Por Sergio González Levet
Después de una labor de convencimiento y negociación, el comité estatal del PRI logró lo que parecía imposible: hacer una tersa sustitución y nombrar tanto a los 21 delegados distritales como prácticamente a los 212 comités y consejos políticos municipales del partido, con todas las miles de posiciones que esto entraña.
A juzgar por los hechos que son amores, Elízabeth Morales hizo bien la tarea encomendada, y en un tiempo récord consiguió establecer la ahora sólida estructura partidista, a partir de la cual se sustentarán las probables las victorias en las elecciones de 2015 para diputados federales y de 2016 para Gobernador y diputados locales.
La propia lideresa priista afirma que ha tenido un equipo de trabajo fuerte y compacto, y reconoce el apoyo de quienes ocupan las dos posiciones más importantes después de la suya, es decir, con la experiencia inenarrable de Alfredo Ferrari Saavedra como Secretario General y el exquisito entusiasmo de Corintia Cruz Oregón como Secretaria de Organización.
También la presidenta de los priistas veracruzanos ha sabido escuchar la voz pragmática y llena de sentido común del añoso gurú Carlos Brito Gómez.
Logrado el primer cometido, la tarea inicial ordenada por el “primer priista de Veracruz”, ahora la dirigencia de los tricolores se apresta a sustituir las cabezas de los sectores, así como de los organismos y organizaciones que conforman la cúspide de la pirámide partidista… bueno, de los sectores, organismos y organizaciones que se dejen, ya que por ejemplo en el ala proletaria no dejará su encumbrada posición el líder sempiterno Enrique Ramos Rodríguez, quien al parecer toma algo así como una pastillita azul política, pues permanece y permanece, aunque algunos lo quieren ver exangüe.
El sector campesino espera a que se tome la mejor decisión y que por fin llegue a la dirigencia de la Liga de Comunidades Agrarias un… vaya, un campesino, Fernando Hernández Flores, quien agrega a su origen indígena y campirano una sólida preparación académica, y cuenta con el apoyo del senador nayarita Manuel Cota, líder cenecista nacional.
La CNOP pronto quedará acéfala con la ida de Lupita Porras, y varios esforzados priistas se aprestan a sacrificarse para entrar en su lugar. Aquí lo único seguro es que la exalcaldesa se va.
El sector juvenil esta misma semana quedará renovado en su dirigencia, cuando el cenopista Sandro Gómez llegue bien apadrinado para quedar al frente de la Red Jóvenes x México.
En el organismo de las mujeres no estará mucho tiempo más Martha Montoya, y la Fundación Colosio ya espera a la nueva Presidenta en la persona de Gina Domínguez Colío.
Todo hace indicar que quien permanecerá en su posición es Sandra Soto, al frente de la ANUR.
Cambios que van y cambios que vienen, lo cierto es que el PRI de Elízabeth se está terminando de renovar y pronto ofrecerá la nueva cara de sus liderazgos.
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