
Celebraciones se realizan con protocolos y 50% de aforo en misas.
José Juan García/AVC
Veracruz
Cientos de familias acudieron a la Catedral y a la parroquia de La Lupita en esta ciudad de Veracruz a lo largo del 12 de diciembre para visitar, agradecer favores y pedir su intercesión a la Virgen de Guadalupe, a la cual la Iglesia Católica celebra en este día desde el año de 1531.
La recepción a los guadalupanos cumplió con los protocolos sanitarios recomendados por las autoridades, por lo que se tomó la temperatura y aplicó gel antibacterial al momento de ingresar a la Catedral y a la parroquia de La Lupita, además de que el aforo a las celebraciones y bendiciones se mantuvo al 50 por ciento.
Las peregrinaciones guadalupanas a ambos templos católicos se observaron desde inicios de mes.
Sin embargo, el fervor guadalupano fue mayor a partir de la noche del 11 de diciembre.
Católicos llegaron a la Catedral la noche del sábado para cantar las mañanitas a la Virgen del Tepeyac, las cuales se prolongaron hasta el término del día.
El obispo Carlos Briseño Arch asistió a la parroquia de La Lupita a celebrar la misa de gallo y cantar las mañanitas a la virgen morena a las 11 de la noche.
Padres de familia llevaron a sus hijos, ataviados con ropas tradicionales del guadalupanismo, a bendecir a ambos templos católicos.
María Guadalupe Licona Guerrero, vecina de la colonia Las Granjas de la ciudad de Veracruz, acudió a la Catedral a dar gracias a la Virgen del Tepeyac por su cumpleaños número 70.
Licona Guerrero llegó acompañada de su esposo, sus hijos y de 16 nietos para visitar a la virgen morena.
Ella comentó que se encontraba enferma, pero se encomendó a la Virgen de Guadalupe y se recuperó, por lo que acudió a la Catedral a darle gracias.
“Estaba enferma, ya no la aguantaba, me encomendé a ella y vine a darle gracias, que nos siga cuidando a todos; vengo con mi marido, mis hijos, mis nietos, 16 nietos”, finalizó.