Manuel Rosete Chávez
“Solo el ¡dos por ciento! de los veracruzanos viven con decoro” CONEVAL
Tras la presidencia del TSJ
Por el Tribunal Superior de Justicia se va acercando el día de la elección para presidente. Pasa lo de cada tres años, donde todos los magistrados quieren llegar a la cúspide y donde todos se dicen protegidos y con línea dictada por algún alto señorón de la política que va desde el diputado malora, el presidente de algún partido político, el soñador senador de la República, hasta el gobernante en turno.
Y suele haber una enorme confusión entre los magistrados que no saben para dónde agarrar rumbo, cuando el señor gobernador ni siquiera está enterado de que lo anden mencionando en los despachos. Ya que una de las grandes necesidades de un gobernante es tener un gobierno libre y autónomo, incapaz de proponer y mucho menos señalar quien deba de presidir los otros poderes, el Legislativo y el Judicial.
Una máxima de oro de todo gobernante es gobernar con autonomía, sin tomar decisiones que lleven a considerar su injerencia en donde no debe; respetar a los demás es una fórmula infalible para que lo respeten.
Esto viene a cuento porque en los tiempos de “El Ratón Miguelito” Alemán, como gobernador del estado, ocurrió el pasaje que ahora se narra y que tuvo un final desafortunado.
El apreciado magistrado Raúl Aguilar Maraboto, un agraciado don Juan de época, comenzó a difundir la idea de que por ser amigo del gober, ya que sus familias estaban unidas en un pasado hasta histórico, el propio Alemán le había dado instrucciones para que se moviera a su nombre en la búsqueda presidencial.
Finalmente se salió con la suya engañando a todos y fue electo Presidente del Tribunal Superior de Justicia. Los magistrados, luego de ser tomados del pelo, esperaban que cuando menos hiciera una buena administración. Pero todo salió mal, porque “El Chato” Maraboto se dedicó a otras cosas más mundanas.
Los magistrados ahora andan expectantes para que esto no vuelva a ocurrir.
Los dignos magistrados representantes de las nueve salas: Sara Hilda Beltrán Ramos, Alejandro Gabriel Hernández Viveros, Edel Humberto Álvarez Peña, Dionisio Florencio Gutiérrez García, Beatriz Rivera Hernández, Yolanda Cecilia Castañeda Palmeros, Amadeo Flores Villalba, Daniel Ruiz Morales y Reynaldo Madruga Picazzo, tomarán una gran decisión en la primera semana de diciembre para elegir a su máximo representante.
Nos quedan en la memoria las palabras, que han recorrido el mundo, de la magistrada Yolanda Castañeda Palmeros cuando señaló que en Veracruz se debe respetar la carrera judicial, porque hablando en términos jarochos: “cualquier pendejo o pendeja llega a ser magistrado”. Perdón, pero así lo dijo. Está en You Tube con cerca de 8 mil visitas.
Ahora viene lo difícil para todos los que votarán y especialmente para ella, ya que tendrá que mostrar congruencia con lo que decidió hacer en la elección pasada donde se propuso a sí misma, sin lograr un solo voto; o, en su caso, dar su voto a un digno representante de la vieja guardia, de los que tienen una carrera judicial sólida, de los que han entregado muchos años de trabajo al servicio de la justicia.
Para que pueda decir con orgullo que “no cualquier pendejo o pendeja llega a ser presidente”.
Sí hay esperanzas
Conversando con amigos, abogados entre otros, sobre el tema de lo saqueado por Javier Duarte a las finanzas del estado y de la posibilidad que hay de recuperar ese dinero para que se invierta en lo que fue asignado de origen por el gobierno federal, todos coinciden en que se trata de un proceso muy largo, de mucho tiempo, y en que es muy difícil lograr la reposición del daño. La mayoría dan por perdidos los miles de millones robados, se conforman con que ese maligno personaje no vuelva a pararse por Veracruz ¡nunca!, lo que se nos hace una actitud conformista, mediocre, la de siempre: ya nos chingaron ni modo.
Pero hay actores políticos como el gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares, quien con contagioso optimismo se pronuncia a favor de que el dinero de las 112 cuentas bancarias que se congelaron y las cinco empresas y los cuatro bienes inmuebles que se embargaron a Javier Duarte de Ochoa, como parte de la investigación que se realiza en su contra, se entreguen a la administración estatal.
La mañana de ayer en entrevista para un noticiero radiofónico del puerto de Veracruz, el panista aseguró que el tema de la entrega del dinero y de las empresas y los bienes inmuebles ya lo platicó con el procurador general de la República. El entrevistado precisó que se tiene que cumplir con un procedimiento, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, para que los bienes se entreguen a la administración estatal.
“Sin duda, yo ya lo he platicado con el Procurador General de la República y le he pedido que conforme se vayan formalizando los decomisos de bienes, de inmediato estos sean entregados a Veracruz, hay un procedimiento, tienen que pasar por la Secretaría de Hacienda pero sin duda son bienes que tienen que regresar a Veracruz”.
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