25 de Noviembre de 2024
Director Editorial Lic. Rafael Melendez | Director General - Dr. Rubén Pabello Rojas

O  P  I  N  I  O  N/ Las temerarias invitaciones a Clinton y Trump

 

 

 

Mario Javier Sánchez de la Torre

 

¿Realmente fue un grave error invitar a Hilary Clinton y Donald Trump a México? Hay que analizar esta acción desde varios puntos de vista, en especial de los mexicanos y del Presidente del país.

Por lo que corresponde a todos los nacidos en México, el 99.9% ya ha manifestado en forma totalmente clara su posición, la cual es de rechazo total, hacia el empresario norteamericano.

Posición que se dio a conocer desde el momento que se informó la noticia de que vendría a nuestro país, a invitación expresa del presidente Enrique Peña Nieto. Situación totalmente diferente por lo que corresponde a la esposa del expresidente de los Estados Unidos de Norteamérica.

En cuanto a los que somos mexicanos, era obvia y lógica la reacción y no porque seamos un país de machos, eso nada tiene que ver. La reacción se debe a la forma no solamente prepotente e insultante del inculto, insensible y estúpido millonario.

En cuanto a la posición del mandatario mexicano por la invitación –sin que tratemos de defenderlo, porque no es la intención– hay que ponerse en sus zapatos y desde ahí analizar el motivo o motivos de la invitación.

La primera versión que se conoció al respecto fue en el sentido de que el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) fue el responsable de la invitación, lo que comentó en una entrevista que le hicieron en un programa de televisión. Y a partir de esa fecha, en algunas declaraciones del Ejecutivo Federal, él asumió la responsabilidad de la tan cuestionada invitación, exonerando así a su amigo Luis Videragay Caso.

Pero quien haya sido el responsable de la equivocada acción, al final de cuentas el responsable es el Presidente de México, pues en su nombre se hicieron las invitaciones, lo que es indicativo de que estuvo de acuerdo.

Hasta la fecha, tanto la señora Clinton como el señor Trump son candidatos a la presidencia del vecino país del norte y por tanto antes de que se celebre la elección los dos tienen posibilidades de serlo, aunque las encuestas marquen preferencia por alguno de los dos.

Independientemente de lo anterior, las posiciones de estos candidatos desde el inicio de sus campañas han sido diferentes por lo que a México se refiere. La señora tiene un punto de vista muy conciliador hacia el país vecino al sur del río Bravo y en cambio, la del el billetudo es de total hostilidad y agresión. Seguramente Peña Nieto sabía el riesgo de las invitaciones, pero quiso dialogar con los dos y principalmente con Trump, quien ha venido representando una amenaza para nuestra nación y de llegar a la Casa Blanca en Washintong, DC –lo cual aún es posible– trató de adelantarse a los hechos y como se dice, ver hasta dónde podía “limar asperezas”. Pero lamentablemente las cosas no salieron bien o conforme a lo planeado, y ya de regreso a su país, utilizó la visita a México en su campaña a su favor. En otras palabras como dijo el expresidente Fox, chamaqueó al mexiquense.