La muerte del bombero que falleció en el cumplimiento de su deber es responsabilidad absoluta del Presidente Municipal, por no dar mantenimiento a las unidades, señalan familiares de los bomberos víctimas del percance.
REDACCIÓN
TUXPAN
Juan Antonio Aguilar Mancha, alcalde de Tuxpan, es el único responsable de la muerte del bombero Felipe Clemente Casanova González, quien falleciera en el cumplimiento de su deber el pasado 27 de junio. Y es que como se recordará, su muerte se debió a un accidente automovilístico de la unidad de bomberos, debido a una falla mecánica que se dio a causa de la falta de mantenimiento a las unidades del Cuerpo de Bomberos, pese a que en reiteradas ocasiones se le ha hecho ver al alcalde en turno la necesidad de mantener en condiciones óptimas tanto el equipo de trabajo como las unidades en las que se mueven, pero ha hecho caso omiso a ello.
Y pese a estar consciente de su responsabilidad como autoridad al mando y en su momento haber prometido compensar a la familia del elemento acaecido, quien luego de 16 años de servicio dejó en la orfandad a una niña de apenas 7 años de edad, a dos meses de su fallecimiento es la fecha en que ni su esposa ni su hija y mucho menos sus padres, han recibido apoyo alguno para sobrevivir a su ausencia.
Ciudadanos tuxpeños indignados a través de las redes sociales han manifestado su molestia ante esta situación, ya que señalan que no es posible que de todo el recurso recaudado con el impuesto predial o a través de las participaciones que le dan no pueda destinar un monto para mejorar el equipamiento, no solo de Bomberos, sino de las diferentes corporaciones de seguridad que hay, y ponga en riesgo la vida de las personas que trabajan para apoyar o garantizar la tranquilidad de los tuxpeños.
Contrario a ello, afirman, sí tiene para destinar grandes sumas de dinero para organizar fiestas, irse a pasear, o para traer grupos musicales y darle show al pueblo con el fin de legitimar su elección, ya que a nadie se le olvida que se le acusó de robarse el triunfo de la alcaldía en el último momento, toda vez que hasta el conteo de la mayoría de urnas, los votos favorecían al candidato independiente Octavio Greer y de un momento a otro se revirtieron los resultados.
ESPOSA RECLAMA AYUDA
En el marco del festejo del Día del Bombero, al cual acudió Toño Aguilar a entregar unos simples “reconocimientos” a los integrantes de esta corporación, estuvo presente Aurora Jazmín Loya Mateo, esposa del elemento acaecido, quien confirmó que a la fecha no han recibido ningún tipo de ayuda por parte del Municipio, aun cuando su esposo murió en pleno cumplimiento de su deber.
Las necesidades se agravan mucho más en esta temporada, ya que su pequeña hija acaba de entrar a la escuela y su padre era el único sustento económico que tenían.
ALCALDE SE AMARRA EL DEDO
Tras percatarse el alcalde de que la viuda hablaba con los medios de comunicación presentes, inmediatamente anunció que reanudará el pago quincenal del elemento acaecido, a partir de la próxima quincena, sin embargo, esta promesa ya se había hecho anteriormente y en dos meses no se ha cumplido, por lo que esperan que esta vez sí tenga palabra el “representante” de los tuxpeños.
Es de resaltar que a pesar de la tragedia ocurrida, las unidades de los tragahumos siguen en pésimas condiciones, la mayoría de las fallas siguen presentes a pesar de ser de cuidado, ya que siguen sin destinar recursos para repararlas, por lo que no se descarta que se puedan presentar más incidentes de graves consecuencias, “tal parece que están esperando a que otro bombero muera, para ver si ahora sí actúan y atienden el problema de raíz que hay”, señalan familiares de los bomberos que también resultaron heridos en dicha volcadura.
“Alcalde asesino, igual que sus regidores, el de Morena, los independientes, los otros, seguro les calientan la mano y por eso no lo obligan a cumplir con su deber, cuántos muertos más tiene que haber para actúen las autoridades, no queremos perder más hijos”, señalaron familiares de los bomberos.
Y es que como padres, hermanos, esposas o hijos, cada día que los ven salir a trabajar temen que no puedan regresar, anteriormente solo era por lo peligroso del trabajo que realizan, pero hoy en día hay que sumarle la irresponsabilidad de un alcalde que no se preocupa por la seguridad de sus colaboradores y los expone a accidentes fatales.