Agustín Contreras Stein
LA OPOSICIÓN
LA OPOSICIÓN, como se ha mencionado ya en diversas ocasiones, no tiene, hasta este momento, un candidato que sea capaz de ganarle en las elecciones constitucionales, la gubernatura del Estado, al Partido Revolucionario Institucional.
En el PAN no se ha logrado identificar una verdadera terna de precandidatos que estén a la altura, por ejemplo de un Pepe Yunes. Ni siquiera su pariente, Miguel Ángel Yunes Linares, si por aquello de las dudas quisiera, de última hora, venir a buscar esta posición en el Estado de Veracruz.
Tal y como lo dijera recientemente el dirigente estatal de esta organización política, Pepe Mancha, la lucha por la gubernatura estaría solamente planteada con dos de sus principales candidatos, es decir, el propio Yunes Linares y sin duda alguna, Juan Bueno Torio.
Efectivamente, la oposición, en este caso del PAN, frente al tricolor, ni con alianza con el PRD ganaría las elecciones, debido a que el perredismo en Veracruz por ahora no cuenta.
Juan Bueno Torio se está aventando la posibilidad de enfrentarse al candidato del PRI, pues está haciendo campaña interna para lograr la candidatura panista y tal vez, como se ha dicho en diversas ocasiones, la gane, considerando que Miguel Ángel Yunes Linares no ha tenido, en los recientes tiempos, ningún contacto con los veracruzanos, lo que sin duda lo aleja de la posibilidad de que el PAN se fije en él, aunque en política, lo reiteramos, todo puede pasar.
Juan Bueno Torio es un hombre mesurado, inteligente, capaz, pero también ha sucumbido ante la prepotencia, la inmadurez y desde luego, la pretenciosa posición de que ganará a cualquiera de los que se han mencionado como candidatos del PRI.
Ahora, más que nunca, la oposición, llámese PAN, PRD, o cualquiera de los demás partidos políticos, no tiene mayores posibilidades, porque la militancia priista, aún cuando el futuro candidato no sea de su especial agrado, tiene la ventaja de que se mantiene unida, disciplinada y con la posibilidad de que la suma de toda la militancia sea uno de sus principales activos políticos, cuestión que no se da en ningún otro partido político.
La oposición, para las elecciones constitucionales del mes de junio, no tiene nada que hacer.
Y esa es una gran ventaja para el tricolor, que puede, en determinado momento, lanzar a un candidato que no tenga todo el arraigo necesario ni la popularidad que se requiere para estos casos, menos la aceptación total de la gente del PRI, pero sabiendo que tarde o temprano no lo abandonarán.
El peligro es latente, sobre todo para los dos Senadores de la República que han estado luchando por este sueño durante mucho tiempo, que podríamos medir en varios años, pues una aspiración de esta naturaleza se debe construir lentamente para llegar debidamente preparados a una posición de esta naturaleza.
Por eso, las improvisaciones ya no tienen lugar en estos momentos, más cuando la gente de Veracruz está consciente de que la entidad veracruzana requiere de un gobernante mejor preparado, que tenga la suficiente fuerza política para superar los viejos rezagos de una política arcaica que no da resultados positivos.
De esta manera la oposición política al PRI también está jugando un importante papel en el futuro proceso electoral. Ante la debilidad de la oposición, el PRI podría decidirse por cualquiera de sus aspirantes, pero en cambio, si la oposición tuviera al frente a un fuerte candidato, entonces el PRI se vería obligado a lanzar al mejor de sus aspirantes.
NUESTRO CORREO: [email protected]
