Brenda Caballero
Ahora que ganó Donald Trump la presidencia de los Estados Unidos de Norteamérica, los mexicanos estamos aplicando lo que dice el dicho: Al mal tiempo, buena cara.
Hasta nos hemos unido de manera virtual a través de las redes sociales ¿A quién no le ha llegado el mensaje de poner un símbolo patrio como muestra de nacionalismo y unidad?
Muchos de mis contactos ya lo tienen, y desde luego que los políticos también: allí tenemos el Twitter de Felipe Calderón, Eruviel Ávila, Alejandro Murat, Rafael Moreno Valle, Rosario Robles, Miguel Osorio Chong y Luis Videgaray, por mencionar algunos.
Pero el asunto no queda allí. Se iniciaron boicots contra empresas americanas como Starbucks, Ford, Walmart, entre otras, lo que ha generado entre la misma población un conflicto: ¿debemos dejar de comprar en esos establecimientos? ¿Y los empleados mexicanos que trabajan en ellas?
Es difícil opinar al respecto, ya que si las empresas no venden, despedirán a sus empleados. Pero ¿Qué se puede hacer cuando diariamente se nos bombardea con incentivar la economía interna?
No sé usted, pero en lo particular, ya no compro en Walmart, y no por el origen de la cadena de tiendas de autoservicio, sino porque Chedraui implementó un monedero de descuento sobre las compras que es realmente atractivo.
Los mexicanos se han subido de lleno en el ring con Trump que hasta crearon la tendencia en Twitter “Apoyemos lo Mexicano” como una manera de incentivar la compra de productos que se producen en nuestro país para su venta y consumo.
Aunque esto no es nuevo, recuerdo hace muchos, muchos años, cuando niña, hubo también una campaña muy fuerte que decía “Di no al Malinchismo”, ya que los mexicanos siempre hemos preferido lo extranjero. ¡Vaya! hasta el término tiene origen en la Malinche que acompañó a Hernán Cortés y dejo de largo sus orígenes indígenas.
¿Cambiaremos esa tendencia ahora que Trump ha amenazado el Tratado de Libre Comercio con México? ¿Estamos dispuestos a sacrificar nuestras preferencias y gustos por el bien común?
Como antecedente en el estado tenemos el “Consume lo que Veracruz Produce” que nació en 1995, durante el sexenio de Patricio Chirinos Calero. Ante la crisis aguda que vivían empresarios de la industria y el comercio decidieron promocionar sus propios productos hechos en territorio veracruzano. De allí a la fecha, cada año, un grupo de empresarios programa una exposición para dar a conocer sus productos netamente jarochos.
A nivel nacional, los empresarios también se han puesto las pilas y junto con el gobierno federal han reciclado el sello #Hecho en México. ¿Lo recuerda usted? Fue durante el sexenio de Felipe Calderón y estaba incluido como una de las 25 medidas contendidas en el Acuerdo Nacional en Defensa de la Economía y el Empleo para Vivir Mejor.
La intención de revivir el #Hecho en México es que los consumidores identifiquen lo elaborado en nuestro país y le den preferencia sobre los productos extranjeros, pero además tiene un contexto nacionalista que impulsa los valores de fraternidad y de esperanza por lograr el país que deseamos.
Así es que si usted fabrica un producto o lo ensambla con insumos mexicanos, puede usted obtener la autorización de usar el logo #Hecho en México de manera gratuita. Sólo acuda a cualquier delegación de la Secretaría de Economía, descargue el formato en la página www.economia.gob.mx, llénelo y anexe una copia de su RFC, de inmediato le darán un acuse y le darán respuesta 5 días hábiles después de haber entregado la documentación a través de correo electrónico o personalmente en la delegación. ¿Qué espera para solicitarlo? ¡Presuma lo Hecho en México!
@NumerosRojos_BC