que el espinoso e importante tema es llevado al Congreso de la Unión. Ya que se ha tocado en ocasiones anteriores, teniendo siempre un fracaso rotundo. Pues cuando se tratan asuntos de dinero a los honestos diputados y senadores mexicanos, de inmediato, por la delicadeza del tema, éste se manda a comisiones para un exhaustivo análisis y después de algún tiempo, sin que se informe que sucede con el monetario asunto, se le archiva o hasta el momento siempre ha sido así. Y no se vuelve a tocar el delicado asunto.
Actitud no solamente privativa de uno de los grupos legislativos de las cámaras, sino de todos. Lo que puede deberse seguramente a la delicadeza del tema -se trata de dinero- y no vaya a usted a creer estimado lector, que es por la reducción de las prorrogativas a los partidos políticos, en otras palabras, quitarles el dinero de los mexicanos a los vividores de la política. Lo que en este país desde hace varias décadas viene representando un excelente negocio. No, no es por eso. Pues como lo marca la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (Legipe), aquí en México, es más fácil cumplir con los requisitos para formar un partido político, que para lograr ser candidato independiente.
Pero independientemente de lo citado, seguramente en esta ocasión las cosas puede ser que cambien debido a la mayoría que representa la diputación morenista y con el apoyo de sus “aliados”, ahora si logren que la presente importante iniciativa progrese y después de cumplir con el proceso que exige la ley llegue a su promulgación.
Acción que por donde se analice será positiva para las finanzas del país y por consecuencia para los mexicanos, aunque lo deseable sería que la petición no fuera reducción del 50 % a las prerrogativas, sino del 100 %, para que así todos participaran en igualdad de condiciones y no como quedarían para el próximo 2020 de llevarse a cabo la reforma al artículo 41 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que se está solicitando.
Por el momento el monto que está programando el Instituto Nacional Electoral (INE) para el próximo año 2020 es de 5 mil 138 millones y de llevarse a cabo la reforma la cantidad para los partidos sería: 2 mil 569 millones, repartidos así: PT = $ 188,635.165; MC = $ 198,333.452; PVEM = $ 205,918.345; PRD = $ 215,697.218; PRI = $ 440,872.458; PAN = $ 468,027.226 y Morena = $ 851,731.569.
Como puede apreciarse en lo indicado, la ventaja quedaría para Morena, pues duplica la cantidad de su más cercano adversario, Acción Nacional. Y uno de los postulados que rigen los procesos electorales, es que haya equidad en la contienda y mientras esto, esté sucediendo no la habrá. Usted qué OPINA, estimado lector. Hasta el viernes.
