También se atiende reportes por ruido en establecimientos comerciales.
En Xalapa
Ximena Aguirre
Xalapa
El Gobierno municipal realiza un monitoreo permanente para garantizar la calidad del aire en el municipio y que los establecimientos comerciales respeten la intensidad de los decibeles permitidos por la norma, particularmente en el caso de los centros de diversión nocturna y salones de fiesta, informó el director de Medio Ambiente y Sustentabilidad, Juan Carlos Olivo Escudero.
El funcionario expuso que además de la vigilancia de la calidad del aire que llevan a cabo las autoridades estatales en la materia, el Ayuntamiento tiene un programa de supervisión ambiental, mediante el cual se revisa no solo las emisiones a la atmósfera, sino también el ruido que se genera en los negocios.
Explicó que la mayor parte de los reportes que se recibe de la ciudadanía corresponden al mal manejo de los residuos sólidos que hacen habitantes de las colonias de la periferia, donde todavía se tiene la costumbre de quemar los desechos.
De acuerdo con la reglamentación municipal vigente, a quien incurre en estas prácticas se le debe aplicar multas que van desde los 400 hasta los dos mil pesos: “Se tiene inspectores para iniciar los procedimientos administrativos a través del levantamiento de actas, la identificación del infractor y los inmuebles donde se hace la quema”.
Indicó que en esta época del año la calidad del aire suele bajar porque hay pocos vientos, se registra alta temperatura y, en algunos casos, se efectúan quemas para uso agrícola en las zonas rurales: “La contaminación obedece fundamentalmente a las emisiones de los vehículos automotores, cuya regulación es de competencia estatal. A nosotros nos corresponde vigilar las fuentes fijas como establecimientos de servicios, principalmente restaurantes”.
En el caso de la contaminación auditiva, se ha iniciado cinco procedimientos administrativos por el ruido que se genera en los locales comerciales, por lo que además de aplicar sanciones económicas se ordena suspender actividades hasta que los propietarios de los negocios hagan las adecuaciones a las instalaciones, ya que en algunos casos se trata de salones de fiesta con techos de lámina o infraestructura que no amortigua el ruido, concluyó.