
Gobierno estatal está obligado a rendir cuentas.
Yhadira Paredes
Xalapa
El economista y catedrático de la Universidad Veracruzana Rafael Arias Hernández se pronunció porque la administración estatal cumpla con los tres principios que presumió en campaña: “No robar, no mentir y no traicionar” y en apego a ellos dé la información transparente con respecto a la adquisición y arrendamiento de patrullas, ambulancias y la asignación de contratos en varias dependencias.
En específico respecto al caso de la renta de patrullas que se dio a conocer hace algunas semanas para la Secretaría de Seguridad Pública, recordó que los servidores públicos tienen la obligación de cumplir y hacer cumplir la ley.
Recordó que la ciudadanía no asumirá más una actitud de simulación, desinterés y pasividad, por lo que es necesario que los funcionarios de la cuarta transformación correspondan no ocultando la información.
Lo que se ve es una movilización y una presencia de una evaluación ciudadana más activa, por lo que descartó que distractores ayuden a olvidar los temas, “pero ya hay ciudadanos pensando en presentar las denuncias correspondientes para que los persiga la ley”.
Arias Hernández lamentó que muchos servidores públicos desconozcan cuáles son sus obligaciones y ni siquiera han leído la nueva Ley de Responsabilidades recientemente aprobada, que convierte comportamientos en delitos graves, como es el caso de la corrupción.
“Hemos confundido el derecho a saber con la obligación de información, es decir todos los ciudadanos estamos en el derecho de preguntar lo que queramos saber y el servidor público está obligado a informar, lo lea o no lo lea la población”, afirmó.
Por otra parte, aunque consideró que se requiere más tiempo para hacer un análisis de los primeros resultados en los seis meses de gobierno estatal, afirmó que no se observa mucho avance en materia económica.
Y es que, dijo, la Secretaría de Desarrollo Económico, a cargo todavía de Ernesto Pérez Astorga, presumió un crecimiento en inversión extranjera directa del 46% en el primer trimestre del 2019, pero esto no se observa en términos reales.
Además las cifras que se dan a conocer podrían resultar exageradas, dado que no existe un diagnóstico del cual partir para hacer dichas aseveraciones, por lo que se puede confundir la inercia del pasado que sobrepasa los primeros meses y aplasta o se hace presente porque es imposible que de la noche a la mañana se resuelvan los problemas.
El economista indicó que si bien se reconoce un trabajo a favor de las mayorías y los más vulnerables como ancianos, discapacitados, jóvenes y niños, el problema no solo es gasto, sino la fortaleza económica y saber de dónde se obtienen los recursos.