Juan David Castilla. Xalapa, Ver. El conjunto habitacional del fraccionamiento Pomona es “peligroso” para vecinos y transeúntes, toda vez que los asaltos han aumentado en los últimos meses.
La noche del pasado 22 de julio, Mariana Escobar, de 22 años, caminaba por la zona hacia su domicilio, cuando fue interceptada por dos sujetos de aspecto pandilleril que le exigieron un peso.
No es la primera ocasión en que estos tipos se escabullen en la oscuridad, para intimidar y acosar hasta a embarazadas que recorren los andadores y las calles del fraccionamiento.