Salvador Muñoz
Triste navidad y un incierto año nuevo. Así iniciaba más o menos la columna de ayer. Se concentraba el relato en el trance que pasa un alto número de empleados del Gobierno estatal que no saben si este 2017 continuarán con trabajo…
El asunto es cuando esa triste navidad y el incierto año nuevo se vuelve real y tiene nombre y apellido… María del Rosario Gutiérrez Sánchez… ¡claro! con dos ligeras variantes:
1) es despedida de su fuente de empleo no por emergencia financiera, sino por estar enferma.
2) y no era empleada del Gobierno estatal… sino del municipal.
II
Si cree que esto es obra del alcalde Américo Zúñiga Martínez, se equivoca.
María del Rosario trabajaba para la regidora Julia Velázquez Avalos pero cometió un grave error: enfermarse de la médula ósea.
El Movimiento de Izquierda Veracruzano (Miver) ha hecho de las regidurías un gran negocio familiar donde cuando no es la madre o el padre, es la hija quien ocupa tal cargo. No es el único caso ni la única familia que lo hace… en el panismo igual se cuecen habas pero eso será tema para otra historia.
Lo que no sé si los panistas acostumbren lo que se dice que acostumbran los Bernal Velázquez: meter gente de confianza y aplicarles la de “Morena”, es decir, de su sueldo “cobran” una “comisión” para el “mantenimiento” del Miver.
III
Charo, como le dicen sus amigos, era empleada por contrato, el cual habría de concluir este 31 de diciembre, pero hace un mes aproximadamente fue dada de baja sin que mediara notificación alguna.
El caso de Charo no es el único que se cierne en torno a la edil y a su familia… lo que cuentan alrededor de él los integrantes del Movimiento de Izquierda Veracruzano (al que pertenece la regidora) parece más un cuento de terror que de uno propio de las fiestas navideñas.
Cuentan que a quienes gozan de tener empleo en el Ayuntamiento, gracias a la bondad de Miver, tienen que ser agradecidos y por eso, cuando en el rancho de los Bernal se les ocurrió poner un kiosko, a la hora de hacer el colado, un señor de la tercera edad cayó… de él no recuerdan sus generales pero sí de Jorge Soto Miranda, con cáncer de próstata, el que a pesar de su enfermedad, lo ponían a trabajar con la moruna. O Patricia Roque Salazar, quien antes de entrar a laborar a la regiduría tenía que fletarse haciendo el aseo en la casa de la señora… hasta que se atrevió a pedir base… y le hicieron efectiva la renuncia.
IV
Sobre las “comisiones” que cobra el Miver a “sus” empleados de confianza, quizás de ello pueda hablar Juan Gabriel Montes de Oca, actual regidor del ayuntamiento del Puerto jarocho, quien cuando fungió como regidora Teresa Bernal, lo tenía en calidad de “aviador” cobrando 8 mil mensuales, pero se hacía el remolón para pagar la cuota de 2 mil pesos, así que la maestra Julia "le recordaba del apoyo" cuando se aparecía de repente en Xalapa.
Bueno, Montes de Oca no fue al único que le cobraban… Teresa tuvo a nueve trabajadores “de confianza” en nómina, con salario de 8 mil mensuales; siete de ellos con la cuota mensual consabida; dos, con “comisión” para el Miver de 1 mil 500… al menos con Teresa, hagan cuentas de lo que al mes se llevaba el Movimiento.
V
Poco se sabe del papel de Luisa Bernal Velázquez en su efímero paso por la Aldea Meced y un caso extraordinario donde se habló de un hecho entre dos jóvenes y el silencio cómplice de la Bernal.
Aunque de lo mucho que se sabe es la anécdota cuando fallece el hermano de Fidel Herrera Beltrán (Moisés) y Luisa acude no para mostrar sus condolencias, sino para agradecer a Fidel Herrera por la “oportunidad” de trabajar en el Centro de Cancerología, lo que motivó el disgusto de su padre, quien fue el que negoció el trabajo de su hija…
Bueno… si Luisa está en Salud… ¿dónde está Teresa? ¿o Manuel? Pues ahorita están en los cuernos de la luna porque si antes hacían y deshacían tanto en el poder municipal, como en el estatal, imaginen ahora que la alianza PAN-PRD asentó sus reales… mientras Charo Gutiérrez Sánchez, con una intoxicación en la médula ósea tendrá una triste navidad y un incierto año nuevo…