Salvador Muñoz
La designación de Visitador General de la Fiscalía de Jorge Winckler Ortiz puede mover a suspicacia, más cuando días antes se hablaba de “reunión en lo oscurito” entre el Gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares, y el Fiscal del Estado Luis Ángel Bravo Contreras; pero lejos de todo “sospechosismo”, al final, no deja de ser un nombramiento de lo más “natural”, con o sin acuerdo de por medio, pues al final, hay que recordar que se quiera o no, el Fiscal no deja de ser una extensión de un Gobierno envuelto en el escándalo; luego entonces, en el ámbito de impartir justicia, ¿cómo tener confianza? pues poniendo en “marcaje personal” en la Fiscalía ¡al abogado de la familia!
II
El concepto “marcador” no busca tener carga peyorativa, denostativa o parecida, sino simplemente es por la función que ejerce el Visitador, de acuerdo al artículo 36 de la Ley Orgánica de la Fiscalía:
“La Visitaduriìa General es el oìrgano de control interno de la Fiscaliìa General, en lo que se refiere a las funciones que realicen sus servidores puìblicos(...)”, entre las que destacan la evaluación a unidades administrativas que integran la Fiscalía; emitir recomendaciones a sus servidores puìblicos, para subsanar deficiencias detectadas o para la praìctica de diligencias que perfeccionen su actuacioìn; vigilar que sus servidores puìblicos actuìen con estricto respeto a los principios de legalidad, imparcialidad, transparencia, honradez y profesionalismo, a fin de prevenir y combatir la corrupcioìn; iniciar carpetas de investigacioìn, cuando se detecten hechos posiblemente constitutivos de delito cometidos por servidores puìblicos de la misma, y perseguir el delito ante los tribunales competentes, entre otras atribuciones”… ¿ven? por eso digo que el Fiscal se puso su propio “marcaje personal”.
III
¿No me cree? A ver… uno de los casos donde más injerencia tuvo el Fiscal General del Estado, Luis Ángel Bravo Contreras, fue en el atropellamiento y muerte de José Luis Burela López por Maryjosé Gamboa Torales, a quien en ese entonces, como Procurador (2014), la acusó por homicidio culposo, aunque muchos abogaron en que cabía el homicidio imprudencial.
Y digo “Injerencia” porque dentro de los corrillos de Gobierno del Estado se dice que estuvo muy interesado en dicho caso.
¿Quién era el abogado de la en ese entonces directora del Instituto Municipal de las Mujeres en Boca del Río? ¡Jorge Winckler Ortiz! En pocas palabras, dos “enemigos”, dos “contrincantes”, dos “adversarios” en un singular caso como fue el de Gamboa Torales, ahora trabajarán juntos, de la mano, con un mismo fin, con un objetivo común, ¡claro! desde ángulos diferentes… por un lado, el Fiscal, procurando justicia a los veracruzanos; por otro, el Visitador, procurando que los que procuran justicia, lo hagan… es como si Bravo Contreras se hubiera creado su propio “Caballo de Troya”.
IV
Ahora, por más que le doy vueltas a eso de quienes dicen que Luis Ángel Bravo Contreras va a renunciar a la Fiscalía para que asuma tal cargo Jorge Winckler Ortiz, no le veo por dónde porque dicho escenario se tiene que partir en dos:
Por un lado, tengo entendido que el cargo del Fiscal es irrenunciable, a menos que le aplicaran el clásico “por motivos de salud”. La otra hipótesis es que incurriera en faltas que pudieran llevar a solicitar su remoción, pero ello no es un “¡enchílame otra!” y tampoco suponemos que el Fiscal se pusiera la mano en la cintura esperando que lo sacaran.
Por el otro lado, hay quienes critican en Jorge Winckler Ortiz la poca experiencia en asuntos de justicia. ¿Será? ¡Perdón! Pero el señor, al menos en su cuenta de Twitter, se expone como Abogado postulante, consultor, Director de la Firma Legal Winckler Ortiz & Abogados SC, Master en Derecho Corporativo, profesor Universitario, y si a ello se le agrega que fue abogado de Maryjosé Gamboa, y la percepción es que la defensa que hizo de la hoy diputada fue digna; y hay que citar también que tuvo en sus manos el caso de Daphne y los Porkys, es decir, dos sucesos que no han sido fáciles, tan así, que aún no concluyen... ah, y a ello agregar que lo presumen como abogado de los Yunes...
Quizás el “Pero” que se le pueda poner a Winckler Ortiz está en el artículo 67 de la Constitución local, que reza:
“b) Para ser Fiscal General del Estado se requiere:
3. Poseer, al diìa de su designacioìn, el tiìtulo de Licenciado en Derecho, con antigüedad miìnima de cinco anÞos, expedido por autoridad o institucioìn mexicana legalmente facultada para ello”.
Y al menos, de acuerdo a la información que se ha dado, la expedición de su cédula 3810136 fue en el 2015… lo que, de acuerdo a la Ley, la Fiscalía se ve lejos… afortunadamente hemos de suponer que los requisitos para ser Visitador no deben ser tan estrictos… ¿o sí?
