Gilberto Haaz Diez
*De Kamalucas: “Un hombre sin defectos es un tonto o un hipócrita del que debemos desconfiar”. Camelot/
El América no necesitaba de un poco de ayuda de ese macuarro árbitro apellidado Delgadillo. Vencerían porque, entre otras cosas, jugaban en casa y fueron punteros en ese mediocre torneo de Liga BBVA, y su dueño es picudo y poderoso, en esa liga futbolera donde estorban Decio de María y Justino Compéan, y el Iñarritu, que se han eternizado en los cargos como dirigentes petroleros (La Quina y Romero Deschamps), y no hay quien los quite, quien les dé una patada en el trasero. El domingo, apoltronados en la tele de Azcárraga, que corrió con suerte y tuvo los dos juegos de la final, la tarde transcurría fría, húmeda en esta zona de las Altas Montañas, una cobija y nada del otro mundo.
Iba bien el juego. Suelo no verlos, pero era una tarde que presagiaba tele, luego vendría La Voz México, que ya no tiene el rating y el impulso de otros años, pero estaba en el fútbol. El árbitro sacaba tarjetas amarillas como Duarte Enmiendas de dos años. Una por aquí, otra por allá. El horno no estaba para bollos. A poco, la primera expulsión, que terminó en tres, siempre del lado del Tigres, el rival del América. A esa hora, cuando se sabía que se coronarían, con un poco de ayuda del árbitro, los tuiteros le dieron vuelo a la hilacha. Uno puso que al árbitro le darían su ‘Casa Blanca’, en clara referencia a lo que ustedes conocen. Otro escribió: ¿Cómo no los vamos a odiar, ganando así? Los fans americanistas cantaban: “Cómo no te voy a querer” y algunos exhibían: “Ódiame más”, otro de sus lemas.
Entre el amar y querer hay diferencia. José José lo explicaba: “Y es que amar y querer no es igual / Amar es sufrir, querer es gozar”. El odio y el amor, dos palabritas que chocan entre sí. Eso pasaba en la grama del Azteca, hasta que Emilio Azcárraga Jean pisó ese pasto sagrado, en el estadio que un día construyó su padre, el Tigre Azcárraga, el Azteca, bello, inigualable, lleno de historia. Cuando el Tigre se plantó ante su padre, explicándole que iba a construir un estadio de futbol, y que costaba 40 millones de aquellos años y de aquellos pesos, el padre le dijo, “¿Qué, tú estás loco?”. No estaba loco, ese estadio nos sirvió para traer dos Mundiales a México y el domingo ver coronar al América. Bien por el Turco Mohamed, el entrenador, se lo merecía. Así son las cosas. Mira tú, diría Elvira Lindo.
LA DE DOS Y NOS VAMOS
Suelen en los bares y antros y cantinas, decir aquella vieja máxima, la última y nos vamos. Ahora, como los tiempos han cambiado y son modernos, se puede decir ‘la de dos… y nos vamos’. El dos es el primer número primo, y lo han usado Einstein y Duarte y grandes matemáticos. Aquí en Veracruz, si el Supremo Congreso de los Diputados lo avala, y lo palomea, vendrá una gubernatura de dos años, con diputaciones por igual. No me gustó que los diputados se vayan a reelegir. Tema para otro día. Quién sabe qué vaya a ocurrir. Unos están a favor de la Enmienda Duartista, otros en contra. Unos argumentan que tiene dedicatoria y otros que no. Solo cantan, el alacrán, el alacrán te va a picar. Como Mike Laure.
Quienes andan activos son los memes y las redes sociales, voy a Wikipedia: “Meme (Internet meme) es un término utilizado en el mundo de Internet para describir una idea o un símbolo que se transmite de forma explosiva a través de los medios de Internet (email, red social, blog, noticias, entre otros servicios)”. Comienzan los golpes bajos y altos. Los seudónimos y anónimos, amenazando y dividiendo, en un tiempo cuando los políticos deben unirse, porque el horno no está para bollos.
LA DICHOSA TENENCIA
Anda todo muy nebuloso, los dos senadores priistas, Héctor Yunes Landa y José Yunes Zorrilla no la quieren, quieren la sexenal, a nueve entradas como en el béisbol. Y el otro senador, el azul, Chikinando (Fernando Yunes Márquez), tampoco, lo expone en un comunicado donde, asegura, costará mucho billete, unos tres mil 250 millones de pesos. En sus escritos, que cada lunes exhibe como columnista invitado, Héctor Yunes Landa da sus razones. Las rubrica y da la cara. No se escuda en anonimatos. Son entendibles y deben ser leídas y estudiadas, aunque no se esté de acuerdo.
PRD y PAN varían, unos sí, otros no. Los julenes quieren pan y a lo mejor les dan. Es más, hay un disparatado que por allí soltó (Notiver) que es mejor que el Congreso designe un gobernador interino por dos años (ahí sí me apunto, ando desempleado). Y que haya algunos Concejos Municipales. Lo bueno entre todo esto, es que el gobernador envió otra Enmienda (iniciativa, le llaman) al Congreso, para eliminar la dichosa Tenencia Vehicular, a partir del primer día de enero de 2015, o sea ya a la vuelta de la esquina. Eso le será más aplaudido al gobernador Duarte, que los que recibe de chiquillas y chiquillos (me afoxé) cuando les da vacaciones en suspensión de clases por los frentes fríos. Qué bueno, Veracruz era de los pocos estados que cobraban ese impuesto. Y no era difícil que mucha gente veracruzana trajera sus autos emplacados en Puebla, donde allí nomás tras lomita, no lo cobraban. Será un beneficio a dos millones de paisanos, dice la Enmienda Duartista.
DE PEROTE A COATEPEC
Amanece con una buena nueva. Un sector importante de priistas quiere y busca que Juan Manuel Velázquez Yunes, diputado local, sea el candidato a la diputación federal por Coatepec, que también es pueblo. Las campanas de la iglesia ayer, en un día frío, tañían por todos los rincones de ese pueblo mágico, como muchos de Veracruz. Veremos.
AL DE TURISMO
Ayer, en la final de la Voz México, cuando exhibían vida y momentos de Natalia Sosa, la paisana veracruzana que era coachada por Yuri, la cámara enfocó un letrero en la carretera de San Andrés Tuxtla, todo oxidado, feo y jodido. Duarte debe mandar a Harry Grappa, o al de Caminos, a que los cambien o los pinten. Nos hizo ver mal, como Estado de quinta.
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