AGENCIAS
CDMX
Un juez de Nueva York impuso una orden de silencio limitada en el juicio civil por fraude comercial de Donald Trump el martes, después de que el ex Presidente despreciara a un importante miembro del personal del tribunal.
En medio de un largo día de testimonios, el juez Arthur Engoron emitió la orden, que se aplica a todas las partes en el caso y se refiere a ataques verbales contra el personal del tribunal. Esto ocurrió después de que Trump difamara a la principal Secretaria Legal de Engoron, Allison Greenfield, en una publicación en redes sociales.
El post incluía una foto de Greenfield con el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, demócrata de Nueva York, posando juntos en un evento público. Trump, el principal candidato republicano para las elecciones presidenciales de 2024, ha retratado repetidamente la demanda y el juicio como un ataque político por parte de la Fiscala General demócrata, Letitia James. El ex Mandatario escribió que era "vergonzoso" que Greenfield estuviera trabajando con el juez en la sala del tribunal.
Aparte de ese espectáculo secundario, con Trump asistiendo voluntariamente al juicio por segundo día y planeando un tercero, el abogado de James interrogó a un contador en un esfuerzo por construir el caso del estado de que Trump y otros en su empresa tenían control total sobre la preparación de declaraciones financieras engañosas y completamente falsas en el centro del caso.
El contador Donald Bender continuó testificando sobre los años en los que preparó las declaraciones financieras de Trump a partir de las cifras proporcionadas por su empresa.
En algunos años, la Trump Organization no proporcionó todos los documentos necesarios para producir las declaraciones, a pesar de afirmar en cartas a la firma de contabilidad que había proporcionado todos los registros financieros y que no había "retenido de manera consciente" datos relevantes.
"Básicamente, no estaban proporcionando todos los documentos que necesitábamos", testificó Bender, explicando que había ciertas tasaciones disponibles durante varios años que nunca habían visto.
En el contrainterrogatorio a Bender, el abogado Jesús M. Suárez habló en términos superlativos amplios sobre Trump mientras interrogaba al contador sobre la magnitud de trabajar "para el 45 Presidente de los Estados Unidos, posiblemente incluso el 47 Presidente". Un abogado del estado hizo reír a la sala cuando objetó la pregunta, alegando falta de relevancia.
En cuanto a la orden de silencio, sin mencionar a Trump, Engoron dijo que un acusado en el caso publicó en una cuenta de redes sociales una publicación despectiva, falsa y que identifica personalmente a un miembro del personal.
"Los ataques personales contra los miembros de mi personal del tribunal son inaceptables, no apropiados y no los toleraré", añadió.
Trump ya había eliminado la publicación. Engoron dijo que ordenó que se eliminara. El ex Presidente también comentó sobre el papel de la secretaria en relación con el juez el lunes, diciendo que "no debería permitírsele estar constantemente en su oído en cada pregunta" y que "odia a Trump".
La orden de silencio se emitió después de que él y los abogados de ambas partes entraran repetidamente en la sala del tribunal a puerta cerrada durante el receso del almuerzo del martes. Tuvieron otra discusión privada después de que terminara el testimonio, con periodistas y otras personas nuevamente excluidos de la sala del tribunal.
Trump salió diciendo que regresaría el miércoles. Anteriormente, reiteró puntos clave de su defensa, incluyendo que las declaraciones financieras tenían exenciones que decían que no estaban auditadas y que otros "podrían llegar a conclusiones diferentes" sobre su situación financiera si tuvieran más información.
"Este caso es un fraude. No puede ser fraude cuando has dicho a las instituciones que hagan su propio trabajo", dijo Trump el martes.