Yhadira Paredes
Xalapa
Los católicos que no se pueden reunir en los templos para celebrar su fe, deben estar seguros de que esto no significa que se encuentren desamparados, aseveró el vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, José Manuel Suazo Reyes.
En el comunicado dominical sostuvo que este confinamiento ha llevado a fortalecer otras formas de comunicación y acompañamiento, sobre todo ahora con la declaración de la fase tres de la pandemia del COVID-19.
Recordó que el arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, se pronunció por aprovechar la experiencia de la paz, el auxilio del Espíritu Santo y la experiencia de la alegría cristiana.
“Son tres realidades que nos ayudan a mantenernos fortalecidos para hacer frente a la pandemia del COVID-19. Esto significa que un cristiano no solo debe observar medidas higiénicas para no contaminarse, también necesita echar mano del recurso de su fe, para salir triunfante ante esta contingencia”.
Asimismo, manifestó que el hogar es ahora también un espacio sagrado para seguir recibiendo catequesis, talleres, celebraciones litúrgicas, oraciones y muchas otras iniciativas que se han estado llevando a cabo gracias a los medios de comunicación y a las plataformas digitales.
Señaló que en la tercera fase de la pandemia la Iglesia sigue acompañando a sus feligreses con la celebración de las misas y los templos abiertos, además de que se sigue ofreciendo servicios en sus oficinas, asiste a los enfermos y promueve la vivencia de la caridad para salir en ayuda de los más vulnerables.
“No cabe ninguna duda que durante este tiempo de contingencia, la fe cristiana nos está ayudando a mantenernos de pie y a dar la batalla”.
Suazo Reyes aprovechó para reconocer y agradecer el trabajo de médicos, enfermeras y personal sanitario que están atendiendo a los enfermos en los hospitales.
“También a nuestros obispos, sacerdotes, religiosas y laicos que a través de sus múltiples servicios están atendiendo con sabiduría el bien espiritual de nuestros feligreses”, finalizó.