REDACCIÓN
MARTÍNEZ DE LA TORRE
A causa de las lluvias disminuye la actividad pesquera, sobre todo por las dificultades que implica llevar a cabo maniobras con condiciones climáticas como las que han prevalecido a últimas fechas, con los frentes fríos propios de la temporada, que incluso impide a los pescadores salir a realizar su actividad, expresó Rubén Cortes Cortes, presidente de la asociación civil Pescadores Protectores del Medio Ambiente.
Mencionó que "salir a pescar con condiciones de lluvia no solamente es difícil, sino también puede ser peligroso, porque toda el agua que cae en la sierra puede llegar de golpe a la ribera del río Bobos, de manera que los pescadores deben tomar todas las precauciones necesarias para no sufrir las consecuencias de ese tipo de fenómenos".
En ese contexto, añadió que quienes se dedican a las actividades pesqueras se tienen que cuidar también de las enfermedades respiratorias que amenazan a la población y exigen no mojarse para prevenir resfriados u otros males que tienden a complicarse si no se toman las medidas adecuadas.
Rubén Cortes consideró que esta merma de la pesca si tiene repercusiones en la economía de quienes aún llevan a cabo esa actividad para obtener algún ingreso, y por esa razón se ven constantemente obligados a emplearse en otras áreas o emigrar para mejorar su situación y sostener a sus familias.
Apunto que una preocupación permanente de los pescadores es tener sus permisos vigentes con el fin de no tener problemas con las dependencias regulatorias.
Sostuvo que la contaminación es un tema que ha sido constantemente mencionado como uno de los factores que han acabado prácticamente con la pesca en el Rio Bobos y en sus afluentes.
Insistió en que precisamente la temporada de lluvias facilita a las empresas contaminantes arrojar desechos que posteriormente traen consecuencias nefastas como la mortandad de especies que a través del tiempo no se han podido aclarar ni mucho menos resolver por parte de las dependencias del ramo.