Por Sergio González Levet
Atiende a 5 mil 300 estudiantes, es decir, a más de cinco mil sueños juveniles y esperanzas para su familia y la nación. Nacida hace escasos 10 años, la Universidad Tecnológica del Centro de Veracruz es la mejor del país, reconocida por la propia Secretaría de Educación Pública.
Su actual Rector, el doctor Francisco Rangel Cáceres, fue precisamente quien hizo el proyecto original, quien realizó la tramitología ante la autoridad educativa federal, quien la fundó y quien logró colocarla en un tiempo muy corto como una institución de la más alta calidad educativa, pero más importante, como una alternativa de formación para miles de jóvenes veracruzanos que por su condición económica no hubieran tenido la oportunidad de hacer estudios superiores.
Los muchachos que viven en la zona de influencia de Córdoba, que representa una veintena de municipios, gracias a la UTCV pueden realizar estudios de calidad en 11 carreras diferentes: Agricultura Sustentable y Protegida, Desarrollo de Negocios, Energías Renovables, Gastronomía, Mantenimiento Industrial, Mecánica Automotriz, Mecatrónica, Nanotecnología, Procesos Alimentarios, Tecnologías de la Información y Turismo.
Lo pueden hacer en cualquiera de los tres campus que ya tiene la Unitec: Cuitláhuac, Campo Grande y Maltrata, y a través de dos sistemas: el tradicional, escolarizado, y uno más que le llaman despresurizado, con el que quienes trabajan tienen oportunidad de completar sus estudios yendo a clases o a asesorías los fines de semana.
Pero muchos alumnos reciban además becas internas y externas, y otros han conseguido la posibilidad de continuar sus estudios en el extranjero.
Fiel a su formación académica, el doctor Rangel participó en la inauguración del ciclo con una conferencia magistral, La Cuarta Revolución Industrial y su impacto en el mundo laboral, con la que encausa las inquietudes formativas de los estudiantes y les ofrece un panorama del mundo profesional al que se deberán enfrentar cuando egresen de la universidad.
Producto de la cultura del esfuerzo, el maestro Francisco sabe lo que dice cuando advierte a sus alumnos:
“Jóvenes, es preciso que hoy den todo su esfuerzo y dedicación a sus estudios, porque la tecnología está avanzando radicalmente; lo que hoy son conocimientos nuevos, en un par de años serán obsoletos. Ustedes deben estar siempre aprendiendo y buscando información”.
En verdad que da gusto estar en cualquiera de los campus de la Unitec de Cuitláhuac porque en ellos se advierte un ambiente propicio para el estudio y se percibe el orden, así como una debida formación intelectual y de valores. Ahí se encauza el ímpetu juvenil hacia la disciplina y los buenos hábitos de vida, que es la mejor respuesta que podemos presentar ante las tentaciones de este mundo tan difícil y complejo.
Qué bien que después de trabajar para la administración educativa en las oficinas centrales de la SEV, el doctor Francisco Rangel Cáceres haya regresado como Rector de la Unitec de Cuitláhuac, que bajo su mano experta se consolida como una gran institución superior en el ámbito nacional, y ya es todo un orgullo para los veracruzanos… eso, mientras otros se la pasan en la atonía, quejándose por la falta de recursos.
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