Agencias. Xalapa, Ver. En México uno de cada cinco estudiantes de nivel secundaria consume tabaco, señaló el investigador de Instituto de Salud Pública de México, James Thrasher.
El también investigador de la Universidad de Carolina del Sur, indicó que contrario a lo registrado entre consumidores adultos, entre los jóvenes el consumo es prácticamente igual en cuanto porcentaje entre hombres y mujeres.
En conferencia de prensa, aseguró que la edad para el comienzo del consumo de tabaco es de 12 años, lo cual atribuyó a las intensas campañas de la industria tabacalera por posicionar este producto entre los menores de edad.
"Son los que más están fumando y tienen una opinión y actitud positiva hacia fumar, además se promueven recaídas entre quienes quieren dejar de fumar".
Y es que relató que por las restricciones publicitarias en México, las empresas han optado por promocionar el cigarro en las tiendas de la esquina y de autoservicio, donde instalan en las cajas de cobro anaqueles en los que se exhiben las cajetillas.
Esta sobreexposición ha generado que los estudiantes tengan contacto con el tabaco a una edad cada vez menor, pues además de estas acciones, las empresas han introducido variedades que incluyen cápsulas de sabor en los cigarrillos, por lo que actualmente se venden hasta cuatro sabores por cajetilla.
"En México hay un mercado que está creciendo para este producto como para ningún otro diseño de tabaco (...) entre los estudiantes de secundaria este tipo de cigarro es lo que más les llama la atención por las cápsulas de sabor; hay cajetillas que tienen hasta cuatro sabores y los venden como si fueran dulces, es muy llamativo para los jóvenes".
Ante esta situación, James Thrasher urgió a implementar políticas públicas más restrictivas para la industria, como prohibir la exhibición de estos productos en las tiendas, y obligar a un empaquetado "genérico" que impida distinguir al consumidor qué marca de tabacos está comprando.
El investigador indicó que esto ya se lleva a cabo en otros países como Panamá, Uruguay, Australia y Colombia, en donde se ha registrado la disminución de consumo en al menos dos por ciento, lo cual consideró como positivo.
"Cada cajetilla tiene el mismo color y fuente de la letra, entonces no hay manera de distinguir entre las marcas por los colores que lleva la cajetilla, y eso importante porque los colores tienen que ver con las familias de las empresas (...) los consumidores piensan que las cajetillas que tiene colores más claro como blanco, hacen menos daños".
Fuente: AVC