EL UNIVERSAL
La guerra entre Morena de Andrés Manuel López Obrador y el Gobierno del Distrito Federal, que encabeza Miguel Ángel Mancera, está por vivir una nueva batalla.
Nos aseguran que en el GDF se prepara una operación para poner al descubierto y sancionar a empleados del propio gobierno capitalino que son simpatizantes de Morena y que están desviando recursos de programas sociales a favor del movimiento de AMLO y sus candidatos en la capital de la República.
El gobierno, nos comentan, está en la integración de una denuncia penal por delitos electorales contra estos funcionarios "morenos", que aseguran, se han aprovechado de programas como SaludArte.
En el caso del programa SaludArte, la afectación sería aún mayor pues se trata de una estrategia de colaboración entre el Gobierno del Distrito Federal y la Secretaría de Educación Pública federal que se ejecuta en 100 escuelas públicas de educación básica en zonas de alta marginación y bajo desempeño escolar, y que diariamente dota a miles de niños de comida caliente, clases de teatro, canto, danza, ejecución de instrumentos musicales, nutrición y activación física, de manera gratuita.
En el GDF aseguran que dado que el propio López Obrador pidió que se vigilara que dentro del gobierno no se desviaran recursos de programas hacía campañas electorales esperarían que fuera el primero en condenar la presunta actuación ilícita de los empleados del GDF que apoyan con programas públicos a Morena, aunque algunos menos optimistas suponen que tomará la medida como una agresión.
El anuncio, sin duda, sacará chispas.