Salvador Muñoz
Acaba un largo “puente” e inicia otro largo puente. Nos referimos al puente de asueto que nos dio Gobierno del Estado, y al peatonal y ciclista que anunció el alcalde Américo Zúñiga Martínez ha de construir en la zona de la USBI.
Realmente no sé cómo sea un puente ciclista, pero se me hace que ha de ser una buena idea, partiendo de que los estudiantes, además de hacer ejercicio, puedan trasladarse en este vehículo de tracción “etílica”… con eso de que se mueve la bici con “pedales”.
Como sea, el puente ha de prevenir accidentes y a su vez, agilizar el tráfico en esta avenida Presidentes que si la memoria no me falla, a su largo, no llega a dos puentes peatonales.
Pero si de puentes se trata, el que pretende construir rumbo a 2016 con el PRD el dirigente del PAN, José de Jesús Mancha Alarcón, en lo particular, me da desconfianza… es evidente que Mancha no sabe construir y si no lo cree, baste recordar el “Puente” que hizo con el AVE y en menos que canta otra ave, ¡que se le cae!
Bueno, bien lo dice el poeta Alfredo Tress: Hay un AVE que cruza el PANtano y no se MANCHA…
¿Y si se le cae a Pepe Mancha su alianza con el PRD… sería otra Mancha para su currículum como dirigente panista?
Por cierto, el dirigente del PRI, Alfredo Ferrari Saavedra, ni sufre ni se acongoja con los sueños guajiros de Pepe Mancha y sus posibles alianzas con el PRD. ¿La razón?, porque según este doblemente boqueño (por haber nacido en Boca del Río y por bembón), el PRI ha construido una alianza sólida, fuerte y legítima con la sociedad en Veracruz.
Sí, es posible que a muchos les ocasione urticaria las palabras del dirigente del PRI, pero hay que recordar las últimas elecciones que llevaron a San Lázaro (¡lástima que no fue a San Pedro!) a 20 diputados federales del PRI.
Y si bien no hubo carro completo (¿o Ferrari completo?), lo cierto es que hay la confianza en el dirigente del PRI para que este 2016, no sólo conserve la gubernatura, sino que lleve la mayoría en el Congreso local.
Ya que tocamos el tema de las curules, para muchos observadores de los Gritos, no pasó desapercibido el tema de los representantes del gobernador en diversos municipios de la entidad, lo que para muchos no es más que la línea para ir identificando a los próximos candidatos a diputados locales…
Por ejemplo:
En Pánuco estuvo el contralor Ricardo García Guzmán acompañando a su hijo del mismo nombre… si bien, es lógico que estuviera allí, no hay que descartar la posibilidad de que el funcionario estatal pueda repetir su estancia en el Palacio de Encanto teniendo toda la oportunidad de hacerlo… aunque claro, falta ver qué dicen los/las demás suspirantes.
Valentín Arrieta vio con buenos ojos que “de nuevo” lo mandaran a Tantoyuca en espera de que esta ocasión sea la buena, porque la primera vez que lo candidatearon los medios, fue en el primer informe del alcalde de este municipio ¡y le dieron puro de su jefe! Sí, chileno...
En Medellín estuvo Ramón Ferrari Pardiño… ¡claro! ni modo que estuviera en Boca del Río… aunque los que conocen al líder de los Bembones, aseguran que éste nada más pide una cosa: “¡Pónganme donde haya!”... ¿entonces es posible que el “Vochito” Ferrari Cazarín pudiera buscar una curul?
En Córdoba, el flaco de oro Juan Manuel del Castillo. Bueno, de flaco no tiene más que el apodo, y de oro, habría que hacerle un arqueo. Sería la tercera ocasión que pretende que se le tome en cuenta para una curul… ya pasó una local, ya pasó una federal y vuelve otra local… a ver si en esta ocasión, pega.
Si bien, Érik Porres Blesa estuvo en Orizaba, no es porque pretenda ser diputado o al menos, de acuerdo a lo platicado, el funcionario que quiere dejar de ser Fresa para ser Mamey, ha enfatizado en ello: quiere dejar la grilla, la polaca. Lo de Mamey no tiene que ver con Capezzio, sino porque el cordobés quiere hacer masa muscular…
¡Espántese! Gabriel Deantes Ramos anduvo por Zongolica… sí, no es de Zongolica, pero Fidel Herrera Beltrán tampoco era de Pánuco ni de Boca del Río y fue diputado de esos distritos. Además, ¡fuero es fuero!
Y pudiéramos seguir citando más y más representantes pero acabamos con Tato Vega Yunes quien fue a Emiliano Zapata. ¿Recuerdan cómo le decían a este funcionario cuando anduvo por la Junta de Mejoras? ¡El Príncipe Azul! porque anduvo entre pura princesa de pueblo en pueblo para terminar coronando Reinas de diversas fiestas patronales. El actual funcionario de la Sedesol y recién incursionista en materia gastronómica, tiene pegue con las jovencitas, señoras y abuelitas, algo así como “El Aventurero” de Pedro Fernández, y se quiera o no, goza de carisma… (por cierto, ¿han probado los tacos de Don Manolito?, ¡luego les cuento!)
Al menos en el caso de Tato Vega y alguno que otro de los mencionados, su presencia en los municipios citados, no deja de ser una buena señal para los que fungieron como representantes del Gobernador y buscan ser candidatos a una curul, pero una mala señal para los que construyen puentes como Pepe Mancha, que solitos se caen.