Agustín Contreras Stein
DESPUÉS de la pausa, aparentemente de quietud política, el Partido Revolucionario Institucional reacciona y pide al OPLE la apertura total de todos los paquetes electorales.
Se suma, de esta manera, a la pretensión de Morena, quien desde el principio no reconoció el triunfo de Miguel Ángel Yunes Linares, solicitando también que se abrieran los paquetes electorales, pues se decía desde el mismo domingo por la noche que de acuerdo a sus propias cuentas la votación les había favorecido.
En el PRI, donde se notó calma y hasta se reconoció de inmediato que los resultados de la jornada electoral no les favorecían, desde antier hay nueva posición política al darse cuenta que existen cientos de boletas con serias inconsistencias, por lo que se ha buscado que el OPLE abra todos los paquetes electorales.
A todo este enredo que ha surgido en las recientes horas dentro del panorama político de la entidad habría que sumar, de la misma manera, los propios errores del Órgano Público Local Electoral, el cual, al parecer, podría cargar con mucha de la responsabilidad que surja con el nuevo conteo, porque se ha descubierto, al mismo tiempo, que no hubo la debida capacitación entre el personal que se encargó de contar los votos.
Estos errores están siendo, de la misma manera, contabilizados para las esperanzas del tricolor, quien sin duda alguna está pensando en que los votos que han sido calificados como nulos podrían revivirlos y sumarlos a la cuenta que hasta ahora ha llevado momento a momento.
De esta manera, se vuelve a complicar el panorama político de Veracruz, pues ya se comienza, también, a mencionar la posibilidad de una posible nulidad de las elecciones, con lo cual vendrán más impugnaciones, ahora de la coalición que hasta ahora se encuentra como vencedora de los comicios del domingo pasado.
Con estas nuevas condiciones políticas en Veracruz, se ha generado un verdadero escándalo, donde aparecen los diversos comentarios que no descartan que haya acuerdos en lo oscurito y no precisamente a nivel local, sino que se trata de una componenda federal, para echar abajo el proceso electoral que, supuestamente, acaba de terminar.
Todo hace suponer, a partir del despertar del PRI, que la siguiente noticia que podría darse a conocer, en relación con este proceso electoral, es que se anule la elección o bien se tengan que definir en los tribunales, como ya se esperaba desde hace tiempo, muchos antes de que llegara el momento de la votación, aunque estas versiones corrían en el sentido de que la judicialización del proceso se vería por los resultados obtenidos, basándose en un resultado emparejado o con poca diferencia entre el primer y segundo lugar. Sin embargo, no ha sido de esta manera, sino que ahora la controversia parte de una supuesta mano negra en el conteo de votos, donde se dieron por malos muchos votos buenos, primero por la marcación del candidato o partido político donde solamente se tomó en cuenta al partido que encabezaba la coalición y no los votos que se habían emitido en partidos que participaban unidos en esta contienda.
El caso está en que por ahora ya existe un nuevo panorama político en Veracruz, donde ya se ha salido de la tranquilidad política que se venía experimentando para entrar, de nuevo, en el conflicto postelectoral.
Pero mientras estos sucede con los votos y la inconformidad política del Partido Revolucionario Institucional, así como del Movimiento de Renovación Nacional, desde Palacio de gobierno se endereza la batería en contra de Miguel Ángel Yunes Linares, a través de un mensaje emitido por el Gobernador del Estado, Javier Duarte de Ochoa, quien le echa, de la noche a la mañana, más carbón a la lumbre y el Estado, prácticamente, se calienta más.
Duarte, se dice ofendido por los cuestionamientos que se le hicieron constantemente sobre su persona, los cuales, hasta ahora, no han logrado probarse, pero sí han contribuido al descrédito público de su gobierno.
En ese sentido, se defiende y manda el mensaje, cuyo destinatario podría ser, en primera instancia, Miguel Ángel Yunes Linares, por lo que también ni tardo ni perezoso ha revirado en el sentido que él no se pone este chaleco y le aviente la pelota a otros personajes que dieron mucho que hablar durante las campañas políticas.
EL PRÓXIMO GOBIERNO estatal será solamente de dos años, tal y como se ha venido mencionando constantemente.
Pero esto, como ya se dijo, es ampliamente conocido por todos los veracruzanos, por lo que podría, en cierta manera, dejarse a un lado, a no ser por las posibles impugnaciones y las exigencias de los partidos políticos de oposición de contar, voto por voto, los paquetes electorales que ya se encuentran concentrados con la autoridad electoral.
No, lo que ahora ya se discute, y tal vez con cierta razón, es la cercanía del siguiente proceso electoral y por lo tanto, la búsqueda de los siguientes protagonistas de la lucha política, la cual, seguramente sí será la madre de todas las batallas.
Efectivamente, por el lado del PRI, los propios militantes ya señalan que el único aspirante, hasta ahora reconocido para la siguiente contienda, será Pepe Yunes, quien ya tiene el pulso de todo lo que sucede en la entidad, conoce a la ciudadanía y lo conocen perfectamente bien a él, de tal suerte que ya no habrá pérdida de tiempo para el tricolor, teniendo, desde ahora, a su candidato ya destapado con toda anticipación para el 2018.
Pero, dentro de la coalición PAN-PRD, se ha generado el rumor de que el siguiente contendiente será uno de los hijos de Miguel Ángel Yunes Linares, con lo que seguirá la controversia política por más tiempo.
Se dice que desde la misma noche del domingo pasado, una vez conocida la tendencia electoral, dentro de la coalición se fortalecieron los lazos políticos y han mandado la señal de que también tienen candidato para la próxima sucesión gubernamental.
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