25 de Mayo de 2025
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Contabilizan más de 5 mil desapariciones en Veracruz

 

 

 

 

 

 

JUAN DAVID CASTILLA ARCOS/YHADIRA PAREDES

XALAPA

Más de 5 mil desapariciones han ocurrido en el estado de Veracruz, durante el periodo de 2006 a la fecha.

Así lo dio a conocer Anaís Palacios Pérez, consultora del Instituto Mexicano del Derechos Humanos y Democracia, quien añadió que hasta el momento no hay sentencias contra policías o autoridades que hayan participado en desapariciones.

Recordó que en 2017 fueron encarcelados algunos exfuncionarios y exmandos medios de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), entre ellos el extitular de la dependencia, Arturo Bermúdez Zurita, quienes están llevando sus procesos judiciales en libertad, tras la modificación de sus medidas cautelares por parte de jueces de control.

“Pero ni siquiera son por casos de desapariciones forzadas, son por desvíos de recursos, otras cosas y ahí es donde yo digo cuál es el papel de la fiscalía en demostrable, porque hay en medio de esa investigación un tema político y hay un tema del propio Estado, cómo se va a investigar a sí mismo el Estado, tiene que investigarse”, refutó.

La entrevistada destacó la importancia de que sea garantizada la autonomía de la Fiscalía General del Estado (FGE), a cargo de Verónica Hernández Giadáns, para que realmente sea ajena a cuestiones políticas.

Recordó que a principios de febrero pasado participó en una reunión entre familiares de desaparecidos y el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, donde no han sido atendidas las solicitudes de las víctimas.

Además, recordó que dichas reuniones fueron suspendidas por la pandemia del SARS-CoV-2 (COVID-19).

“Ha habido otras cosas, el papel de la Comisión Estatal de Búsqueda, no les queda de otra, a su tarea trabajar, buscar, investigar, encontrar y devolverle a sus familiares los desaparecidos”, remató.

EXIGEN JUSTICIA FAMILIARES

Una bolsa negra atada con un alambre cubría la cabeza y parte del rostro de una mujer, quien, en un performance, aparentaba ser víctima de una desaparición forzada.

La joven tenía descubierto su cuerpo de la cintura hacia arriba. Usaba sus manos para cubrir sus pechos. Además, pintura roja escurría en su piel, simulando la sangre que derramaban heridas cerca de su vientre, mismas que habían sido marcadas con maquillaje.

“Mándame un mensaje cuando llegues”, se leía en su pecho y, “al rato regreso”, en su espalda, cuya conversación ocurre con frecuencia cuando los hijos salen de casa y piden permiso a sus padres para salir a cualquier lugar.

Decenas de integrantes de colectivos de familiares de desaparecidos protestaron frente a Palacio de Gobierno, durante el Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada.

Los familiares colocaron fotografías y participaron en una misa virtual para pedir por las personas que han sido víctimas del mencionado delito en el estado de Veracruz.

Se habla de casos que ocurrieron desde el año 2008 y que, hasta el momento, no han sido esclarecidos, pues las personas no han sido localizadas y nadie ha sido procesado penalmente por dicho motivo.

Sobre la calle Juan de la Luz Enríquez, las personas hicieron un pase de lista y mencionaron los nombres de decenas de desaparecidos.

De acuerdo con Carlos Saldaña Grajales, representante del Colectivo Enlaces Xalapa, las autoridades han sido “ciegas” a la realidad, pese a que las desapariciones forzadas son constantes en la entidad.

“Han querido cegar lo que en realidad se vive, lo que en realidad se ve, que es la inseguridad que hemos estado viendo en el estado y en todo el país”, expresó.

Él ha recorrido zonas de la comunidad El Chico, municipio de Emiliano Zapata, y otros lugares de la entidad, en busca de sus dos hijos: Karla Nallely Saldaña Grajales y Jesús Alberto Estrada Martínez (adoptivo), quienes desaparecieron el 29 de noviembre de 2011, una noche de antro.

DELINCUENCIA ORGANIZADA DESAPARECIÓ A CINCO JÓVENES

Familiares de los cinco desaparecidos en el bar “Michelukas”, ubicado en la localidad Palo Gacho, municipio de Emiliano Zapata, revelaron que miembros de la delincuencia organizada participaron en el “levantón”, el pasado 2 de julio.

Se trata de Mario Figueroa Domínguez, de 32 años de edad; Cedrik Abdiel Ramírez Aguilar, de 19 años; Iván Aurelio Aguilar Villa, de 26 años; Iván Sosa Lagunes, de 32 años; y Marco Javier Reyes, de 30 años.

Sus familiares protestaron, junto con colectivos dedicados a la búsqueda de desaparecidos, frente a Palacio de Gobierno, en Xalapa, la capital de Veracruz, para exigir la aparición con vida de los cinco.

Las personas, temerosas, alzaron la voz y pidieron a la Fiscalía General del Estado (FGE), a cargo de Verónica Hernández Giadáns, que realice las investigaciones para dar con el paradero de los jóvenes.

“Han venido algunas personas a declarar, pero con identidad resguardada, nada más han dicho que estuvieron el día de los hechos. Un día nos dijeron que alguien de los que vino a declarar, dijo que se los habían llevado en unos autos, que no traían armas largas, que eran cortas y que al parecer eran delincuencia organizada”, comentaron.

Los padres de Cedrik Abdiel, el más joven, confirmaron que hubo una conversación vía WhatsApp con una de las amistades de su hijo, a quien le dijeron: “tu amigo ya fue”, acompañado de un icono de una calavera, en alusión a que había sido asesinado.

Se presume que los jóvenes fueron levantados afuera del botanero “Michelukas”. Habían llegado en el taxi Nissan-Tsuru, con número XL-4533 de la región Xalapa, mismo que fue localizado desvalijado en la comunidad de Chichicaxtle, ocho días después del suceso.

Los familiares pidieron al gobernador Cuitláhuac García Jiménez que sea atendido el caso, pues tiene similitud con el caso de cinco jóvenes que fueron secuestrados por presuntos policías estatales en el municipio de Tierra Blanca, al sur de Veracruz, el 11 de enero de 2016.

“No queremos que se repita un caso como el que sucedió en Tierra Blanca, con los cinco jóvenes de Playa Vicente, donde las mismas autoridades y gobierno sabían de estos grupos delincuenciales y no hicieron nada”, expresaron.

Añadieron que fueron presentadas tres denuncias en la Fiscalía Especializada en Atención de Denuncias por Personas Desaparecidas y las otras dos ante la Fiscalía Especializada en Combate al Secuestro; sin embargo, las carpetas de investigación estaban mal clasificadas.

Además, pidieron a autoridades ministeriales que sea conformada una sola carpeta de investigación, debido a que los jóvenes son un grupo de amigos y estaban juntos cuando fueron víctimas de una desaparición forzada.

MADRE PIDE SABER DÓNDE ESTÁ SU HIJO

Un hijo, hija, esposo, madre o padre desaparecido significa para su familia una muerte lenta, una lucha constante, momentos en que la vida no tienen ningún sentido por ignorar su paradero, sus condiciones “cómo está”, dijo la señora Rosa Elena Ladrón de Guevara Alafita.

Ella, quien desde el 14 de marzo de 2014 nada sabe de su hijo Antonio de Jesús Viveros Ladrón de Guevara, desaparecido en el municipio de Vega de Alatorre, participó en la marcha que se llevó a cabo en Xalapa en el marco del Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada.

Como muchas otras familias que abrazaron el recuerdo de sus desaparecidos con una pancarta en las manos, hizo a un lado la contingencia para alzar la voz y exigir la búsqueda en vida de los mismos.

“Una muerte poco a poco, una lucha constante, momentos en que no se ha podido comer, no se ha podido disfrutar, no se ha podido vivir, por no saber cómo están ellos, si pueden comer algo, algo que taparse, cómo los estén tratando, saber si todavía están con vida” dijo entre sollozos.

Doña Rosa Elena recriminó que las autoridades encargadas de procurar justicia para las víctimas y sus familiares, así como de las búsquedas, oculten muchas cosas, mucha falta de trabajo.

Consideró que si las autoridades hubieran trabajado bien en su tiempo, ya se hubieran identificado todas las personas que se han encontrado.

“Su gran mal, o su defecto (de las personas desaparecidas) es ser joven, porque en su mayoría son jóvenes y que por ese motivo los asesinan y nos tienen en esta angustia”.

Su reclamo como familiares a las autoridades es encontrar a sus desaparecidos y, aseguró, ya ni siquiera piden castigos a sus victimarios, sino solo saber dónde están los desaparecidos, si están con vida.

Además de los delincuentes, hay una participación directa de las autoridades que han permitido que estas desapariciones continúen, pero debe parar esta situación.

Finalmente, aseguró que en el caso de la desaparición de su hijo, se sabe quién participó, por lo que le pide a esta persona que les diga donde está a fin de que ella pueda tener tranquilidad y paz; “que se le ablande el corazón y nos diga qué hizo con mi hijo”.