Por: Mario Javier Sánchez de la Torre.
Todos unidos por México, es la hora.
Después de la controversia que suscito en todos los ámbitos de nuestro país y de este planeta la llegada del desquiciado empresario neoyorquino Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos de Norteamérica, las promesas de campaña que mencionó, hasta el momento todo parece indicar que no se quedarán solamente en eso, en promesas, ya que desde algunos días antes de asumir oficialmente el importante cargo, comenzó por lo que respecta a México a llevarlas a cabo.
Acciones que no solamente ya nos están afectando en el aspecto económico, sino que también han sido de carácter insultativo y de denigración hacia los mexicanos, tanto para los que tienen la calidad de indocumentados, como para los que habitamos en nuestro lesionado país.
Es por lo mencionado que las negociaciones entre las dos naciones que se suponía iniciarían el pasado miércoles 25 del presente mes, con la presencia en Washington de los secretarios de Relaciones Exteriores y Economía, Luis Videgaray e Idelfonso Guajardo respectivamente, así como también la presencia en la Casa Blanca del presidente de México, Enrique Peña Nieto, el próximo martes 31 de enero, levantaron muy interesantes, fuertes y calificadas opiniones en contra de que éstas se llevarán a cabo.
Sin lugar a dudas está presión que ejercieron tanto personajes de la política nacional, como empresarios e intelectuales y artistas, hicieron que el titular del Ejecutivo Federal, la noche del pasado miércoles, enviara un mensaje a la nación en el cual, ya de alguna forma se notó más definida la posición del gobierno mexicano, en cuanto a la ociosa discusión sobre la enfermiza obsesión del Presidente del país del norte de construir un muro, que según él, detendrá la migración de latinoamericanos hacia su país y será de gran beneficio tanto para la economía mexicana y la norteamericana y ayudará e tener mejores relaciones entre los dos países. Posición bastante descalificable, pues a nivel internacional la opinión es en contra, ya que lesiona los derechos humanos de los habitantes no solamente de México y los Estados Unidos, sino también de los demás países del sur de este continente.
Pero ayer por la mañana, todo cambió, pues el inexperto político y por tanto peligroso mandatario norteamericano, en su cuenta de tuiter que utiliza como medio oficial para sus comunicaciones, por su falta de inteligencia y conocimiento de las situaciones de Estado, expresó que si el Presidente de México no estaba dispuesto a pagar el muro -palabras más, palabras menos- entonces no tenía caso que se llevará a cabo la reunión.
Posición fuera de todo contexto político lo que nos muestra su estupidez, pues si algo es de gran importancia en política, es el diálogo, la negociación y no los recados vía internet. Lo que también es indicativo que no tiene capacidad de dialogo, que es un inculto e idiota, que todo lo ha logrado por la fuerza que le da su dinero. Situación de la que fuimos testigos en todo lo que vimos durante su recorrido por la Unión Americana.
Mensaje de Donald que de alguna manera dio la razón a todos los connacionales que se oponían a la visita de las autoridades mexicanas a la ahora dividida nación norteamericana. Que él logró dividir.
Pero además de lograr despertar una gran división racista entre la sociedad norteamericana, por lo que respecta a nuestro país, está despertando algo que desde hace muchos años no sucedía aquí. La unión de todos los mexicanos, para enfrentar a un enfermo e inculto y nefasto personaje, que logró llegar a ocupar la presidencia del país más poderoso del mundo, pero que unidos de verdad, si podemos enfrentar. La batalla no será fácil, para ninguno de los dos países. Ellos también tienen mucho que perder, siempre y cuando sea solamente desde el punto de vista económico y racista. Pues en el aspecto militar lamentablemente no podemos competir, esa es una realidad, que nuestros gobernantes deben aprender y no olvidar. Lo que es también una amenaza para el mundo, pues su estupidez puede llegar a desatar otra guerra de grandes proporciones.
Ayer a las once horas aproximadamente el presidente Peña Nieto dio a conocer que después de evaluar la situación cancelaba la visita a Washington, anuncio que fue recibido con gran aceptación y júbilo entre todos los que vivimos en este país. Y que a partir de ese momento, debe recibir el apoyo de todos los mexicanos, no solamente desde el punto de vista solidario, sino también en las acciones, como lo están informando a través de la red, una gran cantidad de mexicanas y mexicanos, iniciando con dejar de comprar artículos que vengan de ese país, y en las tiendas que hay aquí de esa nación. Por qué no regresar a hacer la despensa en los mercados municipales, sobre ruedas o en las pocas tienditas de la esquina que aún quedan perdidas por ahí. Aunque usted no lo crea, estas acciones llevadas a cabo por toda la población, darían empleo a muchos mexicanos y la economía interna podría llegar a crecer como nos conviene. Aquí en México también hay cadenas de supermercados nacionales como Chedraui o Soriana, entre otras. Imagínese que pasaría a Wollmart y sus filiales, si dejaran de vender durante un mes el 50 por ciento de lo que venden. También hay autos alemanes, japoneses, franceses, españoles y coreanos. Motocicletas chinas, alemanas, japonesas. Y otras marcas más tanto de autos como de otro tipo de transportes. Hagámoslo y veamos que bien nos vamos a sentir y como las cosas si estamos unidos en todo lo que se pueda cambiarán. Nos llegó la hora de estar unidos en este país. Hasta el lunes. [email protected] (Fech. Púb. Vier. 27-enero-17)