
EL UNIVERSAL
CIUDAD DE MÉXICO
Ahora que el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ por sus siglas en inglés) destapó el caso Pandora Papers, en el cual están involucradas las inversiones de políticos, funcionarios públicos del gobierno federales y personalidades del mundo empresarial, vuelve a surgir el tema de lo que son los paraísos fiscales que se hicieron famosos con Panamá Paper y Bahama Leaks.
Son lugares o refugios en los que se permite el uso de estructuras jurídicas, fondos o empresas constituidas en países con una baja imposición fiscal, que son conocidas como paraísos fiscales o bien, sociedades offshore.
Se trata de empresas que tienen su domicilio fiscal en países que ofrecen como un atractivo a los inversionistas pagar menos impuestos o nada por mantener su dinero casi en el anonimato en diversos mecanismos diseñados por empresas, instituciones financieras o fondos de inversión.
De acuerdo con estudiosos del tema un paraíso fiscal es un lugar que da refugio a inversionistas para depositar sus bienes, y se caracteriza por la opacidad al mantener oculta la identidad de sus clientes y darle un trato fiscal preferencial.
Offshore o jurisdicciones activas
En sus orígenes fueron utilizados por los que realizaban actividades ilícitas, y después se extendió a inversionistas privados, empresarios, políticos y gente del mundo del espectáculo.
Pero con la globalización cambiaron para ser operaciones conocidas como "offshore" o jurisdicciones activas para el tráfico financiero internacional para la circulación libre de flujos de activos sin rendir cuentas.
En ese sentido, el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), junto con la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), han enfocado sus esfuerzos por combatir ese tipo de estructuras que utilizan planeaciones fiscales agresivas conocidas como "tax shelter" a través de productos de ingeniería financiera para evadir el correcto pago de los gravámenes.
Por ejemplo, el GAFI, que es el grupo antilavado de dinero al que pertenece México, tiene entre sus recomendaciones que las entidades financieras identifiquen al beneficiario final.
Paraísos fiscales más conocidos
La OCDE, por su parte, ha impulsado el proyecto Beps para evitar que las empresas multinacionales se lleven las utilidades obtenidas en el país que operan, a un paraíso fiscal para pagar menos impuestos y no dejar nada en donde obtuvieron las ganancias.
Algunos lugares considerados como paraísos fiscales son Irlanda, Holanda, las Islas Vírgenes Británicas, Gibraltar, Luxemburgo, Isla Mauricio, Islas Caimán entre otros.
En estos países, está permitido hacer planificaciones para transferir beneficios, y evitar el pago de impuestos.
Si bien existe el debate de que el dinero no tiene nacionalidad, y que cada quien decide dónde invertir su patrimonio, eso no significa que se deje de cumplir en el país de origen con las obligaciones fiscales por los ingresos obtenidos en el ámbito local o internacional de manera lícita.
Destapan inversiones millonarias de Legionarios de Cristo
Los Legionarios de Cristo, una congregación religiosa fundada en México, desplegaron por años una red opaca de fideicomisos y empresas subsidiarias que operan desde un paraíso fiscal, revelan hoy los Papeles de Pandora.
De acuerdo con esta investigación liderada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por su sigla en inglés), que ha destapado a decenas de líderes políticos, empresariales, artistas que han recurrido a paraísos fiscales, los Legionarios de Cristo crearon entre 2010 y 2011 un esquema por el que acumularon más de 295 millones de dólares en activos invertidos en sectores que van del inmobiliario al tecnológico y el petrolero, de acuerdo con el diario El País, uno de los medios participantes en la investigación.
Tras el escándalo desatado por los casos de abusos sexuales, los Legionarios prometieron "limpiar la casa".
Sin embargo, a través de tres fideicomisos en Nueva Zelanda, destino popular entre quienes quieren evadir impuestos, montaron un esquema para poder absorber dinero. Uno de los fideicomisos, The Retirement and Medical Charitable Trust (Fideicomiso Caritativo Médico y de Jubilación,o RMCT), tenía por objetivo "recaudar donaciones y hacer inversiones", pero detrás de él había una estructura formada por otros dos fideicomisos que invertía millones de dólares, indica el diario español.
Los otros dos fideicomisos: Salus Trust y AlfaOmega Trust, fueron abiertos en noviembre de 2011 por el sacerdote mexicano Luis Garza Media y dos de sus hermanos, explica el rotativo.
El dinero iba de Nueva Zelanda, que cuenta con ventajas que permiten la exención de impuestos y la posibilidad de no dejar rastro, a Reino Unido, donde se repartía en inversiones variadas, incluyendo fondos de capital de riesgo en España, que, de acuerdo con La Sexa, impulsan algunas empresas como Glovo, Cabify o Wallbox, consideradas "unicornios" porque no cotizan, pero su valoración supera los mil millones de dólares.
Entre las inversiones identificadas están fondos de capital de riesgo como Seaya Ventures, Samaipata, Arcano Partners y Swanlaab. En Estados Unidos invirtieron en departamentos y en México, según El País, aportaron al menos 16 millones de euros a negocios que van de la inteligencia artificial a los suplementos alimenticios. Los beneficios generados por las inversiones iban a RMCT.
Los Legionarios reconocieron haber creado parte de la estructura para "recibir donaciones", pero rechazaron ser dueños o tener control sobre los fideicomisos Salus y AlfaOmega, donde no hay rastro directo de la congregación. La Legión definió los millonarios beneficios que reciben de los fideicomisos como una "generosa contribución".