Por: Mario Javier Sánchez de la Torre.
No cabe la menor duda que desde la llegada a la presidencia de los Estados Unidos de Norteamérica de Donald Trump, inició una nueva era para nuestro país. Por una parte la amenaza que representa para nosotros, la que nos llevó a hacer conciencia sobre el gran país que tenemos y la falta de unión de todos los mexicanos para trabajar conjuntamente para lograr ser una gran nación, lo que se puede lograr si hacemos todos el trabajo que nos toca hacer, bien y no permitimos más la gran corrupción, tanto en el medio político mexicano de los tres niveles de gobierno, como en el de la iniciativa privada.
Iniciamos este año 2017 en forma negativa, pues la actual administración del gobierno de México nos impuso el aumento a los combustible más severo que ha habido en lo que va del milenio, tratando de convencernos que este se debió a factores económicos de orden internacional, como el aumento del precio del petróleo y la devaluación de nuestra moneda frente al dólar norteamericano. Situación que no es totalmente cierta, pues el citado aumento obedece más al pago de impuestos, para poder tener más recursos económicos para poder combatir el déficit que se tiene en los presupuestos anuales de la Federación, debido a la corrupción que impera en este nivel de nuestro incompetente gobierno y sus pésimos manejos, llevados a cabo por la serie de improvisados servidores públicos “peñistas”.
Como ejemplo de parte de lo citado podemos recurrir a la cotización que tuvo nuestro peso con relación al dólar norteamericano el pasado lunes 2 de enero, cuando al cierre de ese día la cotización fue así: dólar norteamericano a la compra (cierre) en ventanilla bancaria $ 20:30 y a la venta (cierre) $ 21:05. Situación que el pasado viernes 27 del presente mes quedó así: dólar norteamericano a la compra (cierre) $ 20:40 y a la venta (cierre) $ 21:20. Diferencia entre el inicio del mes y el pasado viernes (25 días), de diez centavos a la compra a favor de nuestra moneda y quince centavos a la venta, también a favor del peso mexicano, lo que es claro que momentáneamente no hay tal devaluación. Por lo que respecta al aumento en los precios del crudo a nivel internacional y por tanto de las gasolinas también, pues importamos la mayor parte de la que consumimos, siendo un país productor de petróleo, lógicamente que impacta, pero esto de importar la gasolina que consumimos se debe única y exclusivamente a la mala planeación que hay en la administración de la saqueada empresa “propiedad de los mexicanos”, Petróleos Mexicanos (PEMEX).
También es importante señalar que las negativas acciones y palabras que está haciendo y pronunciando en contra de nuestra nación Donald, por el momento lo único que logró en cuanto a la depreciación del peso mexicano, fue que llegara a los 22 pesos, situación que solamente duró uno o dos días y que ya no se ha repetido y nuestro peso, aunque la situación de los mercaos actualmente es de volatilidad, ha estado estable. Por lo que le pedimos al “mil usos” Meade Kuribreña, titular ahora de la importante Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que por favor no más mentiras, el horno no está para bollos. La situación de México y los mexicanos no es fácil ante el desquiciado Trump, de quien nos defenderemos con todo, y digo contra Tump, porque el problema es en contra de él y no de los estadounidenses.
Por lo que todos en este bello país que tenemos que es México, estamos a la expectativa del próximo “gasolinazo”, que está anunciado desde el pasado primero de enero -el próximo viernes 3 de febrero- el cual todo indica que solamente durará unos días, para a la brevedad entrar en el interesante, preocupante y delicado mercado de la oferta y demanda que en nuestro país por lo que se refiere a combustibles hasta la fecha nunca ha estado en práctica.
Así pues, como todos los mexicanos hemos dado nuestro respaldo al presidente Enrique Peña Nieto en este momento de dificultad, también esperamos que haya la misma solidaridad de parte de la administración de la Federación hacia nosotros, y se ajusten el cinturón de verdad y le bajen a la corrupción y gastos superfluos. Pues el próximo viernes 3 de febrero, tiene el Presidente de México y su equipo de trabajo una importante oportunidad para mostrar la misma solidaridad que nosotros les estamos dando. Esperemos que no nos defrauden. Hasta el miércoles. [email protected] (Fech. Púb. Lun 30-enero-17)
