24 de Noviembre de 2024
Director Editorial Lic. Rafael Melendez | Director General - Dr. Rubén Pabello Rojas

Acertijos: Lo que encontró el Presidente

Gilberto Haaz Diez

*De Peña Nieto: “Sin Hambre Veracruz Prospera”. Camelot

LO QUE ENCONTRÓ EL PRESIDENTE

San Andrés Tuxtla es tierra de brujos. Tierra de encanto, donde viven de las limpias y un tiempo se vivió del tabaco y los puros tuxtecos, y ahora de lo que se pueda, entre comercio y turismo. Allí llegó el ciudadano presidente Peña Nieto. A esa tierra del sureste de Veracruz. Venía contento. Traía a Rosario Robles porque era un acto de Prospera, los de Sin Hambre. El gobernador Duarte, Tonicho Ranulfo Márquez, un senador veracruzano, secretarios y colados atestiguaban los datos duros del presidente. Veracruz es beneficiado con 274 mil personas en 85 municipios; a nivel nacional la cifra alcanza a 4.2 millones de mexicanos que vivían en pobreza extrema y ahora están en una situación de menor vulnerabilidad, decía Peña. El calor del sur de Veracruz le alegraba el ánimo, el presidente se dejaba apapachar, se dejaba selfiar con quién quisiera. Encontró un tiempo electoral, donde seguramente leyó que a uno de esos candidatos, según un diario al otro día, Jorge Carvallo Delfín, había desviado 34 millones de los programas del campo en su paso por Sedesol. No mammy blue. Se veía relajado al presidente. Cuando comenzó su discurso dijo que se sentía muy a gusto con esa ‘acogida’, y la gente comenzó a reír. Rectificó: que fuera ‘acogida’ sin albur, en territorio no muy lejos de Alvarado, los Tuxtlas, donde la picardía del veracruzano brota, allí se vivían tiempos del presidencialismo. Apareció un senador, Héctor Yunes Landa, el otro, Pepe Yunes Zorrilla, no pudo venir porque tenía encomiendas legislativas en el DF, según me dijo en la Blackberry un día después. Era fiesta para los Tuxtecos. El huamachito florecía y el presidente selfiaba, es campeón de las selfies, como Obama que no deja los medios ni sus WhatsApp ni los Face ni los Twiters ni los mensajes. Alejandro Montano llevaba un mensaje de su jefe, Miguel Alemán Velasco, más ahora que la línea aérea Interjet puso al dos por uno los viajes a muchas partes del extranjero, y yo ya me quiero ir pa’ La Habana y no vuelvo más. El combate a la pobreza. Exitosamente ideado (se valen silbidos, mentadas no) por Carlos Salinas de Gortari en aquel llamado programa de Solidaridad, que al paso de los años ha cambiado y mutado de nombre a  Progresa con Fox, y Oportunidades con Calderón, ahora en Prospera con Rosario y el presidente llevando ayuda a la gente más pobre. A un ladito de esas fotos de picudos estaba mi cuate, el magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia, Alberto Sosa Hernández, con quien no hace mucho en comida opípara, diría un clásico, hablamos de ese legendario libro, Un son que canta en el río, del gran Roberto Blanco Moheno, y cada que voy a esos pueblos ribereños lo recuerdo, el libro. Ahí se vio pegado a Emilio Chuayfett, y uno se pregunta qué hacía allí este hombre que sacudió el sistema educativo para adecuarlo y ponerlo como los del primer mundo, aunque nos cuesten años y años. Es un buen paso, es quizá de los pocos dinos que le han respondido al presidente Peña, estaba porque el presidente le tiene comisionada la región Sur, donde se incluye a Veracruz, para asuntos políticos y de la patria y de lo que se ofrezca, por eso cada que venga se verá a Chuayfett. Hablaba el presidente en su discurso, parafraseando quizá a Churchill: “No se puede gobernar un país si no se siente el sudor y el saludo fraterno del pueblo”, y a veces la sangre y las lágrimas. Allí cuando lo abrazaban y sentía el sudor de la gente, la que siempre le da una buena ‘acogida’, sin albur. Destacó la instalación de más de seis mil comedores comunitarios con alimentos de alta cantidad de nutrientes. Presumía sus números, hablaba que en 2014 se generaron 714 mil empleos y en enero la inflación se registró a la baja y se incrementó el consumo interno, lo que permite ver que los efectos de las reformas estructurales se empiezan a notar. No vi en la tele a David López Gutiérrez, pero seguro allí andaba el coordinador de Comunicación de la Presidencia, un tipo listo, fiel a su jefe el presidente. Allí merodeó en los Tuxtlas este hombre convertido en presidente, que un día 26 de septiembre (los septiembres suelen ser malos y funestos, recuerden las Torres Gemelas y el Pentágono y el golpe de Pinochet a Salvador Allende, los romanos sellaron en septiembre la expresión: ‘Cuídate de los idus de marzo’, luego que César fuera asesinado el 15 de marzo del año 44 A.C) se encontró con desapariciones y crímenes a jóvenes maestros normalistas y ha ido bregando contracorriente, con todo lo que llegó del extranjero, descalificaciones duras, que no son poca cosa. Pero no debe dejar caer los brazos. Si el presidente cae, cae el país; si el presidente languidece, el país languidece; si el presidente se ve derrotado, el país se derrota. Veracruz siempre le ha recibido muy bien, cosa que alegra también al gobernador Javier Duarte. Y por eso, en momentos críticos, cuando la adversidad golpea en el rostro y roza la piel, los mandatarios han buscado a Veracruz. Lo hizo Benito Juárez en su tiempo y Venustiano Carranza, ahora lo hace Enrique Peña Nieto.

 

LAS 50 SOMBRAS

 

El libro causó furor. Las 50 sombras de Grey es un best seller de escritora inglesa, que lo ambienta en Seattle, cerca de Washington, libro quizá para una generación que ha tenido poco de eso, lectura de las cachondas. De las que agitan los corazones y hacen subir la calentura. Un día comencé a hojearlo, pero me entró la hueva como a Brito cuando expulsa a niños chicleros. Creo que no pasé de la hoja 20. Para uno, que es de otro tiempo en lecturas de esas, que aprendimos de jóvenes el camino de lo deseable al leer otro libro proscrito, el Amante de Lady Chaterly, editado en 1928 y prohibido en la gran Inglaterra, donde pelaron los ojos de lo que allí se narraba, encuentros sexuales. Aquel Amante de Lady Chaterly relata la vida de Constanza, quien está casada con un hombre de clase alta parapléjico y mantiene un romance con otro perteneciente a la clase trabajadora, un jardinero. Como esta Anastasia, una chiquilla bella (en la vida real hija de Melanie Griffith y Don Johnson), Dakota Johnson, que inicia sus pininos en el cine en primera división, con esta cinta cuyo libro ha vendido en el mundo 150 millones y ya se hizo una película. La verdad, algunas feministas se quejaron que este maloso junior billonario, el tal Grey, quisiera hacer a la pobre Anastasia como sus calzones: dominada y vejada. Allí anda en el  cine, más con morbo que con calidad porque no pasa de ser una cinta donde hay algo de sexo, cuarto de diversiones y un final listo para que venga la segunda parte de la trilogía. Ahí se ven.

Visítenos. www.gilbertohaazdiez.com