Agustín Contreras Stein
EN ALGUNOS Estados de la República, la presencia de maestros afiliados a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación es tan grave que ya surgen diversas reacciones por parte de toda la sociedad en general que se ha visto afectada en los recientes meses con tanta paralización de la actividad normal.
Empresarios, comerciantes en general, amas de casa, padres de familia, los propios maestros que no se han visto involucrados en las acciones de desestabilización política, así como los propios promotores turísticos de estas entidades, han solicitado al Gobierno Federal que termine con este movimiento político que genera violencia y una completa inseguridad para todos.
La respuesta del Presidente de la República ha sido en el sentido de que se actuará, incluso con la fuerza pública.
Sin embargo, hasta la fecha nada ha pasado y los Estados de la República más afectados ya suman millonarias cantidades que se dan por perdidas ante los constantes bloqueos de carreteras y el temor que han sembrado entre los pobladores todas estas personas que se dicen maestros, aunque la verdad de las cosas son, en gran parte, delincuentes que se han infiltrado entre las filas de la CNTE.
Las pláticas que se han sostenido entre el Gobierno federal, a través de la Secretaría de Gobernación y la propia Secretaría de Educación Pública, se han agotado sin resultados positivos para dar por terminado el conflicto magisterial.
Para la sociedad y para el propio mandatario nacional, el círculo se ha ido cerrando, de tal manera que poco a poco se van a cercando a las últimas posibilidades de que este asunto se solucione a través del diálogo y los buenos oficios de ambas partes.
Las últimas acciones que se tengan que tomar, desde la presidencia de la República, tendrán que ser, necesariamente, a través de la fuerza pública, para garantizar los derechos que les corresponden a los demás, puesto que éstos han sido, evidentemente, invadidos por la delincuencia en que se han convertido los famosos maestros de la CNTE.
No hay, sin embargo, intenciones de crear un mayor conflicto que pudiera ser contraproducente, pues se están estudiando las acciones y estrategias que se tengan que poner en operación para que conforme a derecho, presionar a los maestros a terminar con este movimiento político que pretende, al parecer, crear un Estado fallido, donde unos cuantas personas tomen en sus manos el control del gobierno.
Cada día que pasa el Presidente de la República siente sobre sus espaldas la gran responsabilidad de tomar medidas necesarias, aunque tengan que ser éstas bastante dolorosas, pues en cualquier acción que se lleve a cabo, siempre habrá quien salga mucho más afectado.
Al Presidente ya no le queda mucho tiempo para dar solución a este problema, porque las organizaciones políticas y sociales se lo están pidiendo y exigiendo para devolver la tranquilidad, la paz y la garantía de seguridad para seguir trabajando y tratar de recuperar los recursos que se han perdido en tanto tiempo de mantenerse este estado de anarquismo.
La disidencia magisterial debe entender que se ha llegado a los tiempos en que las reacciones oficiales serán duras, difíciles y tendrán que doblegarse para entrar, posiblemente, en otro esquema de solución a las demandas que han venido presentando respecto de la reforma educativa, a la cual no dejan avanzar por considerar que les está afectando en sus intereses personales.
Aunque la reforma educativa ya está en camino y aceptada por la mayoría de los maestros, la CNTE se ha inconformado por considerar que afecta a sus intereses particulares y eso es lo que hasta ahora ha sido el principal motivo para mantener su postura fuera de la ley, violando los derechos de terceros, en su afán de echar por tierra el propósito de mejorar la educación en todo el país.
LA COMISIONADA Presidenta del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información, Yolli García Álvarez, ha citado al Rector de la Universidad Popular Autónoma de Veracruz para que rinda cuentas.
Efectivamente, en dicha institución, que vive de milagro, el IVAI percibe irregularidades en el manejo de los recursos y por lo tanto, se dice que hay falta de transparencia.
El Rector, Andrés Blancas Portilla, tendrá que acudir a las oficinas de la Comisionada Yolli García Álvarez para explicarle, quizá, que le hace falta dinero para el debido cumplimiento de sus funciones y que de paso, se echen, con los demás Comisionados, una coperacha para saldar los pendientes económicos de la institución.
Alguien debió acelerar a la Señora del IVAI para que revise o cuando menos pida informes de lo que se ha hecho con los recursos de la Universidad, la cual, como ya hemos mencionado, apenas si le alcanza para sus mínimos propósitos, pues cumple con una función de gran transcendencia, posiblemente al nivel de la propia Universidad Veracruzana, pero con la diferencia de que en la UV se ejerce un presupuesto mayor a los cinco mil millones de pesos, mientras que en la UPAV no se llega, ni siquiera a los 50 millones de pesos.
Pero claro, siempre hay que ir contra los peces chicos, mientras que los grandes no se molestan para nada, aún cuando el manejo de recursos es totalmente superior.
Mientras tanto, Don Andrés tiene que poner en regla sus papeles administrativos para defender su propia postura de que le auditen, si es posible, la falta de recursos suficientes para seguir cumpliendo con el compromiso contraído por el Maestro Guillermo Zúñiga Martínez.
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