Salvador Muñoz
Crueldad veracruzana
Hay algo que tiene el veracruzano y el mexicano… dicen que nos sabemos reír de nuestras desgracias, aunque es mejor aún, reírnos de la otra desgracia, la ajena. Vi un cartón donde un paisano, parado en la frontera, cuestionaba a Trump: “¿Ahora quién tiene más mojados?” y entiendo que se trata de un chiste cruel, ¡pero ésos son los que más nos gustan! porque de cierto modo, somos crueles ante la desgracia… pero ajena, insisto.
Si no me cree, ahí le va otro ejemplo. Recuerda que hace poco mataron a un maestro en una colonia de Xalapa, creo que la Pomona. Mi cuñada se consternó porque nos platica que era su compañero en primaria y además vecino de la calle donde vivían. Ya no le quise decir la broma negra que alguien puso en las redes que dice más o menos así: “A ver si no dice el Gobernador que lo mataron porque le iba al América”, y es que el profe de marras portaba una camiseta de dicho equipo glorioso.
Ayer, cuando la Mujer escribía sobre la pobreza en Veracruz, le dije que yo había descubierto que era más pobre cuando caminando por el centro, un tipo me presumía su dinero a mi paso… ¿Quién? Un desgraciado mendigo que hasta movía su botecito para que oyera la cantidad de dinero que en mi bolsillo no se oía. A la mujer no le gustó el chiste pero sabe que es en serio.
El pasado miércoles, saliendo de una comida, igual nos encontramos a Ricardo Ahued, y me acordé de lo que decía Carlos Juan Islas, poeta y escritor, que se habla de que el empresario es de los más educados pero que siempre se pasa “de frente”... eso no es nada, el que sí es mal educado, es Tarek Abdala Saad, quien nomás ve a un policía, y prefiere pasarse “de largo”...
El sexo igual entra mucho en estos chistes, muchos cargados de rencor y tristeza, mezclados, y más cuando se trata de nuestros políticos, por ejemplo, dicen que todos los duartistas “están bien dotados”, y eso porque cuentan que con los veracruzanos “¡se pasaron de ver...as!”
Por supuesto, la respuesta contraria a tal afirmación la tiene Xóchilt Tress Osorio, quien por dieta, teniendo todo el marrano, prefirió la salchichita coctelera…
Y cómo serán las cosas, que fue por una salchichita que la misma Xóchilt Tress saltó a la cama… digo, a la fama… ¿recuerdan sus fotos? ¡Eran de salchichita! ¡Sal...chichita! ¡Sal...chichita!
Sí, los mexicanos y los veracruzanos somos crueles cuando se trata de sacar nuestros pesares, nuestras desgracias, nuestros malestares…
Hay chistes más blancos entre los partidos, como el ciudadano que llega al restaurante “Morena” y de inmediato, el “Mejero” Peje se acerca y le dice:
–¡A jus jórdenes!
–Qué me puedes ofrecer para esta mañana…
–Pa’ que te desayunes… ¡un Quick!
El priísmo no se salva… para el militante tricolor, la dieta es más rigurosa: quesque para evitar el colesterol, ¡nada de huevos tibios! El que le entendió, le entendió.
Aunque el chiste de moda, y más con estos días de lluvias, aguaceros y dietas, es el reclamo que muchos duartistas, tanto los que están dentro como los que aún andan afuera, es el que le hacen el Gobernador: “¡¡¡Qué chingaos espera Yunes Linares para pedir a la secretaría de Gobernación la declaratoria de emergencia para el municipio 213 de Veracruz: Woodlands, cuyas propiedades de distinguidos veracruzanos se encuentran bajo el agua!!!”
Sí, les digo que los mexicanos y los veracruzanos, con sus chistes, a veces son bien crueles…