Manuel Rosete Chávez
“La CNTE requiere apoyo magisterial
y el gobierno, apoyo policial”
Cada quien en lo suyo
Con tanta literatura que hay sobre dejar de ser, un alcalde, un gobernador, un presidente de México o simplemente un directivo de algo, con medio saber leer le es suficiente para prepararse mentalmente para dejar de ser.
Los únicos que nunca dejamos de ser somos los periodistas, a lo mejor por eso la conseja a un colega del sabio político martinense Gonzalo Morgado Huesca es atinada cuando dice: jamás te pelees con un periodista.
Cuántas administraciones gubernamentales hemos visto pasar; al menos en nuestro caso, como comunicadores, casi 10 con esta que concluye: comenzamos con la de Fernando López Arias y de ahí para acá.
Todas habían sido de un priista a otro, o sea, tranquilas, sin contratiempos, salvo la de Agustín Acosta Lagunes que enchiqueró a José Luis Lobato Campos, director del Instituto de Pensiones del Estado con su antecesor Rafael Hernández Ochoa; persiguió y casi entamba también a Francisco López Lara, exdirector de Patrimonio del Estado, con quien Miguel Ángel Yunes Linares fue director Jurídico y titular de esa dependencia dadas las carencias de don Paco. Por cierto, cuando Acosta Lagunes mete en la cárcel a Lobato Campos, Yunes Linares era diputado local y en una sesión del Congreso, recién desempacado el Tío Tin –así le decían sus consentidos a Acosta Lagunes– y con el espíritu persecutor que traía, Yunes Linares pide en la tribuna del Congreso la destitución del represor gobernante y casi la consigue, pero como no tuvo que salir por piernas del estado, la diferencia en votación fue el voto del entonces diputado Ignacio González Rebolledo, quien terminó el sexenio acostalagunista como Particular del saqueador de piezas arqueológicas.
Qué tiempos aquellos
Pero volviendo al tema de dejar de ser, bien dice el veterano de mil batallas de la política veracruzana, el legendario Carlos Brito Gómez: es más fácil empezar una administración que cerrarla, bien.
Todo esto viene a cuento porque es muy distinto entregarle el poder a un compañero de partido que a un militante de otro, adversario, enemigo político y personal, como es el caso que estamos presenciando.
Se fue don Enrique Ramos
Y casi como coincidencia fatal, cuando el PRI pierde la gubernatura y el Congreso, es decir, todo, muere uno de los pilares de ese partido, el representante del sector obrero, don Enrique Ramos Rodríguez, político cordobés que se aferró a la dirigencia de la CTM desde los tiempos del gobierno de Patricio Chirinos hasta hoy.
Don Enrique Ramos Rodríguez nació el 24 de noviembre de 1932 en la ciudad de Córdoba, Veracruz, y toda su vida perteneció al Partido Revolucionario Institucional (PRI), partido al que representó en el Congreso como diputado en las LVI y LVIII legislaturas. También fungió como Presidente de la Comisión Mixta Nacional de los Servicios Médicos Sociales del Hospital del STIASRM y como miembro de la Comisión Nacional de Jubilaciones de la Industria Azucarera.
Su trabajo más importante fue como líder nacional del Sindicato de Trabajadores de la Industria Azucarera y Similares de la República Mexicana (Stiasrm), mismo que controló durante 27 años. Enrique Ramos Rodríguez se inició en la política laboral en los años 50. En ese tiempo era obrero de segundo nivel del ingenio San Miguelito, Veracruz. En 1995, tras la muerte del dirigente Salvador Esquer Apodaca, alcanzó la cima del sindicato impulsado por los industriales del ramo, entre ellos Enrique Molina, dueño del grupo “Escorpión”, y el gobierno de Veracruz, encabezado entonces por Patricio Chirinos.
Quien se apresta a sucederlo en la dirigencia estatal de la CTM es el líder obrero del sur, Carlos Vasconcelos Guevara, diputado plurinominal en el próximo Congreso Local, y uno de los políticos cercanos al Senador de la República José Yunes Zorrilla.
Reflexión
En un verdadero festín de hienas se está convirtiendo adivinar quién será el titular de la Coordinación de Comunicación Social en el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares. Hay quienes se sienten dueños del cargo como si se tratara de méritos escalafonarios y no de capacidad, experiencia y conocimiento del manejo de los medios.
Escríbanos a:
www.formato7.com/columnistas