Por Naldy Rodríguez
México es un país vasto en cultura e historia, riqueza natural, arquitectónica, gastronómica, pero sin duda lo que más tiene es el buen carácter de su gente, afectiva y confiable, que abre los brazos a amigos y extraños. Eso lo refrendé en una reciente visita a la Ciudad de México, conocí sus entrañas y su raíz, sus leyendas prehispánicas y cuentos urbanos contados por quienes quieren y aman este lugar.
Sus más de 150 museos, paisajes naturales, casas antiguas, su canal de 180 kilómetros para navegar en trajinera y sus pequeños centros históricos lo convierten en lugar especial para visitar y al que quieres regresar varias veces al año.
Ni hablar de su gastronomía con sus chiles en nogada los 365 días del año, sopes de tuétano, quesadillas con flor de calabaza, mixiotes y nieves de sabores, porque –debo admitirlo muy a mi pesar– llegué con unos kilos de más, pero con una gran sonrisa.
Un ejemplo a seguir en muchos aspectos es el trabajo que realiza el Fondo Mixto de Promoción Turística con el equipo de Imagen CDMX, para poner en el colectivo del país el nuevo rostro de una ciudad con al menos nueve millones de habitantes y casi 200 años de historia.
Al año, organizan entre 10 y 13 viajes con diferentes temáticas en los que invitan a un grupo reducido de periodistas nacionales e internacionales para que recorran durante cuatro días los sitios emblemáticos de lo que era mundialmente conocido como DF.
Los recursos que utilizan provienen de lo recaudado del impuesto del 3% al Hospedaje, el cual se reinvierte para posicionar la imagen de la ciudad-estado al interior del país y con ello aumentar el número de visitas, pero también mantener una relación más cercana con los medios de comunicación.
El Fondo Mixto realiza acciones de promoción de la ciudad en cuatro áreas: Centro de Convenciones, donde tratan de ganar los congresos latinoamericanos más importantes; la Dirección de Marketing que se encarga de las campañas de publicidad y las inserciones publicitarias; así como Proyectos Estratégicos, área que se ha convertido en mecenas de muchos festivales importantes, y la Dirección de Relaciones Públicas, a cargo de Gabriela Espinosa Aguilar, la cual realiza en enlace y visitas con periodistas, además de realizar publicaciones de libros y exposiciones culturales.
Un esfuerzo similar es el que realizó el ayuntamiento de Xalapa este fin de semana cuando invitó a periodistas de la República Mexicana especializados en el sector turístico para recorrer la capital de Veracruz y su región.
El objetivo es el mismo: dar a conocer Xalapa como destino turístico de proyección nacional y su riqueza natural, cultural y gastronómica. Y recibió el apoyo de agencias de viajes y operadoras turísticas.
Fueron 12 representantes de importantes medios de comunicación como México Travel Channel, Reforma, El Universal, Radiorama, Ruta Magazine y Confines Turismo y Negocios los que degustaron los ricos platillos autóctonos de Raquel Torres, antropóloga y chef veracruzana, y visitaron el Museo de Antropología de Xalapa, el Jardín Botánico, el Cerro del Macuiltépetl, la Cueva de la Orquídea y sus pueblos mágicos conurbados, Xico y Coatepec.
Veracruz también tiene otras regiones de gran atractivo y belleza poco visitadas y explotadas como la región selvática de San Andrés Tuxtla con la paradisiaca zona costera de Montepío; la tradicional santería de Catemaco, ni qué decir de los rápidos de Jalcomulco, las playas de Costa Esmeralda, las lagunas de Tamiahua y, por supuesto, la calidez de la gente.
Es necesario replicar los casos de éxito de otros lugares, como los de la Ciudad de México, un lugar no sólo de estrés y esquizofrenia laboral, sino de belleza incomparable e historia de la gran fundación de esta gran nación.
Bien dice la canción de Agustín Lara, Veracruz es un rinconcito de patria que sabe sufrir y cantar –y bastante ha sufrido– pero también es un “rinconcito donde hacen su nido las olas del mar”.
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“Una pequeña mutilación puede transformar algo en otra cosa. Puede transformar, por ejemplo, a un niño común en un hombre extraordinario”: El Mago de una mano sola de Leila Guerriero. La recomendación para leer.
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