23 de Noviembre de 2024
Director Editorial Lic. Rafael Melendez | Director General - Dr. Rubén Pabello Rojas

Línea Política/ SOLIDARIDAD Y POLITICA

 

 

 

Agustín Contreras Stein.

 

                                         SOLIDARIDAD Y POLITICA

 

                                         3 de octubre.

                                         45 años en los medios de comunicación.

 

 

CON LAS necesidades surgidas de los acontecimientos naturales, como fueron los huracanes y los recientes sismos, quedó plenamente demostrado que los mexicanos, integran el país más solidario del mundo.

 

Al pueblo mexicano, podrá tachársele de muchos errores, de los cuales pocos seres humanos pueden escapar, pero nunca podrá decirse que carece de voluntad para ayudar a los demás, sea quien sea, que se encuentre en desgracia.

 

El pueblo mexicano es plenamente solidario.

 

Y no tan solo lo ha demostrado ante su misma gente, sino que también ha colaborado en casos que se han dado en otros pueblos del mundo, donde a través de las instituciones, ha canalizado la ayuda que requieren para salir adelante.

 

Aunque este sentimiento de hermandad se conoce desde hace muchos años entre los habitantes de nuestro país, donde de plano, se desborda el don de ayuda para los demás, es a partir de los terremotos de la ciudad de México, en aquél fatídico diecinueve de septiembre de mil novecientos ochenta y cinco. Pareciera que estos hechos se dan precisamente para fortalecer aún más los lazos de solidaridad, humildad y plena voluntad para compartir lo poco o mucho que se tiene.

 

Sin embargo, como en todos los casos, existen excepciones.

 

Qué lamentable y vergonzoso, fue saber que muchos políticos, aquellos que detentan el poder y la riqueza, concedidos por el mismo pueblo mexicano, hayan querido utilizar los desastres generados por la madre naturaleza, para hacer de las desgracias, la oportunidad para hacerse publicidad política, sobre todo, aquellos que aspiran a un puesto de elección popular.

 

Dio coraje saber que muchos de estos seres extraños, no se conmovieran ante los hechos provocados por los elementos naturales y al contrario, aprovecharan el momento para hacer política. Que repartieran despensas con la publicidad política, quedando bien con el electorado, cuando tales despensas no son, ni siquiera, provenientes de su propio dinero, sino de los recursos que el mismo pueblo ha puesto a disposición de sus autoridades para ser administrados.

 

Qué coraje saber, de la misma manera, que otros tantos de estos seres extraños que se dicen políticos, ordenaran, asimismo, guardar parte de la ayuda solidaria del pueblo mexicano, embodegándolas para ser utilizadas en el futuro inmediato para la promoción electoral del dos mil dieciocho.

 

Qué coraje fue saber, que muchos de estos políticos no quisieran y no han querido hasta la fecha, donar parte de su sueldo o bien de todo lo que han acumulado a lo largo del supuesto servicio público que han prestado, robando, propiamente, los recursos del pueblo mexicano, sin que nadie, hasta ahora, los haya puesto en su lugar, porque así es la impunidad, tapadera de unos a los otros.

 

Qué lástima es saber que la mayoría de los partidos políticos no decidieran desprenderse de sus prerrogativas económicas, para canalizarlas a la ayuda del pueblo mexicano en la recuperación de quienes menos tienen y de aquellos que por las razones ya expuestas se han quedado sin un hogar o sin recursos para poder  subsistir.

 

Por eso, es bien conocido que la solidaridad y la política, no se llevan, porque la primera es voluntad de ayuda, mientras que la segunda, es oportunidad para sus propios intereses.

 

Solidaridad y política, son dos bandos que luchan constantemente, como el bien y el mal, para concretar sus propias aspiraciones.

 

Pero así, como el pueblo mexicano, ha sido maltratado por la naturaleza, también le ha servido para aprender muchas cosas, entre ellas, decidir por quien votar, es decir, por la solidaridad o por la política.

 

Las próximas elecciones, tendrán, necesariamente, una respuesta.

 

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TANTA ES LA DESCONFIANZA del pueblo mexicano en sus políticos, en aquellos que se dicen servidores públicos, atentos al mandato de la sociedad y del pueblo en general, que a pesar de que la ayuda para los damnificados, fue enorme, tiene sus propias dudas sobre el destino final que pueda tener toda esta demostración de solidaridad y generosa aportación.

 

Se esta proponiendo que se cree una especie de contraloría ciudadana, a fin de dar seguimiento a toda la ayuda que el pueblo mexicano, ha depositado en las instituciones, en empresas y demás centros de acopio, porque han aparecido innumerables casos de desviación de recursos y de aportaciones materiales para destinarlas a otros menesteres.

 

No hay control, al parecer, en la canalización de la ayuda, puesto que ahora, todos se han constituido en centros de acopio, sin saber, con precisión, a donde va a parar la enorme manifestación de ayuda.

 

En cualquier tienda, calle, negocio pequeño o grande, incluso, instituciones de toda clase, han aparecido, de pronto, estos centros de recepción de ayuda, pero no se tiene conocimiento de quien los administra o a quien se le entrega esta ayuda, por lo que existe posibilidad de un mal aprovechamiento del momento de solidaridad del pueblo mexicano.

 

Se busca, también, que en el futuro, el Gobierno federal, estatal y municipal, autorice a los centros de acopio para tenerlos empadronados y saber cual es el destino de la ayuda, salvo aquella que se lleve directamente hacia los damnificados por las mismas familias o grupos particulares.

 

La ayuda, también debe ser controlada, para no defraudar la voluntad del pueblo mexicano.

 

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Y AHÍ ESTA PEPE, al lado de la gente, tanto en momentos de desgracia, como en propuestas para salir de la terrible crisis de inseguridad, que también, no siendo un caso generado directamente por la fuerza de la naturaleza, ha estado presente para decirnos que las cosas no van del todo bien, que es necesario reemplazar la inseguridad por un mejor destino para que la sociedad pueda trabajar plenamente y sin riesgos de ser atacada permanentemente.

 

Pepe Yunes, ha dicho a la gente de su pueblo, como Senador de la República, que es, que también es necesario superar las malas etapas que se viven, de la mano con quien siempre ha estado al lado del trabajo.

 

Ha dicho que la inseguridad, es un tema que hay que enfrentar, porque se puede resolver y que no debe politizarse. Es un tema, aseguró, que debe verse de manera integral, porque existe de una inmediata y puntual solución.

 

Y por eso, desde el Senado de la República, se ha trabajado, diseñando estrategias y políticas públicas, para poder avanzar seriamente en este tema, sirviendo, de la mejor manera, al pueblo mexicano.

 

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

 

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