Jorge Arturo Rodríguez
“En política como en el amor, no hay engaños, hay traiciones”, escribió Williams Deer en uno de sus textos de La línea oblicua trazada por Dios, para luego precisar, no sin cierto sarcasmo, que “Dios puede aceptar que juegues con él, pero nunca que le hagas una jugarreta”. Lo cual no entendí realmente, acaso sólo que nos engañamos nosotros mismos.
A veces ocurre que hablamos muy bonito pero no decimos nada, pasa hasta en las mejores familias, también en la política, pero qué digo, aquí no solo se habla bonito, sin decir nada, sino hasta pendejadas, al menos en nuestra querida patria, claro que no siempre fue así, antaño era otra cosa, ay, aquellos tiempos idos –de pasados, no de atarantados. Digo lo anterior, pa’ no caer en mi propia trampa, porque en entrevista la decidida –o la hacen decidir– Josefina Vázquez Mota a pregunta “¿Qué hacer para que el PAN no salga fracturado de la elección del candidato presidencial?”, contestó: “Hay que actuar con gran responsabilidad, tener reglas muy claras y cumplirlas. Tenemos que sentarnos y ser capaces de dialogar y adoptar acuerdos básicos, no en beneficio de alguien o de un grupo, sino para que fortalezcan la vida institucional del partido y que colaboren estos gobernadores, algunos de los cuales no han tomado protesta. Mi llamado es que antes de irnos al 18, que es legítimo, por favor nos ubiquemos en el 16 y todavía falta el 17. La mejor carta de presentación que podemos llevar a 2018 es trabajar bien y hacer los mejores gobiernos”. Luego se le comentó que “algunos aspirantes están muy acelerados”, y ella expresó: “No quiero decir que no es legítimo pensar en el 18, como es legítimo pensar en el 24 o en el 30… Claro que es legítimo pensar no en esta Navidad, sino en la que sigue, pero primero viene ésta y hay que resolverla. Mi convocatoria muy respetuosa es que nos ubiquemos donde estamos, que es el 16, y colaboremos a hacer los mejores gobiernos. Ya después habrá espacio y tiempo para cuando lleguen otros momentos” (La Jornada/23-09-16). ¿Qué? Sí, vaya, primero lo primero, y luego lo segundo. Pero qué bonito bailan el mambo las mexicanas… Perdón, bonito suena lo que dice. ¿Dónde hemos escuchado eso? ¿Vamos a seguir creyendo?
A propósito, ¿a qué tanto pleito por unos cuantos pesos robados, sin importar los muertitos? Digo, es pregunta. En Veracruz vivimos de la Casa de Dios a la Curva del Diablo… ¡Ay, nanita! ¿Pura coincidencia o es que estamos borrachos?
Los días y los temas
Por cierto, ahora resulta que nada ha sido robado, solo se tomó prestado, pues dice el contralor general del Estado, Ricardo García Guzmán, que “ya se ubicó el recurso que fue destinado para otros rubros que no estaban etiquetados, y aclaró que no es que se hayan llevado el dinero”. Ya ven, malpensados, si en Veracruz todo está en orden (versiones.com.mx/27-09-16).
Pues no, no irá a la cárcel. Lo esperan en Barcelona, de cónsul o embajador. Sólo le prohibieron, temporalmente, ir a misa y persignarse. Dios lo quiere mucho. Mientras, los veracruzanos nomás milando.
Tiene razón el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, diputado Juan Nicolás Callejas Arroyo, “el PRI en Veracruz no se queda ‘huérfano’, pese a la suspensión de la militancia del primer priista de la entidad, (…) los militantes son quienes conforman al PRI veracruzano, por lo que no se puede decir que estén sin un líder” (alcalorpolítico.com/26-09-16).
Por lo pronto, ahí se ven.