En los últimos 20 años.
PERLA SANDOVAL/AVC
XALAPA
La historia de la reserva Ecológica de San Juan del Monte, que durante esta semana enfrentó uno de los mayores incendios de los últimos 20 años, está plagada de oscuros y malos manejos.
Durante años, las pasadas administraciones hicieron aprovechamientos forestales comerciales, extrajeron grandes volúmenes de madera y usaron las 601 hectáreas de la reserva como si fuera de un particular.
Héctor Narave, biólogo y exdirector de la Facultad de Biología de la Universidad Veracruzana, consideró que el incendio que arrasó con más 500 hectáreas en la comunidad de Toxtlacoaya y San Juan del Monte en Las Vigas de Ramírez era un riesgo que se había señalado hace varios años y que era previsible y prevenible.
“(El incendio) destapa los malos manejos forestales que se han hecho en la reserva (...) Yo estuve señalando que aunque el aprovechamiento forestal culminó con las más recientes administraciones, pero cambiaron de prestadores de servicios técnicos sin argumentos, porque el Consejo Estatal señaló que lo que se estaba haciendo no era conveniente”.
Aseguró que este espacio –que ya ha sido devastado en dos ocasiones por incendios– estaba planeado para ser “un bosque escuela”, que permitiera hacer un manejo forestal para mantener las especies de flora y fauna que existen en la zona; sin embargo, esto nunca se cumplió.
“Se constituyó para ser un bosque escuela, pero lamentablemente ha sido muy mal manejada, al grado de que en algún momento desde el Gobierno del Estado se hizo aprovechamientos forestales comerciales. En lugar de hacer un aprovechamiento forestal para la conservación, se sacaron grandes volúmenes de madera”.
Según el Programa de Manejo del Área Natural Protegida-Área Verde Reservada San Juan del Monte, en 2003 se autorizó un programa de manejo forestal de diez anualidades para el Área Natural Protegida San Juan del Monte; sin embargo, solo se llevaron a cabo ocho anualidades, es decir hasta el 2010, debido al cambio de administración del gobierno del estado.
En 2014 se gestionó a través de la Secretaría de Medio Ambiente y el Fondo Ambiental Veracruzano la Intervención Forestal para dos anualidades pendientes (2011-2012) y se concluyó en 2015.
En ese tiempo se autorizó hacer aprovechamientos en una superficie de 72 hectáreas, con un volumen autorizado para extraer de 3723.800 metros cúbicos por hectárea.
“De igual forma en el pasado reciente se observan evidencias de prácticas intensivas de aprovechamiento forestal contrarias al decreto de creación del Área Natural Protegida y que se alejan de las mejores prácticas para el manejo y conservación de la biodiversidad y que afectan el paisaje, hábitat y suelo”, se lee en el documento del Programa de Manejo.
Se dijo que era una silvicultura de bajo impacto para el aprovechamiento de los recursos forestales, aunque según el biólogo tuvo fines comerciales.
“Me invitaron cuando presentaron el Plan de Manejo, les apoyamos, pero desafortunadamente estos buenos planteamientos quedaron en el papel. El aprovechamiento forestal inició con buenos objetivos, pero después no se siguió y eso es lo que pasa en las áreas naturales protegidas porque son de todos y de nadie”.
Dijo que estas irregularidades fueron denunciadas ante el Consejo Estatal de Áreas Naturales Protegidas, pero la respuesta del Gobierno del estado fue cambiar a sus asesores técnicos porque éstos denunciaron que se estaba procediendo de forma incorrecta.
“¿Cómo es posible que el Gobierno haya sacado los mejores árboles de la reserva, los más gruesos, los más frondosos, los árboles que eran semilleros, árboles padres? No sé qué manejo le darían a los recursos porque hasta donde sé ni siquiera quedaron antecedentes de estos aprovechamientos forestales comerciales. La historia de la reserva se ha manchado”.
A pesar de las denuncias ante el Consejo Estatales de Espacios Naturales Protegidos, el aprovechamiento desmedido continuó por muchos años, e incluso hay quienes han pretendido quedarse con parte de estos espacios.
“Fue un manejo oscuro, desde que estaba la Coordinación Estatal del Medio Ambiente se hizo un manejo poco transparente. Ha habido intentos de quedarse con esta reserva por parte de particulares y el objetivo de la reserva no se ha cumplido”.
Con la llegada de la nueva administración estatal, se suspendieron todos los aprovechamientos forestales, pero se dejó el material combustible.
“Dejaron lo que no les servía comercialmente, todos los árboles chiquitos, las varitas y no se hizo el material combustible y esto es un llamado de atención para las autoridades”.
BUENAS NOTICIAS, CONTROL DE INCENDIO
Sobre el incendio registrado desde el pasado lunes, el exintegrante del Consejo Estatal de Áreas Naturales, Héctor Narave, dijo que fue el resultado de los malos manejos que se hicieron y de las omisiones en el cumplimiento del Plan de Manejo.
Aseguró que esto prueba que nunca se realizó el manejo esperado, que no existían brechas cortafuegos, podas reguladas, estacionamiento de los árboles, y que esto generó que el material combustible haya proliferado al grado de que un incendio se expandiera en cuestión de horas.
“Esto era previsible, prevenible, porque estaba señalado no de ahorita, sino que fue señalado que el aprovechamiento tendría que dirigirse a hacer poda de árboles, cortas para espaciarlos, que tendrían que haberse hecho brechas cortafuegos”.
Héctor Narave consideró que aunque son buenas noticias que el incendio se controlara, esto no garantiza que no pueda ocurrir otro siniestro, pues la temporada de incendios apenas comienza y las altas temperaturas y la presencia de material combustible incrementan el riesgo.
El peligro de los impactos negativos en esta reserva es mayor si se considera que ahí nacen acuíferos que abastecen de agua a Xalapa.
Se trata de nacimientos que nacen en esta zona y en la reserva de San Pedro en el Monte y que sirven para surtir de agua a la capital del estado.
¿QUÉ SE DEJÓ DE HACER EN LA RESERVA?
Esta área natural fue decretada por el gobernador Rafael Hernández Ochoa el 30 de octubre de 1980.
Dentro de las consideraciones del Decreto de creación del Área Natural Protegida, estaba el desarrollar una educación ecológica en los niños, campesinos y maestros rurales a través de la implementación de mejores prácticas de manejo forestal con sustento ecológico.
Además, la creación de un Centro de Educación Ecológica para instrumentar tratamientos silvícolas demostrativos del buen manejo forestal, pero nada de esto se cumplió.
También, fomentar la conformación de un Comité de Vigilancia Ciudadana, promover la participación del ayuntamiento de Las Vigas de Ramírez en acciones de vigilancia continua en el área y sus alrededores.
Además, delimitar físicamente la poligonal del Área Natural Protegida San Juan del Monte; instalar una brigada de manejo del fuego, combate y control de incendios forestales.
Capacitar y brindar información necesaria a la brigada para que tenga todas las bases para llevar a cabo bien su trabajo; adquirir equipo básico, reclutar y capacitar personal; mapear cargas combustibles e instrumentar tratamientos silvícolas para su reducción; elaborar y mantener una red permanente de caminos y accesos para atender contingencias, elaborar y mantener una red de brechas cortafuego
En cambio, los daños causados por los incendios y los malos manejos han afectado además a la fauna y flora de la región que según documentos de la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) ni siquiera han sido registrados de manera total. Algunas de las especies que se encuentran en el área son coyotes, zorras, zorrillos, tejones, mapaches, ardillas, conejos, armadillos, entre otros. En total, esta área contiene 239 especies de flora y fauna, que no han sido plenamente catalogadas.
Esta área debía contar con un órgano directivo, encargado de elaborar el Programa Operativo Anual, operar y dar seguimiento a las acciones coordinadas y concertadas que se desarrollen en el ANP.
Debieron establecerse el subprograma de Gestión, de Protección, de Manejo, de Restauración, de Conocimiento; elaborar el reglamento interno del órgano de dirección del Área Natural Protegida San Juan del Monte, establecer el Comité Técnico Asesor del ANP, elaborar el reglamento interno del Comité Técnico Asesor del ANP, y la elaboración de los POA con apoyo de un Comité Técnico Asesor.
“Anualmente se contrastarán los avances logrados en la operación del área protegida contra las metas propuestas en el Programa de Manejo; al término del primer quinquenio de operación, se revisarán la totalidad de los subprogramas a fin de determinar los aspectos que por razones políticas, sociales, económicas y/o administrativas pudiesen haber quedado pendientes de realización. Mediante este tipo de evaluación se construirán las series históricas de avances, lo que permitirá la proyección de las acciones a desarrollar en los siguientes cinco años”, dice el programa que nunca se llevó a cabo.
La dirección del Área Natural Protegida “San Juan del Monte” debió contar con un director, subdirector administrativo; subdirector de Manejo y Conservación, un subdirector de Desarrollo Económico. Además, contar con un Comité Técnico Asesor.
Su estructura organizativa incluía una Asamblea General presidida por el Gobernador o su representante, además, el presidente municipal de Las Vigas de Ramírez, el secretario de Medio Ambiente del Gobierno del Estado, la Procuraduría de Medio ambiente del Gobierno del Estado, el delegado federal de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, un representante social del Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible AC, así como los consejeros técnicos del Programa de Manejo.
Todo esto, aunque en un inicio se intentó llevar a cabo, se desvirtuó cuando la intención de hacer un aprovechamiento forestal para la conservación se convirtió en un aprovechamiento forestal comercial, relegando esta área a un mero bosque de extracción.
El biólogo Héctor Narave consideró que por ello es importante que el nuevo Gobierno del Estado además de haber suspendido los aprovechamientos, se aboque a trabajar para reordenar esta Área Natural Protegida.
“Espero que con esta administración se borre esa mala historia de aprovechamientos forestales comerciales y evitar que se vuelva a presentar esto”.