Salvador Muñoz
Pepe Yunes, el nuevo guía
“¿Quién es ésa?”, fue la pregunta con un toque despectivo que alguien en las redes (anti)sociales se hacía cuando una priísta se registró como precandidata a diputada. La respuesta de Norma Priscila Bautista fue así: “una mujer igual que tú…” y de ahí, habla de sus proyectos. ¿No es muy conocida? Puede ser… depende de qué tan bueno o qué tan malo es ser conocido. La mañana de ayer, un amigo me decía que la caballada en el PRI estaba muy flaca, no sé si por el número de registrados a competir por una curul, o por los personajes que se estaban registrando para buscar la candidatura. Tengo entendido que en unos cuantos días se dará a conocer el nombre de todos los aspirantes a competir en la próxima contienda electoral por un cargo de representación popular y quizás entonces sepamos qué tan flaca está la caballada del PRI.
II
De los pocos nombres que han sido dados a conocer, quizás haya algunos que no sean rimbombantes, es decir, que no tengan un apellido “de alcurnia” (“ser hijo de…”), ni tampoco lo estemos escuchando cada proceso electoral o sea un hijo putativo de “connotado priísta”... en pocas palabras, algunos de estos personajes no están en la categoría de “los mismos de siempre”, que si bien para algunos puede ser una “desventaja”, estará en ellos convertir su debilidad en su fortaleza si es que cuentan con el apoyo de su partido para convertirse en candidatos.
Es cierto, el PRI no las trae todas consigo, y para ello debe voltear a uno de los factores que por muchos años lo mantuvo en la cima del poder: su militancia. Perdonen que sea insistente, pero hay que reiterarlo: si el PRI no se apoya en sus bases, corre el riesgo de que los escaños que conozca en estas elecciones estén más lejos del Senado y más cerca de un cuarto lugar.
Apuesto que para ello, Pepe Yunes debe igual sostener su precampaña acercándose a esos liderazgos locales que en los últimos años fueron olvidados, no atendidos, relegados…
III
(Por cierto, hablando de Pepe Yunes, bien hace en desmarcarse del señor Rubén Bordes Posadas, “presunto” responsable del fallecimiento de tres personas. Una carta de los familiares de las víctimas decía que este sujeto se dijo ser familiar de José Yunes Zorrilla, y estando bajo resguardo policial en la clínica del IMSS de Cardel, “fue dado de alta y trasladado a Hospital Angeles de Xalapa”. El candidato del PRI precisa que conoce al involucrado en la muerte de tres personas, pero no hay ningún parentesco con él)
IV
Hay una canción de los Bee Gees que me hizo recordar a un par de jóvenes priístas: César Jiménez Campos y Jozabeth Aguilera. La rolita se llama “I started to joke” (Yo comencé la broma... y éstos me la devolvieron).
Resulta que César subió una foto con José Antonio Meade Kuribreña y su novia le pone que había unos “me encanta” que no deberían estar en su publicación. Subimos la foto de “la pasión de la juventud priísta” con el siguiente comentario: “Cuando presumes tu foto con @JoseAMeadeK pero a tu novia le vale madre y te reclama los likes”. Lejos de molestarse, la pareja se ofrendó tantas muestras de cariño así como una intensa participación de otros chavos priístas de diversas partes del estado, que al final, tuve que felicitarles, aunque no sabía “si por su buen humor o si por su buen amor”.
Pero muy aparte de esta historia romántica de las redes priístas, se vislumbra a jóvenes que creen en su partido, aman su camiseta, y lo mejor, no se enojan… da gusto interactuar con ellos porque a diferencia de algunas personas que militan en otros partidos, no les voy a decir cuál, pero ustedes ya saben quién, ofenden, insultan y distan mucho de argumentar… conste, puse “algunas”, no todas… tengo la fortuna de contar con amigos de todos colores y sabores que son damas y caballeros de la política, y nomás por citar dos, está Fabiola Nava y Wilbert Montoya, ambos de distintos colores, banderas, camisetas y un punto en común: valoran la amistad.
Si el PRI tiene ganas de hacer cosas, en su militancia también hay jóvenes y en ella debe de apostar el relevo… Pepe Yunes bien puede ser un guía, un maestro, un ejemplo, de lo que debe ser un priísta en tiempos de oposición para ir conformando ese nuevo PRI lejos de “los mismos de siempre”.
