21 de Septiembre de 2024
Director Editorial Lic. Rafael Melendez | Director General - Dr. Rubén Pabello Rojas

Con el entierro del hueso

 

 

 

 

 

Culminan fiestas patronales en Naolinco              

Se realizó procesión pasaje de la evangelización por las calles del pueblo.

AVC NOTICIAS

NAOLINCO

Con un último enfrentamiento entre moros y cristianos y el entierro del “hueso”, este jueves llegaron a su culminación las fiestas patronales en honor a San Mateo en este municipio de la zona centro de Veracruz.

A diferencia de las representaciones que tienen lugar desde el pasado 22 de septiembre, durante el día, en la llamada “novena”, del 3 de octubre, todos los grupos recorren por la noche las calles aledañas al zócalo de la población, acompañados de antorchas, dando un toque mágico a esta fiesta.

El “hueso” representa la muerte de la festividad y va dentro de una urna que sale de la vivienda de una familia elegida y encabeza la procesión de cientos de almas que invaden las calles.

Al salir la urna de la vivienda, las personas ya están a la espera y aplauden y gritan entusiasmados, para iniciar la caminata final de las fiestas.

Hombres, mujeres y niños van ataviados con máscaras, penachos, trajes, disfraces y acompañados de música y juegos artificiales que cada cinco minutos son lanzados al cielo.

Los cristianos se enfrentan a “planazos” con espadas de madera en contra del invasor, incluidos golpes, patadas y empellones verdaderos, y salen triunfantes a recorrer las calles.

Por ello no es de extrañar observar como varios varones salen de la representación apoyándose en otros compañeros, después de haber sentido en carne propia el ataque del enemigo.

Larga es la procesión que se extiende por varias cuadras, acompañada por sendas antorchas encendidas, sostenidas por naolinqueños enmascarados, culminando la celebración en el zócalo de la población

Llama la atención la efusividad de las familias naolinqueñas, que participan de la fiesta con gran fervor, prestando sus casas, sus hijos, sus ropas, para sumarse a la procesión.