REDACCIÓN
NARANJOS
Marcado enojo entre habitantes de la comunidad de Amatlán causaron hechos vandálicos suscitados entre la noche del miércoles y la mañana del jueves en el centro del poblado, resultando dañada la icónica escultura Sol Poniente, que representa un símbolo de identidad de la denominada Cuna del municipio.
Fue al amanecer cuando los más madrugadores descubrieron que el monolito, ubicado frente al parque central y el auditorio público, presentaba una mancha en el pecho, supuestamente causada por un aguante que alguien habría arrojado o untado sobre la superficie de piedra del ídolo, encontrado sobre el antiguo camino real a Zaragoza hace varias décadas.
Un grupo de pobladores de la también denominada Catedral del huapango dio aviso a las autoridades municipales, quienes -según trascendió- notificaron lo ocurrido al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), con la finalidad de que envíe personal para que efectúe los estudios correspondientes para determinar si la figura sufrió algún daño.
Algunos residentes del pueblo señalaron que todas las noches en inmediaciones del sitio donde se localiza la histórica pieza de reúne un grupo de jóvenes, que podría estar involucrado en dicha situación y, aunque algunos mencionan nombres, se desconoce quién fue el autor de la reprobable acción, lo cual corresponderá investigar a las instancias correspondientes.