Gilberto Haaz Diez
*“La persona que llega más lejos es generalmente la que desea ‘hacer’ y ‘se atreve’. El barco que está asido en puerto seguro nunca se aleja mucho de la orilla”. Dale, Carnegie. Camelot
Es la mañana de un martes. El estado amanece con los espectaculares de Pepe Yunes Zorrilla. Por doquier. Por todas partes. En las grandes ciudades, en las medias, en las más modestas. En uno, el veracruzano senador de la República, posa como orador congresista, con el lema atrás de: “La patria es primero”, y con el suyo. “Hoy México tiene rumbo”, José Yunes Zorrilla, de cara a su informe senatorial en el WTC este domingo, busca lo que todo político busc: ser gobernador de su estado, candidato primero, luego lo que siga. En otro panorámico, Pepe, en camisa blanca manga larga, escucha con atención y respeto a un matrimonio y a su hija, de los del pueblo, a esos que ha visto durante buen tiempo de periplos estatales donde, a nombre del Senado, a propios y extraños les estrecha la mano. La mañana de ayer conversé con él. Me extrañó no haberle visto en la tele en el acto donde el Presidente Peña Nieto, en Poza Rica, vino a reafirmar el programa ‘Prospera’, con la Chayito Robles y con el gobernador Javier Duarte, como anfitrión. Me dijo Pepe que el coordinador le había pedido que permaneciera en el Senado, en el desahogo de la Ley de Ingresos, muy importante para la economía y desarrollo del país, por eso no vino a estas tierras. No sean mal pensados.
OPÍPARO DESAYUNO
Voy a Córdoba, como si fuera a Macondo, no en busca de nadie, a los desayunos de los Supermartes, que el notario Alejandro Herrera Marín convoca a lidiar con valor. Asistimos: el empresario Jesús Fernández Perroni, expresidente del CCE; Sabás Flores, periodista; Carlos Demuner Pitol, transportista, dueño de 300 camiones de pasaje; el médico Daniel Huerta Rivadeneyra, del Sanatorio Huerta; la periodista Viridiana Bretón Feito; y los dos Herrera: Alejandro y Daniel Herrera, el chaval que es jefe de campaña del padre. Por Orizaba solo asistimos Carvallo el bueno y quien esto escribe. No era el destape a la candidatura de Alejandro, eso ya lo anda haciendo desde endenantes, diría Minga. Fuimos como contertulios a los tirados y los huevos revueltos y memelas y picaditas en Manolos, del cordobés hotel Virreynal, a un Supermartes, como los de Obama.
LA DESAPARICIÓN DE PODERES
Pregunté a mi garganta profunda si sabía cuándo fue la última vez que desaparecieron poderes en este país. Respondió: “La última vez que el Senado de la República decretó la desaparición de poderes en un estado fue el 29 de abril de 1975, cuando el Presidente Luis Echeverría decidió quitar del gobierno de Hidalgo a Otoniel Miranda Andrade, un profesor del SNTE, quien había tomado posesión el 1 de abril de aquel año. Echeverría no soportó la imposición de Manuel Sánchez Vite, también profesor y antecesor del defenestrado que duró en el gobierno solo 29 días. Sánchez Vite fue presidente del PRI nacional de 1970 a 1972 y tuvo que regresar a terminar su periodo de gobierno en Hidalgo. Lo curioso es que para que Sánchez Vite haya logrado imponer a su sucesor tuvo que pasar por encima de don Jesús Reyes Heroles quién, a la sazón, presidía el Partido que postuló a Otoniel Miranda Andrade. El periodo de gobierno de 1975 a 1981 contó con otros gobernadores: Raúl Lozano Ramírez en el mismo 1975; Jorge Rojo Lugo de 1975 a 1976; José Luis Suárez Molina de 1976 a 1978 y Rojo Lugo nuevamente de 1978 a 1981”. Esa historia contada, por lo que le viene al macuarro gobernador de Guerrero, el perredista Ángel Aguirre. Que no solo debe ser destituido y desaparecidos los poderes, enjuiciado y que pague con brillantes sus pecados… de inútil.
CORRECIONES DE COLUMNA (LAS TRAGEDIAS)
“Gilberto: Aclaro, no pretendo ser corrector de estilo, pero el nombre correcto del director de Agricultura fallecido en el accidente de aviación es Ing. Ángel Vergara Castillo, con el MVZ, Sanz Bienzovas, fue en la sierra de Misantla, y el Negro Octavio Ochoa Ochoa era alvaradeño, compadre de mi suegro Rodolfo Zamorano Márquez, a quien le dio la delegación de Tránsito en Cosamaloapan, el señor Ochoa murió saliendo de su rancho Las Hojitas cerca de Acayucan, sin precaución subió a la carretera y le pegó un autobús de pasaje de los Verdes de Coatzacoalcos, línea que era propiedad del entonces cacique del sur, Amadeo González Caballero”. (Ramón Escobar Fernández)
OTRA DE MANOLO (LOBATO CAMPOS)
“Estimado Gilberto; algo sobre nuestro amigo José Luis Lobato Campos, que en paz descanse. Lo conocí cuando a Xalapa le hacía falta un hotel de lujo. Llevaba detenida la obra del Hotel Xalapa, antes Araucarias, once años. Entonces pude hablar con mi padrino Don Rafael, comentándole por qué no adquiría el gobierno el inmueble. De inmediato aceptó, indicándome me pusiera de acuerdo con José Luis, su flamante director del IPE. El grupo Xalapa (11 empresarios) habían invertido $ 11.5 millones de pesos desde 1963 y por razones de presupuesto surgieron divergencias de criterio, decidiendo el Consejo detener la construcción (el meollo de la divergencia se debió a la cimentación que se tuvo que escarbar hasta el nivel de la avenida Ávila Camacho ya que por encontrarse en un cerro de arena, el suelo firme estaba muy profundo y se habían desfasado los recursos). Con el Director de Pensiones acordamos la venta en $5 millones más 500 mil por todos los enseres que estaban empacados (vajillas, muebles, blancos y demás que no se habían abierto). Así ganó nuestra Capital ese hermoso edificio proyecto del Arq. Ricardo de Robina. El buen criterio de ese gran gobernador y la generosidad de estado que siempre tuvo Don Rafael Hernández Ochoa como el dinamismo de José Luis Lobato Campos, hicieron posible la apertura y funcionamiento, hasta la fecha del hoy, del Hotel Xalapa. Además, José Luis siempre fue un verdadero caballero de la política. Se lo aprendió al sr. Profesor don Carlos Hank González, con quien trabajó. También por ello fue muy querido por Hernández Ochoa. Saludos. Te abrazo. Manolo Fernández Ávila”.
UNO DE HENRY VELEZ
Gilberto: Gracias por la crónica. No ahondas en la personalidad tan fuerte de don José Luis Lobato, de origen obrero, se supera y se prepara y llega a ser secretario de educación y ocupa otros altos cargos.
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