Arturo Reyes Isidoro
Fuentes del propio gobierno me lo aseguran y me resisto a creerlo, pero luego de todo lo que hizo Duarte, según han venido documentando medios informativos de la Ciudad de México, ya todo es posible.
Por ejemplo, que el exdirector general de la Comisión del Agua del Estado de Veracruz (CAEV), Francisco Antonio Valencia García, no sólo tiene dos restaurantes “Vinissimo”, de lujo, mejor conocidos como “carissimo” por los altos precios de su carta, uno en Xalapa y otro en Boca del Río, sino que posee un tercero ¡en Nueva York!
¿Pues a cuánto asciende su fortuna? Porque invertir y poner un negocio de lujo en aquella metrópoli no cualquiera lo puede hacer, pero me aseguran que es cierto.
Este señor es (¿o era?) un distinguido perredista que fue cooptado por Fidel Herrera Beltrán para utilizarlo a efecto de manipular al partido del sol azteca en Veracruz al grado que hace un año con el apoyo tanto de Fidel como de Javier Duarte quiso ser candidato del PRD al gobierno del Estado.
En realidad lo que pretendían era evitar la alianza de ese partido con el PAN para boicotear la posibilidad de que Miguel Ángel Yunes Linares se fortaleciera y ganara la gubernatura, a lo que se prestó el susodicho.
En su momento, en algunos comentarios de prensa se dijo que Francisco Valencia, como es mejor conocido, fue enviado a la Ciudad de México para tratar de sobornar a los dirigentes nacionales perredistas a efecto de que lo apoyaran y rechazaran la alianza con el PAN, y mis fuentes me aseguran también que para ello le dieron 100 millones de pesos, libres de polvo y paja para que operara.
Es cierto que hubo algunos miembros de la dirigencia nacional que se oponían a la alianza cuestionando la figura de Yunes Linares, pero se impusieron los que estaban a favor y, lógicamente, no se sabe cuánto pagó de todo lo que le dieron.
Valencia García fue uno de los tres exdirectores generales de la CAEV señalados a inicios de octubre pasado por el Órgano de Fiscalización Superior de Veracruz (Orfis) como probable causante de un daño patrimonial por 279 millones 104 mil 691 pesos correspondiente tan sólo a la Cuenta Pública de 2015. Los otros dos son Pedro Montalvo Gómez y Heriberto Villarreal Benítez.
Por cierto, no deja de llamar la atención que un cuarto exdirector general, Víctor Garrido Cárdenas, es el único al que no involucró el Orfis (estuvo en el puesto cuatro meses, y Villarreal Benítez sólo un mes y medio), pero tuvo que salir en mayo pasado porque acomodaron ahí a Eduardo “Tato” Vega Yunes para compensarlo por una candidatura a diputado local que le quitaron.
Su paso limpio seguramente le valió a Garrido que lo rescatara el entonces Secretario de Gobierno, Flavino Ríos Alvarado, de quien había sido su coordinador de asesores, y lo regresó como Director de Política Regional al Gobierno del Estado, de donde pasó a la Subsecretaría de Gobierno cuando Genaro Mejía de la Merced brincó a la Secretaría de Gobierno, cargos en los que terminan ahora.
Pero ni Montalvo Gómez ni Valencia García pidieron cuentas al suegro de Javier Duarte, Antonio “Tony” Macías Yazegey, a quien su yerno le concesionó el sistema municipal de agua de Coatzacoalcos, quien lo dejó en la quiebra total.
Ya se verá si el gobierno entrante sigue la investigación y actúa contra estos personajes.
Se fue un hombre valioso del gobierno
El lunes pasado, el gobernador Flavino Ríos Alvarado informó que el ingeniero Federico Rivas Valdés, quien se venía desempeñando como subsecretario de Seguridad Pública en el Estado se reincorporó a la Marina Armada de México.
Poco se sabe pero Rivas Valdés, ingeniero hidrógrafo de profesión, antes de venir a la entidad fue Director General Adjunto de Operaciones en la Policía Federal, además de comandar unidades de seguridad pública, penitenciaria, ferroviaria, portuaria y aeroportuaria en la misma dependencia.
A lo anterior hay que sumar que comandó unidades de Infantería de Marina y de Fuerzas Especiales en operaciones de seguridad nacional, de instalaciones estratégicas y seguridad a funcionarios extranjeros en el Estado Mayor Presidencial, y aparte se dio el tiempo de dar cátedra en la Escuela Naval y en la Escuela de Infantería de Marina, entre otros planteles policiales del país.
En el sector privado laboró en empresas extranjeras como consultor de seguridad y capacitación, investigación de casos y personas, análisis de inteligencia y terrorismo, seguridad física de instalaciones y personas, uso de tecnologías de seguridad, comunicaciones, armamento, equipo policial y militar.
El hoy ex subsecretario tomó cursos en 35 países de América, Europa, Asia y África, entre ellos de intervención en crisis en el FBI, cursos de guerra asimétrica, destacando en algunos de España, Chile, Francia, Israel, Afganistán, Rusia y Estados Unidos, y, váyase para atrás, habla inglés, francés, ruso, árabe y, por supuesto, español.
El gobierno del Estado, pues, perdió a uno de sus mejores elementos, quien estuvo a cargo de las labores de inteligencia y logística durante la gestión de Arturo Bermúdez Zurita como Secretario de Seguridad Pública, pero, qué cosas, su impresionante trayectoria le atrajo muchos celos profesionales dentro de la institución, en especial de los miembros del Ejército, por la rivalidad que hay entre las dos grandes instituciones armadas de México, y por ello prefirió actuar siempre con bajo perfil.
Con un agregado más. Propios y extraños en la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) reconocen que fue un hombre honesto y que se fue sin tacha y con la frente en alto de su cargo, o sea que pasó por el pantano sin manchar su plumaje.
Según es vox populi en la SSP, no se puede decir lo mismo de mandos que llegaron con permiso del Ejército, todavía en activo en la policía de Veracruz, a quienes se les dieron responsabilidades, de las que abusaron, por lo que, me aseguran, no resistirían una auditoria en serio y dejarían muy mal a las fuerzas castrenses.
La misma tropa de la SSP platica y se lamenta que sus mandos hayan acumulado bienes materiales entre terrenos, casas y vehículos sin ocultar su abundancia y por el contrario sean ostentosos, que hayan abusado del puesto y maltratado a sus subalternos y que todavía hoy anden presumiendo que serán ratificados en sus cargos por el gobierno entrante.
Anteproyecto de presupuesto
A ocho días del cambio constitucional de gobierno, anoche la titular de Finanzas y Planeación, Clementina Guerrero García, entregó en el Congreso local el Proyecto de Presupuesto de Egresos para el Ejercicio Fiscal de 2017 por un monto de 101 mil 988 millones de pesos.
Fue la presidenta de la Mesa Directiva de la Legislatura, María Elisa Manterola Sáinz, quien recibió el documento, en el que se advierte un aumento respecto al Presupuesto del año actual, que fue de 98 mil 534 millones 700 mil pesos.
El Proyecto será turnado a la Comisión de Hacienda del Estado para ser analizado, luego discutido y aprobado en su caso, y Clementina se declaró lista para dar todas las explicaciones y justificaciones que sean necesarias.
Las comparecencias de este miércoles
Toca el turno de comparecer este día con motivo del sexto y último Informe de Gobierno a los Secretarios Alfredo Ferrari Saavedra y Tomás Ruiz González, de Desarrollo Social y de Infraestructura y Obras Públicas, respectivamente.
Seguramente Alfredo se la llevará tranquila, pues no hay nada que se le cuestione y seguramente no va a tapar a nadie ante los señalamientos que hay contra la dependencia por los anteriores titulares. Ferrari ha dicho ya que ante las investigaciones que se realizan él ha aportado toda la información que se le ha solicitado. En realidad no tiene mucho que decir.
En cambio, se espera que Tomás no tenga precisamente un día de campo, aunque seguramente sacará a relucir toda su experiencia.