24 de Septiembre de 2024
Director Editorial Lic. Rafael Melendez | Director General - Dr. Rubén Pabello Rojas

¿Cómo Conahcyt intimida a los científicos?

 

 

 

 

 

EL UNIVERSAL
CIUDAD DE MÉXICO

En este momento, académicos, abogados, universidades y asociaciones civiles se apresuran a interponer amparos (el plazo vence el próximo lunes) contra la nueva Ley General en Materia de Humanidades, Ciencias y Tecnologías e Innovación (HCTI), pues señalan que viola sus derechos. 
El grupo Ciencia Plural, integrado por casi 3 mil científicos, y Uniendo Caminos México, colectivo de abogados que defiende derechos humanos, han interpuesto cerca de 30 amparos. "Nos unimos porque la ciencia tiene relación con varios derechos humanos", explica Juan Martínez, del Instituto de Ecología de la UNAM. Pese a que este proceso se lleva a cabo en un ambiente de compañerismo, no todos se han decidido a emprender una acción legal por temor a represalias. 
"El director adjunto del Conahcyt es del INAOE, entonces muchos de los que estamos en el INAOE preferimos no meternos en problemas precisamente porque vemos que, en otros lados, como en el CIDE, sí hay represalias contra quienes alzan la voz", declara un investigador del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), que pidió resguardar su identidad. 
Apenas a inicios de mayo llamó la atención el retiro de estímulos económicos a integrantes del Sistema Nacional de Investigadores (SNI). Un documento del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación (Conahcyt) informó a los afectados que la razón era la falta de fondos —se señalaba un déficit presupuestario de mil 432 millones 855 mil 786 pesos—. Pero en un desmentido, el propio Consejo indicó en su cuenta de Twitter que la razón por la que se le había retirado el estímulo a los investigadores era porque "establecieron un proceso jurídico".
"Definitivamente eso no es legal", dice Ana Correa, experta en Derechos Humanos y legislación sobre ciencias. "Al condicionar o retirar algún tipo de apoyo público a aquellos que hayan presentado una acción legal, en ejercicio de este derecho, no sólo se vulnera la legalidad sino también la constitucionalidad", agrega. 
Esta forma de intimidación se formaliza en la Ley HCTI, fracción VII del Artículo 26, que indica que en los órganos consultivos internos a nivel local no pueden ser integrantes los científicos que hayan ejercido acción legal contra Conahcyt. "No pueden integrar ni ser invitadas a sus sesiones, las personas que tengan procedimientos seguidos en forma de juicio o litigios pendientes de resolución o sentencia definitiva en contra de las autoridades en materia de humanidades, ciencias, tecnologías e innovación".  
Joan Ochoa, abogado de Uniendo Caminos, que lleva los amparos de los investigadores de Ciencia Plural, dice que esta parte muestra que se condicionan los derechos humanos. "Las leyes deben estar diseñadas de forma que, si uno tiene inconformidad con los procedimientos, tengas mecanismos de protección, de conciliación o restauración, si no es una norma injusta", recalca.
Aunque la Ley HCTI reitera en múltiples ocasiones que tiene por objeto "garantizar el ejercicio de derechos humanos",
Ochoa explica que la propia norma no indica cómo se garantizan estos derechos. Incluso con la presencia de un representante de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en la Junta de Gobierno de Conahcyt (que entre sus atribuciones están la administración del presupuesto, proponer y remover altos mandos, desincorporar Centros Públicos de Investigación), no hay garantía, pues no tiene voto en las sesiones, a diferencia de los otros miembros, entre ellos, la Defensa Nacional y la Marina. 
Al respecto, Correa indica que no es ilegal, porque la CNDH sólo tiene facultades para hacer recomendaciones, pero que esta ley es una oportunidad perdida de haber mejorado la situación. 
Para Ochoa, es anticonstitucional porque el Artículo 129 de la Constitución dice: "En tiempo de paz, ninguna autoridad militar puede ejercer más funciones que las que tengan exacta conexión con la disciplina militar".
Pero la Ley HCTI viola otros derechos, como la libertad de investigación y el acceso a la ciencia (excluye de sus apoyos a investigadores de universidades privadas). La aprobación de una ley así, dice Ochoa, de debe al fast track, sin revisiones ni debate de los senadores. Mientras que Correa indica que los legisladores desconocen la Constitución y su aplicación. Por eso, agrega, es importante pedir a la Suprema Corte revisar la constitucionalidad de nuevas leyes.
Otros casos
El caso más famoso en el que Conahcyt realizó un acto de represalia contra investigadores fue la persecución de 31 científicos y exfuncionarios del entonces Conacyt que eran parte del Foro Consultivo de Ciencia y Tecnología, acusados de delincuencia organizada. A finales de mayo se retiraron las acusaciones a cinco de ellos, pues no había elementos para sostener las acusaciones. 
Gabriela Dutrénit, una de las acusadas, dice a EL UNIVERSAL que las acciones "agresivas" de Conahcyt contra sus críticos iniciaron en 2019, con la propuesta de la Ley de Ciencia. " En ese marco sucedieron las amenazas que ella misma (María Elena Álvarez-Buylla, directora del Consejo) hizo contra el Foro Consultivo de que iba a meter una denuncia penal y finalmente la llevó a la práctica en 2020", dice.
Otro ejemplo de represalia fue la destitución del investigador Antonio Lazcano de una comisión dictaminadora del SNI el mismo día que publicó el artículo crítico a la política científica de Andrés Manuel López Obrador, titulado Quo Vadis, Mexican Science?, en la revista Science, en 2019. Lazcano interpuso un amparo y tras tres años de litigio, un juez le dio la razón en 2022. Pero la demanda sigue abierta, revela el investigador:
"A la doctora Álvarez-Buylla le gusta vivir en la ilegalidad. En mi caso, los jueces no solamente dictaminaron que yo tenía razón, sino que el Conahcyt también me tenía que ofrecer disculpas públicas… las sigo esperando. Si el caso sigue abierto es por el deseo claro del Conahcyt de negarse a pedir disculpas, cosa a la que tengo derecho por ley. La doctora Álvarez-Buylla debió haber cumplido con esto inmediatamente porque las decisiones de los jueces deben cumplirse de inmediato. La que está violando la ley en este caso es Álvarez-Buylla", subraya Antonio Lazcano.
Sobre la situación del investigador, Correa señala que la titular de Conahcyt comete desacato y que ante el incumplimiento injustificado de una sentencia de un amparo se debe proceder a separar del cargo al titular de la autoridad responsable, como se indica en el Artículo 107 de la Constitución.
"La política científica de AMLO me parece mala": Roberto Escudero
Para entender con precisión el trabajo académico y universitario que por más de 55 años ha realizado el científico Roberto Escudero Derat (Parral, Chihuahua, 30 de junio de 1943) es necesario conocer su laboratorio, visitar su oficina y sentarse a platicar con él frente a frente.
El físico egresado de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se toma su tiempo para explicar las cosas, detalles, incluso su más reciente galardón, el Premio Nacional de Ciencias 2022, en el área de Ciencias Físico-Matemáticas y Naturales, del cual se siente orgulloso y contento.
Pero esa alegría no le impide ser crítico con las instituciones públicas, con la política científica y sus actores, desde el nuevo Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología (Conahcyt) y su directora, María Elena Álvarez-Buylla, hasta al presidente Andrés Manuel López Obrador.
En entrevista con EL UNIVERSAL en su laboratorio del Instituto de Investigaciones en Materiales, en CU, Escudero Derat explica sus pasos en la ciencia, especialmente en el estudio de los superconductores, disciplina de la Física que lo ha llevado a recorrer el mundo y a escribir más de 150 artículos.
Entre risas y bromas, dice sentirse "un poco" arrepentido de regresar a México a hacer ciencia por el poco apoyo que recibe la investigación en el país desde hace varias décadas.
Cuenta que la clave para que tengamos oportunidades de enfrentar las futuras adversidades es la educación. Escudero Derat es pionero en el estudio de los superconductores y, antes de la entrevista, mostró a este diario su experimento de levitación de un tren pequeño, que realiza con tres imanes con un alto grado de magnetismo.
El físico, también miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), agrega un elemento en extremo frío que funciona como superconductor (nitrógeno) a un tren de juguete que es afectado por el superconductor y que, al reaccionar al magnetismo, levita sobre los imanes.
"A pesar de los años, me encanta este experimento, que los jóvenes se sorprendan al ver algo levitar", relata al recorrer su laboratorio, el cual cuenta con las mejores máquinas para trabajar con bajas temperaturas, algunos magnetómetros y licuefactores, piezas únicas en México.
¿Cómo llega este premio a su carrera?
Es una gran distinción, es la primera vez que concurso para este premio; yo no me propuse, me propusieron personas del Instituto de Investigaciones en Materiales, específicamente conocidos del Consejo Interno. Honestamente pensé que nadie votaría por mí, pero aquí están los resultados. Le confieso que yo soy muy peleonero, me gusta defender mis ideales y hasta tengo sanciones. Dirán que es porque siempre levanto la voz o porque, por ejemplo, me importa un carajo pertenecer al Sistema Nacional de Investigadores, o porque, en los tiempos de hoy, ya no sé qué pensar de AMLO y su gobierno. Pero, le sigo contando, yo me peleo con mucha gente, y uno de esos tantos le dijo al director de este Instituto que yo no merecía el Premio por mi forma de ser; sin embargo, el director le respondió que el premio no es cuestión de personalidad, sino académica. Mis investigaciones hablan por mí.
¿Los otros investigadores lo han felicitado?
Eso es un tema particular. Me llevo bien con mucha gente a pesar de pelear con tantos otros; sin embargo, puedo decir que más de la mitad de la gente del Instituto me ha felicitado, también de la UNAM, del Instituto de Física, eso está bien; quien realmente me importa que me felicite y aprendan de mí son todos mis estudiantes, yo vivo para ellos y para dar clases.
¿Ahora se dedica a enseñar a las nuevas generaciones?
Me dedico a investigar y a enseñar, no olvides poner eso en tu nota. Te comento que soy profesor emérito, al serlo ya no tengo obligación de dar clases, pero me aferro a ello sin dudarlo. Incluso me han dicho que imparta solamente una clase, que con eso está bien, pero yo digo que no, que puedo todavía dar cuatro o cinco clases por semestre, a eso me dedico, no tomo vacaciones, me la paso en el laboratorio, en las aulas, enseñando, porque esa es la parte más importante de trabajar en la Universidad, hacer investigación y educar estudiantes. Queremos educar a la gente y no ser idiotas como otros, como muchos otros que prefiero no mencionar (golpea el escritorio).

¿Qué opina de la aprobación de la nueva Ley de Ciencia?
Es una pendejada. El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) fue una de las grandes contribuciones en materia de ciencia, pero no creo que lo sea el nuevo Consejo con su nuevo nombre. Lo más importante del viejo Conacyt es que permitió seguir haciendo ciencia a través de apoyos económicos, tanto es así que mi laboratorio, en parte, se construyó con recursos, becas y apoyos del Consejo. Recalco que esa es la parte vital, los apoyos económicos y las becas que nos permiten hacer ciencia. Estoy de acuerdo con incluir Humanidades a las lógicas de la investigación, pero ¿cambiar tan drásticamente al Consejo? Eso sí se lo critico a la directora del Conahcyt, la doctora Álvarez-Buylla, quien también ganó un Premio Nacional de Ciencias. Le falta más independencia en cuanto a toma de decisiones, ser independiente del Presidente, no soy el único que la ha criticado.
¿Qué piensa de las becas y apoyos a la ciencia actual?
Yo estudié el doctorado ya grande, me fui a Canadá a los 37 años, nunca tuve beca mexicana. Fue la Universidad de Waterloo la que me apoyó y un par de profesores de allá. Con eso le digo todo, no creo que sea un problema reciente, se apoya muy poco a la ciencia y a los científicos en el país. Hay muchos problemas en materia de educación, Conahcyt vive una crisis, incluso los libros de texto gratuitos para educación básica están en mal momento, en fin, muchas cosas que no terminaríamos de platicar.
¿Qué le parece la política científica del Presidente?
La política científica de López Obrador me parece mala, no tengo reparo en decirlo, sólo voy a decir eso por el momento. Pero le comento algo curioso: fue su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, quien me mandó un correo avisándome que había ganado, y me dijo que se sentían orgullosos de mí. Bueno. Aprecio su comentario. Aprecio a las personas que se dirigen con respeto.
¿Le inquietan las confrontaciones del gobierno con científicos y académicos?
Pues qué te puedo decir. Creo que AMLO se pelea con todo el mundo, incluso estés de acuerdo o en desacuerdo con él. Espero que ya se acabe la persecución a los científicos. Sólo eso le comento por ahora.
¿Qué opina de la tensión política actual?
Qué bueno que me preguntas, me interesa la política del país. Es seguro que entre Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum se llevan la Presidencia; considero que Ricardo Monreal sería la opción ideal, es inteligente, listo, pero no tiene posibilidades. No nos vayamos tan lejos, vean lo que pasó en el Estado del México con Delfina Gómez y su triunfo, ¡hazme el favor!; y luego tienes a Del Mazo y sus cercanías con Peña Nieto, siempre me pregunto por qué pasan esas cosas en este país. Pero te digo que tengo toda mi investigación y decenas de artículos publicados por una simple razón: educar a la gente para que ya no salgan a votar por gente estúpida.
¿La educación está en crisis?
Sí, está mal. Los libros de texto gratuitos no han salido, (Marx) Arriaga no ha publicado nada, no les han pasado los libros a los profesores, no hay convocatoria. Para mejorar la educación hay que educar a la gente, ¿quién puede educar? Los profesores de primaria, secundaria, preparatoria, universidad y de todos los grados. Si eso se hace, si se educa a 130 millones de personas, seríamos mejores que Alemania. Pero ya fue suficiente de hablar de política.
Sonriente, Escudero Derat despide la entrevista:
"Regresen después para que puedan entender mejor el experimento y conocer mejor nuestro laboratorio".


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