Serán más los beneficios que las afectaciones, reconocen.
Redacción
Xalapa
Por su visión integral, calidad y beneficios para la movilidad de la zona, los comerciantes y empresarios de la calle Revolución avalaron los trabajos de rehabilitación integral de esta vialidad, una de las principales del centro de la ciudad.
Conocida como la Calle de la Amargura durante las primeras décadas del siglo XX, Revolución es una de las vialidades más antiguas de Xalapa y desde sus inicios ha congregado a cientos de comerciantes, desde los tradicionales vendedores de carbón en la Plazuela de El Árbol, hasta las mueblerías y cadenas comerciales que existen actualmente.
Tras más de 15 años sin una intervención de calidad y un franco deterioro, la rehabilitación integral del arroyo vehicular, banquetas, iluminación y drenajes hará de Revolución una calle de primer nivel, que no sólo dotará al primer cuadro de la ciudad de una mejor movilidad, sino que elevará la calidad de vida y la imagen urbana de uno de los espacios comerciales más visitados.
Para el presidente del Comité de Participación Social de la obra, Luis Francisco Llera Hernández, esta obra representa mejorar una vía de alta importancia para el desarrollo económico, pues alberga a más de 300 comercios que al final serán favorecidos con una calle de acceso fácil para clientes y proveedores.
Dijo que tal vez en un principio la rehabilitación se vio como un problema, pero que con el paso del tiempo y la atención de las diferentes áreas del Gobierno Municipal, se ha ido aceptando, porque los locatarios pudieron apreciar el compromiso del Ayuntamiento, la seriedad de la constructora y los beneficios que traerá.
Aclaró que a pesar de los trabajos, la vida cotidiana en la calle Revolución continúa, “obviamente se han hecho ajustes, pero el Centro no está cerrado, las ventas están normales. Existe expectativa, en general los locatarios están a gusto con esta obra”.
Luis Francisco Llera explicó que algunas de las obligaciones de los integrantes del Comité son vigilar y transparentar todo lo que se hace durante el desarrollo del proyecto, así como permanecer en coordinación con todas las personas involucradas para sacar adelante esta obra primordial para la comunidad.
Parte de esta labor voluntaria incluye reportar cualquier acción que pudiera dañar el medio ambiente, tal como la supuesta aparición de un manantial debajo de la Plazuela del Carbón, mismo que se trata de un drenaje que se reubicará: “Si existiera un manto freático en la zona y lo afectaran, tenemos la obligación de denunciarlo, pero en este caso no es así”.
Además, recordó que durante 2015 se hizo una intervención rápida en la losa que resultó de mala calidad y provocó el deterioro de la vialidad, misma que ahora se corrige con una rehabilitación integral.