Marco González
El 2018 se presenta bastante incierto políticamente hablando, y me refiero en concreto a la disputa por la Presidencia de la República. Como que ya están definidas quiénes serían las cartas con las que jugarían el PAN, que todo apunta a que sería Margarita Zavala Gómez del Campo (esposa de Felipe Calderón Hinojosa); Morena, en donde no va a haber mayor problema para que su candidato sea Andrés Manuel López Obrador; y por el PRI, que aunque la suerte de nadie está echada, parece que la decisión presidencial recaerá sobre Miguel Ángel Osorio Chong.
Estaría pendiente de definirse la candidatura del PRD, pero en caso de que este partido se decidiera a presentar candidato, lo más seguro es que la carta va a ser Miguel Ángel Mancera Espinosa, el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México. Entonces, estaríamos hablando hipotéticamente de un escenario en donde podría haber cuatro candidaturas, y quizá una adicional que sería la ciudadana, de una mujer, que sería la carta de los indígenas del país según lo declarado por el ex Subcomandante Marcos, que ahora se autodenomina Subcomandante Galeano.
Sin embargo habría que hacer algunas acotaciones a este hipotético escenario, porque a excepción de Andrés Manuel López Obrador, que ya tiene asegurada –y casi casi escriturada a su nombre– la candidatura presidencial en el 2018, las demás no están totalmente aseguradas para los mencionados anteriormente, a excepción por supuesto de la candidatura indígena de la cual solo se sabe hasta ahorita de que se tratará de una mujer la que dispute a nombre de los pueblos indígenas de México la primera magistratura. Por su parte, en el PAN yo veo solo dos cartas con posibilidades: Margarita Zavala y el dirigente nacional del partido, Ricardo Anaya, aunque se supone que la exprimera dama lleva ventaja en cuanto a identificación por parte del electorado y su nivel de conocimiento en la República es alto. A Margarita se la ve como una contendiente fuerte, con amplias posibilidades.
También suena y hace su lucha el actual gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, que concluirá su mandato el próximo 30 de noviembre, por lo que es previsible que arranque una intensa movilización interna dentro de su partido con miras a lograr disputarle la candidatura a Margarita. Por parte del PRD, Miguel Ángel Mancera ya dijo que él quiere la candidatura del sol azteca, pero ahí sí va a tener al menos dos contendientes de cierto peso que le pudieran disputar la nominación, y éstos son Silvano Aureoles Conejo, el gobernador de Michoacán, cuyo gobierno termina el 30 de septiembre del 2021, y el de Morelos, Graco Ramírez Garrido Abreu, que concluye su periodo gubernamental el 30 de septiembre de 2018.
No obstante, el que parece llevar la delantera es el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, ya que además de contar con el reflector natural que da la excapital, parece que ejerce cierta dominancia sobre la presidenta del partido, la exlíder del sindicato de azafatas, Alejandra Barrales Magdaleno. No obstante no hay nada escrito al interior del PRD. No veo en ninguno de los tres que se mencionan a un candidato fuerte con el suficiente arrastre y popularidad como para dar una batalla frontal en el 2018. Otra posibilidad que no hay que descartar es que finalmente los del sol azteca formen alianza con el PAN y se sumen a la candidatura panista por la presidencia.
Mancera me parece que no es un mal tipo, pero su paso por la jefatura de gobierno de la CDMX no le ha sido del todo favorable, su administración no ha estado exenta de sucesos que, me parece, han empañado su gestión. Lo último, el tema de la Constitución de la ciudad. Creo que lo más sensato que podrían hacer los amarillos sería sumarse a una alianza con el PAN e impulsar una candidatura común aunque el candidato sea un panista recalcitrante. Sigue latente la posibilidad de que se lance como candidato independiente Jaime Rodríguez el bronco, el gobernador que ganó por esa misma vía la gubernatura del estado de Nuevo León.
De los demás partidos, la chiquillada como le dicen algunos analistas, la verdad es que no se pueden hacer muchas expectativas de parte de estos partidos, lo más seguro es que formen alianzas con los partidos grandes. Del PRD incluso se insiste en que finalmente va a terminar dando su brazo a torcer con Andrés Manuel y se le va a sumar a su candidatura, pero todo puede pasar con el sol azteca, con las tribus y corrientes cualquier cosa es posible.
Del PRI, pues aparentemente el más aventajado es Osorio Chong, que ya dijo “que no está en su agenda esa posibilidad”, pero también están Aurelio Nuño Mayer, el secretario de Hacienda y Crédito Público José Antonio Meade Kuribreña. El otro sería, cosa que veo improbable pero bueno, Manlio Fabio Beltrones Rivera, pero tengo la impresión de que el tiempo ya le ganó, es muy veterano como para poder aspirar siquiera a competir con los adversarios que tendría.
Finalmente no habría que descartar tampoco al gobernador del estado de México, Eruviel Ávila Villegas, él concluye el año que entra y, sin duda, sería un candidato competitivo, pero antes tienen que ganar la joya de la corona que es el Edomex y con ello refrendar para empezar su dominio en el estado mexiquense. Total que así están las cosas con miras al 2018, en donde las cosas no se ven nada fácil para el candidato del Presidente, independientemente de quien sea el candidato finalmente.
@marcogonzalezga