23 de Noviembre de 2024
Director Editorial Lic. Rafael Melendez | Director General - Dr. Rubén Pabello Rojas

BAJOS RENDIMIENTOS EDUCATIVOS EN LA UNIVERSIDAD VERACRUZANA

 

POR: HILARIO BARCELATA CHÁVEZ

La Universidad Veracruzana muestra una incapacidad muy grande para colocar a sus egresados en el mercado de trabajo. Esto lo manifiesta claramente el valor de su Índice de Empleabilidad, que mide las posibilidades de contratación de un egresado de una universidad mexicana (pública o privada) y que es de apenas 9.3 puntos, lo cual la coloca en el lugar trigésimo sexto de un total de 50 instituciones nacionales de educación superior donde la que obtiene el valor de 100 es el primer lugar y ahí se encuentra el Tecnológico de Monterrey, seguido de la UNAM, el Instituto Politécnico Nacional, la Iberoamericana y el ITAM.

 

Esta posición en materia de empleabilidad está íntimamente relacionada con el reconocimiento internacional que tienen las universidades, el cual se mide con el “Índice de Prestigio Internacional”. Para corroborar esa correspondencia he calculado el Coeficiente Correlación de Pearson (CPP) entre ambas variables, obteniendo un valor de 0.94232, (una correlación casi perfecta) lo cual significa que la posibilidad de que los alumnos encuentren trabajo al egresar depende de la reputación que la universidad alcance a nivel mundial. Por ello es posible observar que las universidades con mayor empleabilidad son también las de mayor prestigio Internacional como es el caso de la UNAM que ocupa el primer lugar según su Índice de Prestigio Internacional que es de 100 puntos; le sigue el Tecnológico de Monterrey con 94.6 en el segundo, el ITAM con 82 en el tercero, la UDLA en el cuarto con 67 puntos y el IPN en el quinto con 60.7. En cambio la UV ocupa el lugar vigésimo primer, con un índice de 25.3, muy lejos del 100 del primer lugar.

A su vez el prestigio internacional depende de la Calidad de las Universidades, lo cual se confirma con el cálculo del CCP entre estas dos variables que es de 0.84078. Y también es cierto que a mayor calidad mayor empleabilidad, lo cual queda validado con el resultado del cálculo del CCP para mostrar la relación entre el Índice de Calidad y el de Empleabilidad que es de 0.85616. En este sentido vale la pena observar el ranking de las universidades en términos de su calidad donde se ubica en primer lugar la UNAM con un índice de 99 puntos, seguido del IPN con 69.4, el Tecnológico de Monterrey con 69, la UAM con 65.8. Con esto se corrobora que las universidades de más prestigio son también las de mayor empleabilidad.

Otro elemento del cual depende la calidad de las universidades es la investigación cuya calidad se mide con el “Índice de Investigación” que se calcula a partir del número de artículos ISI publicados y de patentes registradas por sus investigadores. Este Índice muestra una alta correlación con el de Calidad de las Universidades (un valor en el CCP de 0.88821). De hecho el Índice de Investigación también está altamente correlacionado con la empleabilidad (CCP=0.75324) y con el prestigio internacional (CCP=0.72548) lo cual significa que las universidades con mayor producción científica y tecnológica ofrecen mejores oportunidades de contratación a sus egresados, son más reconocidas a nivel mundial y tienen mayor calidad. En este caso la UV tiene un Índice de Investigación de 3.3 puntos por lo que se ubica en el lugar 26º, muy lejos de la UNAM que tiene 100 puntos, el Tec. de Monterrey 45, la UAM con 37.6 y el IPN con 31.8. Ello estaría explicando también por que la UV califica tan bajo en Calidad, Prestigio y Empleabilidad.

En la misma medida hay que tomar en consideración que la Calidad de las Universidades también está influida por la calidad de la planta de profesores. Para medir esta última se calcula el Índice de Calidad Docente, que toma en consideración los grados académicos del personal docente de base. El CCP entre este Índice y el de Calidad de las Universidades es de 0.77720, lo cual confirma la relación señalada. En este caso la UV tiene un Índice de 75.7 puntos, por lo que se ubica en el séptimo lugar entre todas las universidades. Sin embargo esto no le permite tener un alto valor en la medición de la calidad total, lo cual puede explicarse por el hecho de que la formación de sus profesores no es sólida a pesar de que tienen grados de maestría y doctorado. De hecho es muy probable que esto esté sucediendo en muchas universidades pues el CCP entre el Índice de Calidad docente y el de Investigación es de 0.58340, es decir, una mayor calidad docente no necesariamente se traduce en mayor producción científica y tecnológica y por lo mismo, tampoco se traduce en automático en una mayor empleabilidad, ni en un mayor reconocimiento internacional, pues el CCP entre calidad docente y empleabilidad es de 0.42769 y el CCP entre calidad docente y prestigio internacional es de 0.40494. Es decir, es muy probable que haya un alto grado de simulación de la planta de profesores de muchas universidades. De otro modo la mayor calidad docente debería permitirles a las universidades una mayor empleabilidad, un mayor prestigio y una mayor producción científica-tecnológica.

A similar conclusión se puede llegar al analizar la relación entre la Oferta de Posgrados y el Índice de Empleabilidad, pues el CCP entre ambas variables es de 0.39402, lo cual significa que el mayor número de posgrados que una universidad ofrece no le garantiza un puesto de trabajo para sus egresados. Por ello aunque la UV ocupa el décimo lugar entre las universidades de mayor oferta de posgrado (su Índice es de 61.8 puntos donde el máximo es 100) su empleabilidad es de las más bajas entre todas las universidades del país. Pero el desarrollo del posgrado debería ser factor de una mayor empleabilidad, si esto no se cumple es probable que se deba a la mala calidad de estos posgrados. Por esa misma razón la relación entre el Prestigio Internacional y la oferta de posgrados es prácticamente inexistente, (CCP= 0.40493) aunque debería de haber una alta correlación. Sin embargo, si el posgrado es de mala calidad no ayuda a un mayor reconocimiento.

Es muy probable que los problemas de baja empleabilidad, escaso prestigio internacional, y un escaso desarrollo científico y tecnológico estén determinados por los volúmenes de recursos económicos que tiene a su disposición cada universidad. Esto puede corroborarse al observar que existe una alta correlación entre el monto de los recursos que tienen a su disposición las universidades públicas con su Índice de Calidad (CCP =0.89325); con su Índice de Empleabilidad (CCP= 0.91796); con su Índice de Prestigio Internacional (CCP=0.91394) y con su Índice de Investigación (CCP= 0.93645). Estas altas correlaciones indican que una mayor disponibilidad de recursos económicos es fundamental para el desarrollo de la educación superior y los mejores rendimientos en materia educativa.

 

 

 

Lo anterior deja claras las razones que explican los resultados de la Universidad Veracruzana en materia de rendimientos educativos. En 2013 la UV ejerció un presupuesto de 4,050 millones de pesos (mdp) lo cual la ubica en el octavo lugar ente las universidades que reciben financiamiento público. Aunque si se considera la matrícula que atiende, se observa un presupuesto muy disminuido que ya que el gasto por estudiante es de 66,186 pesos anuales, lo cual la ubica en el lugar vigésimo séptimo de un total de 38 universidades públicas.

Aún más, al analizar la disponibilidad de gasto por docente y por profesores de tiempo completo (PTCs), es notorio que su presupuesto es muy pequeño en comparación con el resto de las universidades públicas, pues su gasto promedio por docente es de 697,554 pesos anuales, lo cual la coloca en el 23º, lejos de los 3.3 mdp que invierte la Autónoma de Chapingo, 2.9 mdp del Colegio de México y 1.7 mdp de la Autónoma de Yucatán. Asimismo cabe observar que el gasto promedio por PTC de la UV es de un millón 441 mil pesos anuales, colocándose en el lugar 36º entre las universidades que menos recursos destinan para este grupo de profesores, lejos de los 5.7 mdp que destina la UNAM para el mismo propósito, los 3.8 mdp de la Universidad Autónoma de Tamaulipas y los 3.7 mdp de la Autónoma de Sinaloa.

 

Dos cosas deben suceder para mejorar los rendimientos educativos de la Universidad Veracruzana. Un incremento sustancial de su presupuesto y la eliminación de la simulación académica. [email protected]