Salvador Muñoz
La leyenda dice que “Culé” en catalán se refiere a “Culo”. Por favor, no se ofendan con las palabras que es más agresivo el pensamiento.
Se dice que allá, en el siglo pasado, entre 1900 y 1920, el estadio donde jugaba el Barcelona era tan reducido que sus aficionados se sentaban en la barda perimetral para ver los partidos. Claro que quien pasaba por afuera lo único que podía ver era una larga lista de “culers”, o culos, por la posición de comodidad que guardaban los fanáticos sentados. Al paso del tiempo, del “Culer” se pasó al “Culé”. ¿Es decir que se les contrajo el Culo? Los catalanes han de saber mejor el porqué son culés.
II
Esto viene a cuento por el diputado Heber Carballo Salazar y una cuenta de Facebook donde se subió una foto del partido entre Barcelona y Real Madrid.
Conste: Se dice que en una cuenta, no en la cuenta del legislador. Quienes conocen a Heber, de inmediato aseguran que no es, aunque sí le disculpan, de serlo, su presencia en el Camp Nou porque la “familia de este cuate siempre han tenido recursos $$$” o bajo este esquema: “El que puede puede y el que no ni modo, así es esto (envidias)”.
Por supuesto, no es el legislador veracruzano el que aparece en la foto sino alguien a quien identifican sólo como “suamiguito” que, es obvio, su equipo es el Barcelona, al menos así lo plasma la playera que exhibe en la foto. Por lo que, al estar el “amiguito” de Heber en el Camp Nou, dan por hecho que quien tomó la foto fue el diputado. Luego entonces, bien podríamos estar hablando de que tenemos un diputado culé.
Insisto: No se ofendan con las palabras… pensarlo es peor.
III
Lo cierto es que el señalamiento coincide con un viaje que hizo Heber Carballo a España a la Fira de Barcelona, una de las organizaciones feriales más importantes de Europa, de gran tradición comercial.
En la cuenta del diputado, se exhibe una foto que dice: “Llegando al congreso en la Fira de Barcelona! Viaje de entrada por salida, nos vemos el lunes!”
Vamos, de tener tiempo (porque dinero, dicen los misantecos es lo que le sobra), bien pudo haber ido al partido que fue en domingo.
¿Tiene algo de malo? No, en términos estrictos, el diputado no estaba laborando y se supone que a la hora en que fue el partido, debió haber terminado la misión legislativa que lo lleva a la Fira de Barcelona.
IV
El asunto, de ser cierto la escapadita al Camp Nou por parte de Heber Carballo, sería tan similar a los Ermenegildo Zegna que juzgaron al diputado Tonatiuh Pola: ¿Ambos diputados pueden darse el lujo de ir a ver un partido y comprarse un buen par de zapatos? ¿Están en las condiciones económicas de hacerlo? ¿Dentro de la Ley, su salario les da para eso y para más?
Si es así, no se les puede juzgar. Si yo estuviera en los zapatos de Heber y Tonatiuh igual hago lo mismo… y ocurriría también lo mismo: Me criticarían.
¿Por qué?
Quizás porque la mayor parte de la población lo que espera de sus funcionarios y servidores públicos, así como representantes populares, es ese espíritu juarista, ese estilo de José Mujica, el expresidente de Uruguay, viviendo en una honrosa medianía con entrega y profesionalismo y no con acciones ostentosas que lejos de ayudar a recuperar una imagen la hunde más en el fango de la incredulidad popular y el hartazgo social hacia nuestros políticos, sean diputados, alcaldes, gobernadores, presidente…
V
Sí, es posible que Heber Carballo no haya hecho nada malo yendo a ver un partido entre el Barcelona y Real Madrid… recursos, le sobran para hacerlo, pero eso no implica que para la sociedad más que “un diputado culé” le parezca “un diputado culo”, siendo precisos en la lengua de Castilla.
Y si ya regresó, es seguro que nadie le pregunte “¿cómo le fue al Barcelona?” porque lo correcto es que el diputado Carballo pregunte: “¿Cómo le fue a Misantla?” después de que llovió como llovió este lunes.
