Agustín Contreras Stein
DIPUTADOS MEDIOCRES
ES LA MAYORÍA, según se sabe, de los legisladores federales que no tienen estudios que avalen su presencia en el Congreso federal, y menos de que puedan ser capaces de gestionar, con conocimiento de causa, los mejores beneficios para los ciudadanos, pero más todavía, que puedan tener la experiencia y el conocimiento para poder legislar.
Esa es la razón por la cual se pretende llevar al pleno del congreso federal una iniciativa que obligue en el futuro a que todo aspirante a legislador cuente con estudios profesionales y que además presente su título y cédula, desde luego, que no sea patito, como se ha hecho comúnmente.
Se promueve esta propuesta porque se considera que de esa manera se logrará que los legisladores federales puedan contar con conocimientos, en cualquier carrera profesional, que les sea útil para que los ciudadanos mexicanos se encuentren mejor representados.
Malas noticias, entonces, para miles de políticos que no tienen, en algunos casos, ni los estudios primarios y que por lo tanto no pueden justificar su preparación para ser legisladores y representantes populares de los mexicanos, los cuales siempre esperan que haya un buen trabajo legislativo, es decir, que sus diputados estén debidamente preparados para su labor.
Pero, esto, desde luego, dio mucho que decir ya en los primeros días y se ha convertido en un tema permanente, pues hay partidos políticos que aglutinan a miles de personajes sin estudios ni preparación alguna, que de plano han puesto el grito en el cielo y alegan que no respaldarán esta iniciativa.
Entre los principales argumentos que presentan es que de esta manera se estaría discriminando a quienes no tienen preparación para poder llegar a ser representantes populares y más todavía, porque también, se estaría retrocediendo en el aspecto democrático al no permitir que las personas ignorantes puedan ser diputados.
Sin embargo, hay quienes piensan y defienden la propuesta en el sentido de que, efectivamente, no se daría posibilidad alguna a los aspirantes a diputados, que no tengan preparación profesional, pero es justo, porque entonces se estaría obligando a que los que quieren entrar a la política que primero estudien y se preparen para poder realizar con éxito la tarea, que en todo caso sería en bien de los mexicanos.
De esta manera, se elevaría el grado de preparación en el Congreso, y se evitaría la llegada de personajes como es el caso de Doña Carmen Salinas, que actualmente solo se dedica a dormir en su curul y a expresarse, cuando ya no tiene alternativa, pero a mentadas de madre, porque solamente para eso está preparada, menos para discutir temas de trascendencia nacional.
Se les acabaría a los partidos políticos y a sus dirigentes la práctica de imponer candidaturas al grado de que en ellas vayan hasta sus propias concubinas, sin que tengan merecimiento alguno, lo que en lugar de propiciar una mejor legislatura federal, lo que hacen es denigrar a los propios ciudadanos, supuestamente, representados.
En fin, que la iniciativa tiene mucho de valor positivo, aunque haya quienes no estén de acuerdo, principalmente líderes de partidos políticos que tienen en sus representaciones a puros personajes que nunca han pasado por las aulas escolares y de esa manera, aunque aleguen lo contrario, nunca podrá haber un Congreso debidamente preparado para las altas y delicadas funciones que tiene a su cargo.
No habrá discriminación ni tampoco retroceso democrático, pues todos tendrán la puerta para participar, siempre y cuando antes se preparen para ello. La exigencia es buena, viable y resolvería muchos de los problemas que internamente tienen que enfrentar las diversas legislaturas de los Estados.
Viene, pues, apenas, el enfrentamiento político por este tema que por ahora, no es oficial, pero que ya muestra las garras de quienes no están de acuerdo.
Mientras tanto, la noticia es avalada por los mexicanos en general, porque nadie puede negar que habría de preferir a representantes bien preparados a tener que lidiar con un diputado que mejor se la pasa durmiendo y cobrando altos sueldos por un cargo que, sencillamente, no merece.
SÍ HABRA CHOQUE de trenes en la próxima contienda por la sucesión municipal correspondiente al municipio de Xalapa.
Dos gallos, de primerísima calidad se enfrentarán en las elecciones municipales para conseguir el triunfo electoral que los llevaría, sin duda alguna, a la alcaldía de Xalapa.
Nos referimos a José Alejandro Montano Guzmán, con amplia experiencia política, con apoyos y respaldos desde la federación y ampliamente conocido por haber nacido entre la gente de menores recursos económicos y haberse puesto a trabajar, desde chico, para lograr abrirse paso en este difícil camino de la política.
Es conocido en todos los rincones del municipio y representa, por lo tanto, a los ciudadanos de menores recursos económicos. Conoce perfectamente bien el camino que tiene que recorrer, pero cuenta con la aprobación ciudadana para lograr el éxito electoral, lo que le ayudará mucho a la aspiración que tiene de dirigir los destinos de la capital veracruzana.
Por el otro lado, no hay que negarlo, se presentará David Velasco Chedraui, con todo el peso económico en esta capital, quien además ya fue alcalde y por lo tanto tiene un amplio conocimiento de lo que está buscando por segunda ocasión, además de que de esa manera cumplirá compromisos contraídos y que en la primera ocasión que estuvo al frente del ayuntamiento xalapeño no pudo resolver ni cumplir.
Buena oportunidad, entonces, para ambos de demostrar que tienen los suficientes conocimientos para buscar la alcaldía.
Por lo pronto, las encuestas señalan que hay una especie de empate técnico, sin que hasta el momento Montano Guzmán haya salido directamente a buscar el apoyo ciudadano.
Montano, apoyado por el tricolor, pretende, además, rescatar a su partido, tratando de superar el indiscutible trabajo, hasta ahora realizado por el alcalde Américo Zúñiga Martínez, reconocido por todos los ciudadanos, sin importar a qué partidos pertenezcan.
Mientras tanto, Velasco Chedraui, ahora bajo las siglas de la coalición PAN-PRD, se aparta del camino priista para entrar por nuevo respaldo, en un acuerdo que la familia a la que pertenece, ha logrado.
SI EL PRD SE APARTA de la coalición que tiene con el PAN, en Veracruz, para los futuros eventos políticos, la cosa política se pondrá caliente de verdad.
Todo parece indicar que el Partido de la Revolución Democrática está midiendo muy bien los pasos para apoyar a Andrés Manuel López Obrador, pues están creídos que en esta ocasión ya le toca al tabasqueño estar en los Pinos, por lo que están pensando muy bien si sumarse o no. Cuando menos por ahora, en la desbandada de legisladores federales, ya se presentan los primeros indicios de lo que puede suceder en el año que viene, que por cierto, ya se encuentra a la vuelta de la esquina.
Y EL LUNES, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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