Jorge Arturo Rodríguez
Más vale pedir perdón que permiso, pero a palo dado ni Dios lo quita, o lo que es lo mismo, ya lo pasado, pasado… no nos interesa, jodidos ya quedamos, así estamos desde hace tiempecito, ustedes perdonen, no lo volverán hacer, seguro, hay que creer tantito, se renovarán y se fortalecerán nuestras instituciones y ya no habrá nunca más corrupción, todos nos portaremos como angelitos, aunque por ahí se escape algún diablillo de vez en cuando, pero requeté seguro que lo detectaremos y lo agarraremos para encarcelarlo y desterrarlo del mundo maravilloso que tendremos muy pronto sin nada de corruptelas e impunidad. Para los que cayeron en la tentación de la malévola corrupción, simplemente borrón y cuenta nueva, que nos baste que están arrepentidos, se alejan del mal y retornan al reino de los cielos.
Cierto, Carlos Fernández-Vega, “México cuenta ya con su Sistema Nacional Anticorrupción, promovido y aprobado por el grupo que acumula más de tres décadas en el poder, cuyos integrantes ni por casualidad traspasarían la primera esclusa de la nueva ley, con todo y la deslactosada que le dieron. Como diría el clásico, los acusan de ladrones, no de pendejos, y por lo mismo saben que ninguna ley es retroactiva, de tal suerte que no tienen que dar cuentas por cochupos, transas, moches y conexos anteriores al 18 de julio de 2016”.
Queda sólo que los perdonemos, y perdonar es olvidar, dicen. No hay que ser tan culéis, tengamos un poquito de corazón y volvamos a empezar, el show debe continuar, qué seríamos si no, porque al pueblo pan y circo y mentiras y migajas, todo plan con maña.
En su columna “Dinero”, Enrique Galván Ochoa nos muestra un sondeo realizado el pasado 18 de julio entre las cuatro y siete de la tarde, a través de Twitter y Facebook, con la pregunta: EPN ofrece disculpas… ¿Lo perdonamos?” 81.76 por ciento dijo que NO; 17.3 por ciento que SÍ, pero que repare el daño: 0.7 por ciento que SÍ, y 0.3 por ciento que NO SÉ.
¿Perdonarían ustedes a Peña Nieto y compañía, y los actuales y anteriores gobiernos federal, estatal y municipal, incluso a los tres Poderes de Gobierno? Claro que hay excepciones, búsquelos con lupa. ¿O no somos nadie para perdonar? ¿Se lo dejamos a Diosito? ¿O al tiempo, por aquello de aquí todo se paga?
En la editorial del diario La Jornada, leo: “El siguiente paso –y el más plausible– sería que la declaración del titular del Ejecutivo se viera fortalecida con medidas que le den continuidad, que la impulsen más allá de su carácter nominal y la hagan extensiva al conjunto de quienes integran las estructuras gubernamentales y las instancias públicas y privadas vinculadas con ellas”.
Tons, cúmplase la ley, y todos contentos…Que no quede sólo en bla, bla, bla… Porque entre corruptos te veas, o el que entre lobos anda. Dicen que la corrupción somos todos. ¿Será?
Los días y los temas
¿Qué pasa en Veracruz? Étienne Bonnot de Condillac decía que en tiempos de corrupción es cuando más leyes se dan. Algo así como lo que señaló Tácito: muchas son las leyes en un estado corrompido. Y acuérdense, si el vaso no está limpio, lo que en él derrames se corromperá, dijera Horacio.
Lo que sí es cierto es que en Veracruz todo o casi todo está mal. Preocupa enormemente la violencia. Pero hay de todo.
De cinismo y anexas
De El principito: “—Te juzgarás a ti mismo —le respondió el rey—. Es lo más difícil. Es mucho más difícil juzgarse a sí mismo, que juzgar a los otros. Si consigues juzgarte rectamente es que eres un verdadero sabio”.