Gilberto Haaz Diez
*Las palabras tienen alas, pero no siempre vuelan a donde nosotros queremos. Camelot
Hace cerca de un mes di de alta —a sugerencia y casi mandato de una de mis hijas, quien buscó al proyectista y diseñador de la página, que lo fue el gran Esteban García—, mi blog www.gilbertohaazdiez.com. Allí parte de mis 72 lectores y los que se sumen pueden suscribirse y llegarles esta columna que ahora se escribe casi a diario, de lunes a viernes, me tomé de descanso sábado y domingo porque la Biblia dice que no hay que jorobar tanto con el trabajo, que hay que poner a descansar el coco. Lo dice el Colosenses 3:23 2: ‘Cuando hagan cualquier trabajo, háganlo de todo corazón, como si estuvieran trabajando para el Señor y no para los seres humanos’. Yo así le hago, por eso luego tengo whatsApp hasta del mismo vocero de la Diócesis de Orizaba, el padre Marcos Palacios, que me envió uno el día que azoté como Juan Gabriel en pleno canto y escenario, y eso que solo iba caminando distraído entre esas horribles banquetas xalapeñas cuando, de repente, sentí como si Rafa Márquez me hubiera metido el pie (no era Penal) y volara como ese holandés, Arjen Robben, que saltó a la fama como clavadista tipo Joaquín Capilla. Este domingo que pasó, en mi blog de página de Internet me asomé, como lo espío cada tres días, me dio alegría saber que ya tengo más de mil visitas, me emocioné porque ya solamente me faltan dos millones 994 mil para llegarle a Joaquín López Dóriga, y emparejar el marcador. Por allí pueden espiar mis escritos, mis crónicas de viajes y lo que he podido documentar en estos 14 años, en un oficio que no es mío, cuando me inicié por circunstancias de la vida un octubre de las lunas hermosas del día 23 del año 2000, día que el gobernador de las estrellas, a través de su jefe de Prensa y Radio, el buen Sabás Huesca, nos invitara a una gira por Chicago, a entregar una réplica de la Cabeza Olmeca, a ese gran Museo de la ciudad de los vientos, que en estos días celebra su Maratón. Allí comencé a escribir, envié mi artículo a Notiver y Crónica de Tierra Blanca, y desde ese día no he parado. Para qué viajes, cielos, paisajes, ¡qué importan soles en la jornada! Qué más me da la ciudad loca, la mar rizada, el valle plácido, la cima helada, por parafrasear al cursi poeta, Amado Nervo, si yo puedo continuar mi camino.
DUARTE Y ALEMÁN
Una foto y reportaje de la página www.elgolfo.info da cuenta que el exgobernador de las estrellas, Miguel Alemán Velasco, que lo tiene el presidente Peña Nieto en comisiones especiales por la patria, vía su Fundación, la que honra el nombre de su presidente padre, entregó al gobernador de Veracruz el XXV Premio a la Excelencia Turística que otorgó la Fundación Miguel Alemán AC. Atestigua doña Karime Macías de Duarte, en El Tajín, en Papantla, que también es pueblo y tiene un centro ceremonial y una pirámide que se habla de tú con las egipcias. Quien fue gobernador de Veracruz antes de Fidel, sin Montano (Alejandro), con el pelo canoso y guayabera blanca manga larga, ante un indígena de esa zona que lo ve como cuando yo veo a Slim, entrega el reconocimiento a Veracruz. Esa Cumbre Tajín, Alemán la impulsó como pocos. Ambos dos (Fox dixit) se dieron su cebollazo. Alemán reconoció el trabajo del gobernador Duarte por las comunidades indígenas, y Duarte le halagó, en reciprocidad: “El vínculo con Veracruz, tierra a la que honra la visión de uno de los más comprometidos impulsores del turismo en México, el presidente Miguel Alemán Valdés”, aseguró que “el Premio honra nuestro pasado, lo enaltece y preserva para seguir hacia adelante”.
Alemán inició esas Cumbres. Algún día la visité en tiempos de Sabás Huesca, quien era su jefe de Prensa y Radio, con el tocayo Gilberto, su segundo de a bordo. Caminé su parque ceremonial, vi las costumbres indígenas, los voladores de Papantla, el Parque Temático, por donde pude anduve y andé.
Duarte habló como poeta: “Este premio confirma que la primavera totonaca tiene un futuro tan glorioso como su pasado y tan renovador como su presente; es decir, que el legado de los tres corazones es un latido que trasciende fronteras, lenguajes y épocas”.
Por su parte, Alemán Velasco señaló que la Fundación que preside viene a Veracruz a hacer entrega de este galardón como el más alto reconocimiento a la promoción turística y a la divulgación de nuestros valores, tradiciones y cultura, pues a lo largo de 15 años el festival Cumbre Tajín se ha ubicado como una de las más valiosas aportaciones de todos los totonacas, los veracruzanos y los mexicanos.
Luego, se dieron un abrazo y se fueron a comer, allí entre ese calor que a veces agobia y otras veces ataranta, pero que hace que esta zona arqueológica sea de las primeras.
OTRO GOBERNADOR
Recuerdo una vez de otro gobernador, en otro tiempo de otra época, cuando aún era priista, Dante Alfonso Delgado Rannauro, en su cuatrienio se realizó la sede de la Convención Nacional de la Cámara de Radio, en San Juan de Ulúa, un día después se puso bello y fletó un avión tipo los de VivaAutobus, esos de primero muerto que llegar tarde, y envió a los radiodifusores a conocer El Tajín, pero esa es otra historia.
EL BÁRBARO GUERRERENSE
El presidente Peña Nieto vive en un laberinto y una encrucijada con este macuarro gobernador, llamado Ángel Aguirre, que tiene al mundo asombrado porque en su estado, Guerrero, se llevó un crimen de lesa Humanidad, por los 43 estudiantes desaparecidos. Si por Peña fuera, y se vivieran aquellos años del priismo, ese gobernador andaría renunciado, quizá enjuiciado, o huido, pero los tiempos ahora son otros. El PRD, partido que lo postuló cuando el PRI ya no quiso saber nada de él, y ganó las elecciones, ha salido en su defensa sin saber que esto les costará electoralmente un mundo de votos. No se puede defender a un inútil, como se lo dijo Ciro Gómez Leyva: “Usted no es un asesino, usted es un incapaz, gobernador Aguirre”. Sobrevivirá, a un costo muy alto, porque hoy los tiempos de la democracia no permiten enjuiciarlo, ni destituirlo, como aquellos años cuando, si en Aguas Blancas ocurría algo malo, el gobernador se iba al otro día a su casa, avergonzado, vencido, humillado. Hoy el pluripartidismo no lo permite, los perredistas se rasgan las vestiduras por uno de los suyos, aunque sea un inútil y casi que pinta para criminal.
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