Ayuntamiento deja a su suerte a deudos de víctimas del atentado.
Elizabeth Aviña
Coatzacoalcos
Familiares de los fallecidos en la masacre del bar Caballo Blanco informaron que autoridades de la Fiscalía de Tabasco y Ciudad México confirmaron que en el atentado se utilizó un químico y no gasolina para asesinar a quienes se encontraban al interior.
La madre de una de las bailarinas que perdió la vida dijo además que el acta de defunción de su hija señala que esta falleció a consecuencia de envenenamiento.
Asimismo, y pese a lo que el mismo gobernador, Cuitláhuac García Jiménez declaró hace algunas semanas que ya había detenidos por este hecho ocurrido el pasado 27 de agosto; los familiares indicaron que las autoridades encargadas del caso no les han informado sobre la captura de algún implicado.
"Tiraron un químico, no fue gasolina, así me lo dijeron. En el acta de defunción de mi hija está asentado que fue por envenenamiento. De eso hasta ahorita nada, no hay avances, no han agarrado, nada no se sabe nada, simplemente dijeron que esto va a tomar su tiempo y mientras esto siga tomando su tiempo, Coatzacoalcos va a seguir sufriendo la violencia y seguirá igual", añadió la señora América del Carmen, madre de la joven Xóchitl Nayeli.
La dama dijo que a su parecer el estado no le está poniendo la atención debida al caso, de ahí que tuvieron que venir autoridades de la Ciudad de México a tomar cartas en el asunto.
AUTORIDADES OMISAS
Por otro lado, revelaron que a un mes del suceso aun no reciben apoyo por parte de autoridades de los tres niveles de gobierno.
Esto lo dieron a conocer al mediodía de este viernes cuando llevaron flores y veladoras al bar, en memoria de sus familiares fallecidos.
Una de las familias dijo que el apoyo médico y psicológico prometido estaría llegando a mediados del mes de octubre, mientras que en otro caso, un documento con el ofrecimiento de atención médica y psicológica por parte del DIF de Coatzacoalcos apenas les llegó ayer por la tarde.
"Me quedaron dos nietos, hijos de mi hija que falleció, se me enfermaron, se pusieron malos y no me aceptaron la póliza en el centro de salud y el hospital regional, entonces el Ayuntamiento me atendió en su unidad médica, pero tuve que comprar cinco medicamentos de patente. El DIF apenas ayer mandó un oficio para ofrecerme ayuda psicológica, imagínese", finalizó.