Gilberto Haaz Diez
Escrito en McAllen, en el espacio aéreo entre Reynosa y Veracruz, arriba del avión de la compañía VivaAutobús, conocida también como VivaAerobús. Camelot.
Uno suele salir del país, y ver la realidad de cómo nos ven y cómo piensan que somos, y cómo en realidad nos comportamos. Por doquier se habla del México bárbaro. De ese México que un mal día se nos apareció y que se ha convertido en una fosa común, según decir de Javier Sicilia, ese hombre que sufrió la pérdida de su hijo, Juanelo, y que desde ese día los anocheceres y amaneceres para él no existen. Para él, que tenía solo la palabra de la poesía en la piel. Para él, que como cientos y miles de familias mexicanas han sido enlutadas. Sicilia ha expresado miles de cosas de aquel día. En Washington, en una caminata por la paz, expresó: “Este caminar lo hice con mi hijo… Traigo dos cosas que me habla, que son de él, este reloj, que siempre traigo y unas botas que me había regalado él, con las que caminé y había caminado hasta Baltimore, salimos del encuentro que teníamos y me empezaron a… los clavos a fastidiar el pie. Me di cuenta que se le había caído el tacón, que las botas habían… y sentí como dentro de mí unas palabras de mi hijo como diciéndome: “Pa, ya terminamos, lo hicimos bien. Vuélvete”. Que los que tengan ojos vean y los que tengan oídos, oigan. El momento de volver a casa ha llegado. Es tiempo de llorar, de sentir, de estar en soledad.
Ahora leo un libro de los años de las tragedias. Mientras el avión toma ruta de altura, después de un despegue un poco movido por el viento, hojeo El extraditado, la historia de Benjamín Arellano Félix, el narco que fue extraditado y desde Estados Unidos narra a Juan Carlos Reyna y a Farrah Fresnedo, esos días cuando el capo exclamaba: “Si para algo soy bueno es para hacer la guerra”. El México violento que un día se nos apareció y que, solo en el primer año del presidente Peña Nieto ha contabilizado 19 mil muertes por la violencia de la delincuencia organizada. En un sitio donde los normalistas jóvenes aún siguen sin aparecer. Tema que nos puso en el mundo.
CÓMO NOS VEN
Enciendo la tele una noche antes en el cuarto del hotel. Solo hay un canal en español, después de ver el juego de la Serie Mundial, el mexicano Jorge Ramos en Univisión desglosa parte del drama de Ayotzinapa. Ponen a cuadro al padre Solalinde, con escenas y comentarios que en México no se ven, porque no nos dejan ver. El Padre arrecia con su tesis, de que le dijeron que los muchachos habían sido quemados. No aporta sitio. No da pistas. No las conoce, asegura. Jorge Ramos le pregunta si él también pide la renuncia del presidente Peña Nieto. Por ahora no, responde el Cura. Compara: asegura que el sexenio de Felipe Calderón no estuvo tan lleno de tragedias. Que fue mejor que este. Luego, María Antonieta Collins, una conductora conocida de los mexicanos, entra de lleno al drama de la tragedia, de la muerte, del alcalde prófugo y su mujer jefa de la banda, y del sitio donde la muerte caminó y tomó forma. Tenía de fondo la comunicadora el Ángel de la Independencia y aseguraba a Jorge Ramos que eran dos México, los de los contrastes, el del Ángel de la defeña calle Paseo de la Reforma, y el del sitio donde los estudiantes normalistas desaparecieron, como por arte de magia. Así nos ven, y aquí nos tocó vivir, como decía la escritora Cristina Pacheco, y hay que aguantar el alma y andar a las vivas.
PELIGROSO CRUZAR
Un amigo preguntó si no había mucho peligro para cruzar por Reynosa rumbo a McAllen. Pues uno debe andar a las vivas. Se toma el VivaAutobús de la mañana de Veracruz. Sale 8 y pico, se llega una hora después y enseguida hay que tomar un taxi del aeropuerto y atravesar la frontera, sin pecho a tierra, por el primer puente, el de Kika de la Garza, donde allí al parecer no hay peligro, los otros dos puentes quién sabe, pero este primero no tiene gran lio. Ahora lo encontramos vacío, había pocos automóviles, hay ocasiones que la cola es tan larga que hay que esperar una o dos horas para pasar la frontera. Ahora fue rápido, es quizá por el tiempo del cambio de temporada, vienen el invierno y llegan las cosas navideñas y las frías, la ropa térmica y todo lo concerniente a esas fiestas navideñas. El cruce es sencillo, del otro lado se puede alquilar auto o del hotel donde se hospeda dan los servicios para ir a los Mall. O a Mercedes, al Outlet. Buen vuelo, se trepa uno el viernes y el lunes en la mañana de regreso.
PEPE YUNES
El senador Pepe Yunes ha madurado. Hace no mucho, anduvo y andó por Orizaba. Vino a una comida con un grupo de contertulios, sociedad civil y empresarios. Reunión que duró unas tres horas, donde el senador explicó su trabajo y sus tareas legislativas, las que en el sitio de los Senadores da la pelea cada día. Fiel al trabajo del presidente Peña Nieto, quien le ha felicitado unas tres ocasiones por el desempeño congresista en la aplicación de las Reformas, Pepe sonríe y sabe que los tiempos por venir serán mejores. Esa ocasión, los invitados a la mesa del senador se fueron con la impresión de que está preparado y listo para lo que viene. Para lo que sea. Y saben que a Veracruz le irá bien, si los vientos soplan por su campamento. En el WTC el domingo pasado, presentó un Informe legislativo, de sus trabajos, de lo que ha hecho y falta por hacer, de lo que viene, del futuro promisorio para Veracruz, y también condenó la violencia que se vive en todo el país. Las campanas doblan por todos nosotros. Pero hay que tener fe de que un día ese flagelo desaparecerá, se irá como vino. Mientras, cuidémonos todos, echemos vistazos adonde andemos, con un ojo al gato y otro al garabato. Y oigamos, como lo hace el padre Marcos Palacios, que utiliza el WhatsApp para enviar sus homilías y mensajes dominicales, temas que mucho reconfortan a quienes los escuchamos. El padre cibernético, que a la vez es vocero de la Diócesis, el Beto Silva de esta zona.
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